Generador de poemas de burros
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Los burros de la pradera
En la pradera verde y serena,
donde el sol besa el suelo con ternura,
los burros de pelaje gris y pelo rizado,
corren libres y llenos de hermosura.
Sus pasos son vigorosos y ligeros,
mueven el aire con gracia y orgullo,
son seres humildes pero valientes,
con un corazón noble y sencillo.
En sus ojos dulces y amorosos,
se refleja la pureza del alma,
trabajadores incansables y constantes,
siempre con una sonrisa en el rostro calma.
Cargan las pesadas cargas del día,
sin quejarse ni pedir un descanso,
son compañeros fieles y leales,
que en la pradera hallan su remanso.
Con su voz ronca y melodiosa,
nos cantan historias sin parar,
de amistad, de amor y esperanza,
de la vida y su vasto mar.
¡Ah, burros de la pradera encantada!
Vuestra presencia nos llena de alegría,
sois símbolos de humildad y fortaleza,
testigos silenciosos de nuestra vida.
En cada paso que dais con dulzura,
en cada gesto de nobleza y paciencia,
nos enseñáis el valor de la vida simple,
y la importancia de vivir con esencia.
Por eso, en esta oda a los burros,
celebramos vuestra existencia y labor,
y agradecemos vuestro amor incondicional,
que llena nuestros corazones de sabor.
El poema de los burros
En un tranquilo prado, entre verdes montañas,
Había un corral de burros, con sus largas orejas tan extrañas.
Con paso lento y pausado, iban de aquí para allá,
Cargando en sus lomos la paz que irradiaban sin cesar.
En su mirada serena, se reflejaba el amor,
Muestran al mundo que la belleza no solo es de exterior color.
Pues en su humilde existir, encuentran felicidad,
No se preocupan por cosas vanas, ni la sociedad en su afán de vanidad.
Los burros son aquellos que enseñan sin hablar,
Con su simpleza y nobleza, la vida es más fácil de llevar.
En su lomo llevan cargas, sin importar el peso que pueda ser,
Son verdaderos héroes silenciosos, siempre dispuestos a ceder.
Con sus patas firmes y su corazón siempre en paz,
Los burros nos enseñan que la grandeza no está en el qué, sino en el cómo se hace capaz.
Así que celebremos a los burros, esos compañeros leales,
Que nos enseñan el verdadero valor de ser sencillos y especiales.
Mejores Poemas de Burros creativos
En el sol caliente y la lluvia fría
Aliteración
Las campanas tintinean mientras los burros rebuznan
Manojos de heno para que masquen
Nos llevan a la espalda
Arriba y abajo del terreno montañoso
En el sol caliente y la lluvia fría
Son nuestras bestias de carga.
Obediente y obediente
siempre trabajando duro
Por su alimento y agua
Y un poco de heno
Dylan Vargas
Y empezaron a rebuznar
Un día estaba caminando
Y vi unos burros
eran tan lindos y divertidos
solo tenia que tomar una foto
me tome una selfie con ellos
Y empezaron a rebuznar
fue lo mas adorable
Y solo tenía que compartir
Ahora cada vez que veo un burro
No puedo evitar sonreír
ellos siempre me hacen feliz
Y alegra mi día
Severino Castro
Algunos Poemas de Burros creativos:
nunca una vez quejándose
son tan fuertes y seguras
pisando la ladera de la montaña
llevándonos arriba y abajo
nunca una vez quejándose
les debemos mucho
por sus años de servicio
y ahora es nuestro turno
para ayudarlos en su momento de necesidad
No olvidaremos
los burros fieles
que han estado a nuestro lado
superando cualquier dificultad
Blas Galan
y puedes oir el sonido
Hay un lugar en el campo
donde pastan los burros
y puedes oir el sonido
de los cuernos al chocar.
Es una escena tranquila,
donde el tiempo se detiene
y puedes olvidar todos
tus problemas.
Los burros son amistosos
y siempre estan preparados
darte una sonrisa.
Si te sientes triste o solo,
ve al campo a visitar
a los burros,
te haras sentir mejor.
David Luna
Y lo mucho que pueden ayudar
Hay una historia que se cuenta
De un granjero que vivia en una aldea
Tenía una manada de burros
Que eran muy trabajadores y fuertes
Pero un día, uno de los burros se escapó
Y el granjero tuvo que ir tras el
Lo sigue a través de los campos
Y finalmente lo atrapó
Pero el burro estaba muy cansado
Y el granjero tuvo que cargarlo
Todo el camino de vuelta a la granja
Fue un dia muy largo y dificil
Pero al final llegué a casa
Y desde entonces, el granjero
Siempre trata a sus burros
Con mucho cariño y respeto
Porque sabe lo trabajadores que son
Y lo mucho que pueden ayudar
En las labores del campo
Cearbhall Ramos