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Cinco Poemas de Limones

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Limones

En un campo de follaje verde emergen

pequeños tesoros amarillos y brillantes,

los limones, frutas de aroma irresistible,

emblemas de frescura y sabor vibrante.

Sus formas esféricas y su piel rugosa

guardan secretos llenos de vitalidad,

ácido y dulce se fusionan con armonía,

creando un deleite para la humanidad.

En cada gota de su jugo cítrico,

se esconde un elixir de salud y bienestar,

vitaminas y antioxidantes mágicos,

que al cuerpo y alma logran revitalizar.

Un sorbo de su líquido amarillo intenso,

es como un beso de alegría en el paladar,

sus notas ácidas y dulces se entrelazan,

dejando un regusto que nunca se olvidará.

Tres letras forman su nombre, tan breve,

limones, frutas llenas de encanto y magia,

que nos transportan a tierras soleadas,

donde reina una constante sinfonía.

Limones, regalos de la madre naturaleza,

que nos enseñan a vivir con plenitud,

a aprovechar cada instante de la existencia,

y a disfrutar de la vida con gratitud.

Limones en el jardín

En el jardín, entre flores tan hermosas,destellan los limones con su belleza.Globos amarillos de dulzura intensa,refrescan el alma y llenan de fortaleza.

Fragancias cítricas

El aroma fresco que desprenden sus cáscaras,nos lleva a un lugar de paz y nostalgia.Como esencia de vida, sus notas tan claras,se esparcen en el aire, creando magia.

Jugos que refrescan

Exprimidos con amor, sus zumos dorados,nos brindan la calma en tiempos de sed.Su sabor vibrante, en los días sofocados,nos devuelve la vida y nos hace renacer.

Sonrisas ácidas

Sus jugos ácidos, a veces nos desafían,provocando caretas de risas y asombro.Pero al final, siempre nos reconfortan,con su toque ácido, pero siempre tierno.

Limones, tesoros amarillos

En mi poema, los limones son los protagonistas,emblemas de vida y vitalidad eternas.Belleza que deslumbra, con sus tonos vibrantes,un regalo de la naturaleza tan tierna.

El encanto de los limones

En un jardín, un limonero encantador,sus frutos amarillos llenan de alegría,su aroma fresco se expande con esplendor,y en cada rama, la vida se estremecía.

Limones brillantes, como estrellas en el cielo,con su sabor único, conquistan mi paladar,y al probar su jugo, todo es más bello,un deleite dulce que no puedo olvidar.

Se mecen en el viento, como bailarines,sus hojas verdes saludan al sol radiante,y al mirarlos, se despiertan mis sueños divinos,poesía en cada gota, una historia fascinante.

Por dentro, jugosos y llenos de frescura,un regalo de la naturaleza en cada bocado,su esencia única me envuelve con ternura,mi corazón se llena de amor en cada trozo apreciado.

Oh, limones, fruto de la vida y luz,con su acidez, alegran mi existencia,un toque de frescor que me seduce,y me lleva a vivir con más intensidad y esencia.

En los campos de limoneros bailan mariposas,entre sus ramas, el eco de risas y canciones,un universo mágico donde mi alma reposa,agradeciendo a los limones por sus dulces emociones.

Que siempre brille el esplendor de los limones,y sus propiedades llenen de vida nuestros días,sigamos disfrutando sus sabores y emociones,agradeciendo a la naturaleza por darnos tanta alegría.

El encanto de los limones

En un jardín perfumado de amarillo y alegría,

los limones bailan al compás de la melodía.

Sus cáscaras relucen cual rayo de sol,

mientras su esencia dulce despierta el corazón.

En cada rama se alzan con orgullo y esplendor,

formando un tapiz cítrico que cautiva alrededor.

Sus formas redondeadas y su piel suave y brillante,

invitan a los sentidos a un festín constante.

Al partirlos en dos, se revela su tesoro,

un jugo fresco y ácido que alegra el paladar de oro.

En cada gota se encuentra su esencia vital,

un dulce equilibrio de sabor sin igual.

Benditos limones, fruto de la naturaleza,

con su aroma y sabor llenan de belleza.

En ensaladas, postres o un sorbo refrescante,

los limones siempre nos brindan lo más radiante.

Así, en este poema les dedico mi admiración,

porque en ellos encuentro la más pura inspiración.

¡Oh, limones queridos, fuente de alegría y luz!

En cada uno de ustedes encuentro mi paz y mi cruz.

En el jardín de los limones

Donde el sol brilla con esplendor,

Los limones florecen su fragancia,

Brotando amor y sabor.


