Cinco Poemas sobre Respirar

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Respirar

En el vaivén de la vida, en el fluir del tiempo,

respiramos, sin cesar, profundo y lento.

El aire entra, llenando nuestros pulmones,

y la vida se renueva, nos llena de emociones.

Respirar es un regalo, un acto divino,

nos conecta con el mundo, nos hace sentir vivos.

Inhalamos el perfume de las flores en primavera,

exhalamos el pesar que nuestro pecho encierra.

Respirar es más que inhalar y exhalar,

es una danza enérgica con el universo, al compás de un palpitar.

Es soltar nuestras cargas, dejarlas volar con el viento,

y abrir nuestros brazos al amor, aliento tras aliento.

En cada respiro, nos llenamos de serenidad,

cobijamos nuestros miedos, les damos paz y verdad.

Es un encuentro con la calma, con nuestro ser interior,

donde encontramos la fuerza para enfrentar cualquier temor.

Respirar es una pausa, un oasis en el camino,

nos regala instantes de quietud, de gozo infinito.

Nos recuerda que estamos vivos, que podemos soñar,

y que en cada respiro, nuestro corazón puede sanar.

Agradezcamos por respirar, por sentir la vida fluir,

porque en cada aliento, tenemos la oportunidad de existir.

Respiremos con gratitud, con amor y esperanza,

y dejemos que nuestra respiración sea nuestra danza.

Respirar, un regalo del alma

En cada amanecer, bajo el sol radiante,mi cuerpo se llena de vida vibrante.Inhalo el aire fresco, pura esencia divina,respiro profundo y mi alma se ilumina.

En cada exhalación, suave y lenta,libero las cargas, la mente se encuentra en calma.Respirar, un acto tan sutil y etéreo,que conecta al ser con lo más verdadero.

En cada bocanada de vida que tomo,siento cómo el universo me hace un asomo.El oxígeno fluye como energía vital,llenando mis pulmones, renovando mi ideal.

Respirar, es danzar con el viento invisible,es sentir el eco de cada suspiro imprevisible.Es llenar los espacios vacíos del corazón,y abrazar con gratitud esta bendición.

Cada inhalación, una oportunidad de sanar,de dejar ir lo que ya no puedo soportar.Cada exhalación, una liberación de lo que pesa,de las preocupaciones que mi mente tesa.

Respirar, el latido silente de mi cuerpo,la melodía que me guía por este universo.Es alentar mis sueños y deseos más profundos,y escuchar el canto de los seres queridos juntos.

En cada respiración, me siento renacer,como el ave que extiende sus alas para volar.Es un recordatorio de que estoy vivo, aquí y ahora,y agradezco al universo por este regalo de aurora.

Respirar, el poema eterno de la existencia,la melodía que me llena de paz y conciencia.No importa las tormentas que puedan acaecer,el simple hecho de respirar me hace renacer.

El baile de la respiración

Respirar es danzar con el aire, una sinfonía en nuestro interior, una melodía suave y constante que alivia hasta el más profundo dolor.

Inhalo y exhalo con plenitud, siento cómo se expande mi pecho, como el viento acariciando mi alma, una esencia de paz que corre completa.

La respiración es un regalo divino, una conexión con el universo eterno, un lazo que nos une a todo lo vivo, una danza en la que somos el centro.

Respirar nos llena de energía, nos renueva con cada inspiración, nos permite soltar lo que no necesitamos, y encontrar la calma en la meditación.

En cada respiración hay un suspiro, una historia que el cuerpo quiere contar, un abrazo profundo hacia adentro, donde la vida se vuelve palpable verdad.

Así que respiremos con gratitud, aprovechemos cada aliento como oro, porque en cada inhalación y exhalación, encontramos la magia y el tesoro.

Respirar

En el vaivén de la vida, el aire esencial,

nos invade en suspiros, con poder celestial.

Cada inhalación, como un nuevo amanecer,

nos brinda la energía, que nos hace renacer.

Es un acto tan simple, que solemos ignorar,

pero en cada respiro, podemos transformar.

Al inspirar, nos llenamos de fuerza y de vida,

sentimos en el pecho, la pasión consumida.

El oxígeno fluye, recorriendo nuestra piel,

y en cada célula, renueva nuestro ser.

Nos llena de alegría, nos llena de calma,

nos conecta con el mundo, nos envuelve con su alma.

Al exhalar, dejamos ir todo aquello que no vale,

los miedos y las dudas, lo que nos hace male.

Es liberador y sanador, el soltar y soltar,

haciendo espacio para lo nuevo que ha de entrar.

Nos libera de cargas, nos aligera el andar,

nos muestra que en la vida, siempre hay un lugar.

Respirar es la danza entre dos mundos perfectos,

la tierra y el cielo, de la forma más sencilla y discreta.

Nos conecta con el presente, con cada instante,

nos ancla en el ahora, sin barreras ni distante.

Es el hilo invisible que nos une a la existencia,

nos recuerda que somos parte de esta gran herencia.

Así que, detente un momento, en medio del caos,

y siente cómo tu pecho se expande hacia los costados.

Abre tus pulmones, respira con gratitud,

por cada bocanada de aire, por esta plenitud.

Recuerda que en cada aliento, la vida se renueva,

y que al respirar consciente, la paz se perpetúa.

Respirar

En cada suspiro encuentro mi calma,

en el aire que entra y sale sosegado.

Respirar es danzar con cada alma,

es sentirse vivo y plenamente amado.

La brisa acaricia mi ser, lentamente,

llenándome de vida, de dulces esencias.

En cada inhalación encuentro el presente,

en cada exhalación, mis preocupaciones dispersas.

Respirar es recordatorio de lo simple,

de la maravilla que yace en lo simple.

Es la melodía que cura cada herida,

el bálsamo que suaviza cada despedida.

Al respirar, me conecto con mi esencia,

con el latido eterno del universo.

En cada inhalación, encuentro paciencia,

y en cada exhalación, siento el verso.

Respirar es la danza sutil de la vida,

es el abrazo silente que me eleva.

En cada suspiro, encuentro salida,

y en cada exhalación, mi alma se renueva.

Así, en cada respirar encuentro la calma,

la paz que tanto anhelo y persigo.

Agradezco a cada bocanada de aire,

por permitirme vivir, amar y ser testigo.