Pequeñas maravillas amarillas

Que adornan el verde vergel,

Con su piel suave y cítrica,

Traen alegría a aquel que se cree fiel.


En las manos de la naturaleza

Los limones son obra de arte,

Con su esencia y su pulpa,

En cada bocado dejan su parte.


Son besos ácidos y dulces

Que despiertan los sentidos,

Un regalo de la tierra,

Para los paladares atrevidos.


Limón, fruta de la pasión

Que adorna los platos diversos,

En cada rincón del mundo

Deleitando los universos.

El canto de los limones

En un vasto jardín de verde color,brotaron los limones con su dulce sabor.Sus cáscaras amarillas como el sol brillaban,y en cada rincón su aroma se esparcía en danza.Los limones pendían de ramas altas,como gotas de oro en tierra fértil y franca.Sus jugos escarchados invitaban a probar,un néctar de frescura difícil de igualar.¡Oh, limón divino, fruto de la naturaleza!Con tu acidez pura, mi corazón empieza asearse.Tus vitaminas llenan mi ser de energía,y mi vida se colma de alegría.Eres tan versátil, limón bendito,en jugos, postres y en todo lo escrito.Das ese toque ácido al paladar,que vuela en cada bocado con gozo singular.Aprieto tus jugosos lóbulos entre mis manos,y en cada gota encuentro miles de arcanos.Tu pulpa ácida y dulce a la vez,me transporta a un sublime y etéreo amanecer.Los limones, con su belleza radiante,danzan en mi mente con fascinante elegancia.En la cocina, eres mi más fiel confidente,y en cada receta me sorprendes irreverente.El limón, mi amado tesoro cítrico,con tu esencia refrescas mi pensamiento mágico.Tu sabor, un bálsamo para mis labios,me envuelve en un mundo lleno de sabios.Así, alabado y querido limón,cierro este poema con amor y devoción.Eres el canto que mi alma siempre necesitó,gracias por pintar de alegría mi corazón.

Limones

En el jardín de mis sueños, brillan los limones,
como pequeños soles que adornan el verano.
Su piel amarilla, radiante y perfumada,
es un regalo del cielo en cada madrugada.

Al tomar uno en mis manos, siento su frescura,
su forma redondeada me invita a la dulzura.
Un aroma cítrico inunda mi nariz,
y mi corazón se llena de felicidad feliz.

Con su sabor único y su acidez perfecta,
los limones despiertan mis papilas en completa.
En cada jugo que extraigo, y en cada sorbo que doy,
encuentro un deleite intenso que ilumina mi hoy.

Los limones son versátiles, en la cocina se lucen,
ya sea en una limonada o en aromas que producen.
Sus zumos y ralladuras, un toque de frescura,
potencian cualquier plato y le dan más ternura.

Pero más allá de su sabor y su belleza,
los limones encierran una lección de fortaleza.
Pueden ser ácidos por fuera, pero siempre generosos,
brindándonos su esencia y su poder aromoso.

Así como los limones, en la vida debemos ser,
una fuente de luz y bondad para agradecer.
Esparcir alegría y dulzura en cada gesto,
ser un oasis de amor en este mundo tan inquieto.

Entonces, celebremos a los limones con emoción,
a su frescura, su sabor y su sutil vibración.
Y que su espíritu nos inspire a ser mejores,
a irradiar felicidad y amor por doquier.

El Encanto de los Limones

En un jardín fresco y lleno de vida,

donde el sol acaricia con ternura,

nacen los limones, joyas de alegría,

que nos regalan su fragancia pura.

De verde intenso y forma ovalada,

los limones se ocultan en sus ramas,

cual tesoro esperando ser encontrada,

sus cáscaras brillan como llamas.

Al rozar sus suaves y tersas pieles,

un aroma cítrico inunda el aire,

su esencia nos envuelve en dulces mieles,

y en nuestros corazones hace brotar baile.

Limones, símbolos de vitalidad,

nuestros sentidos vienen a deleitar,

un sabor ácido, pero en su verdad,

nos invita a soñar y a amar sin cesar.

¡Oh, limones! ¡Cómo nos enamoran!

Con su color amarillo y su acidez,

nos brindan su frescura y nos decoran,

en cada plato, en cada rincón, en cada estación, de una manera cruel a la vez.

Así son los limones, bendita fruta,

que alegra nuestros días y perfuma la vida,

una pequeña maravilla absoluta,

que nos cautiva en su esencia compartida.

El dulce aroma de los limones

En el jardín de mis recuerdos,los limones florecen en primavera,con su color amarillo brillante,y su aroma dulce que llena el aire.

Atrapada en sus esencias cítricas,mi alma se llena de alegría,pues los limones son como soles pequeños,que iluminan mis días más oscuros.

Su piel rugosa esconde tesoros,pequeñas gotas de néctar sagrado,un jugo ácido, pero dulcemente refrescante,que quita la sed al instante.

Exprimo con amor cada limón,mi corazón se llena de gratitud,porque en cada gota de su esencia,encuentro la vida y la bendición.

Los limones son eternos compañeros,en la cocina y en cada rincón,con su sabor único y versátil,hacen más sabrosa cada ocasión.

Así que alza tu limón en alto,y brindemos por su grandeza,por su belleza y su frescura,en cada sorbo, en cada bocado.

Los limones son como versos poéticos,que expanden nuestro paladar,celebremos su presencia en nuestro mundo,y dejémonos cautivar.

El Encanto de los Limones

En un jardín fragante y soleado,

donde la naturaleza despierta,

los limones crecen exquisitos,

como pequeños soles en la huerta.

Su piel brillante y amarilla,

esconde un aroma embriagador,

un regalo dulce y sabroso,

un tesoro para el paladar.

Al cortar su cítrico velo,

se desvela su jugoso interior,

esperando ser descubierto,

refrescando el alma con sabor.

Un simple limón, tan modesto,

convierte en magia cada bocado,

un toque ácido y tan sincero,

que el corazón se siente ansiado.

En cada receta, el limón se adueña,

abriendo puertas a sabores nuevos,

alegrando los platos de la vida,

con su espíritu fresco y verdadero.

Oh limón, fruto de la naturaleza,

tu esencia tiene un encanto divino,

en cada rincón de este mundo,

tu aroma y sabor son bienvenidos.

Así que celebremos a los limones,

un regalo de la madre tierra,

que con su frescura y viveza,

embellece nuestras vidas enteras.

Nuestra Lista de Poemas de Limones para reflexión

con mi cuerpo lleno de heridas

A pesar de todo
yo sigo aqui
con mi cuerpo lleno de heridas
y mi alma llena de cicatrices

aunque a veces parezca que ya no puedo mas
que mi vida es una batalla constante
que no tengo fuerzas para luchar
yo sigo aqui

porque tengo una razon para seguir
una razon para luchar
una razon para no rendirme

y es que tengo un sueño
un sueño que me motiva
un sueño que me da fuerzas

un sueño de un futuro mejor
en el que no haya mas dolor
en el que yo pueda ser libre

libre de todo este sufrimiento
libre de toda esta oscuridad
libre para vivir

y es por eso que sigo aqui
luchando por mi sueño
luchando por mi libertad

aunque a veces parezca que todo está perdido
yo sigo aqui
con mi cuerpo lleno de heridas
y mi alma llena de cicatrices

Milagros Mateos

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Lindo Poema de Limones, Cinco Mejores Poemas de Limones

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yo soy un limon

Limones

yo soy un limon

Soy agrio y ácido,

estoy acostumbrado a hacer cosas

Sabe mejor.

estoy acostumbrado a agregar

Sabor a la comida.

yo también estoy acostumbrado

Para limpiar cosas,

Hacerlos

Brilla y brilla.

yo soy un limon

soy versatil y util,

yo soy un limon

Y soy amado.

Celeste Sancho

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Mejores Poemas de Limones artísticos:

Exprimir el jugo

Cuando la vida te da limones,

Haz un poema con ellos.

Exprimir el jugo,

Y deja que las palabras fluyan.

El sabor ácido

Agregará entusiasmo a su verso.

Usa la cáscara

Para añadir algo de chispa.

El limón es una fruta versátil,

Así que utilízalo bien en tu poema.

Y cuando termines,

Tendrás un poema agrio y dulce,

Y lleno de sabor.

Ivana Lorenzo

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Pero me alegran el día

Los limones son amargos,
Pero me alegran el día.

no puedo evitar fruncir el ceño
Cada vez que le doy un mordisco.

Pero los limones también son dulces,
Y hacen que mi vida sea completa.

Sin ellos, estaría perdido;
Sin su acidez, sería dulce.

Agapito Galan

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Solo puedo evitar que vengan

Los limones están cayendo

Y están cayendo sobre mi cabeza

no puedo evitar que vengan

Y no puedo evitar que se vayan

No puedo evitar que se caigan

Y no puedo evitar que se vayan

Solo puedo evitar que vengan.

Y solo puedo evitar que se vayan

Y eso es todo lo que puedo hacer

Antonia Gutierrez

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