Generador de poemas romanticismo sobre la muerte
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El último adiós
En el oscuro crepúsculo de la vida,
donde el amor y la muerte se entrelazan,
se desdibuja el horizonte de la existencia,
mientras mi corazón por ti se deshace.
El frío abrazo de la eternidad
Tu partida, cruel e inevitable,
me sumerge en el abismo del dolor,
y en la sombra de la muerte descubro,
que nuestro amor será eterno, ¡lo sé mejor!
El susurro de los recuerdos
Cada mirada, cada caricia, cada beso,
quedará tatuado en mi alma enamorada,
y en la oscuridad de esta ausencia,
tu esencia sigue viva, en mi pecho guardada.
El adiós sin despedida
Aunque tus labios no pronuncien palabras,
tu ausencia me susurra despedidas,
me sumerjo en la oscuridad de la noche,
y tu amor guía mis noches perdidas.
El renacer en la muerte
En la muerte encuentro la verdadera vida,
donde nuestros espíritus se entrelazan,
unidos en el fluir del tiempo eterno,
en el infinito espacio donde amarnos abrazan.
El amor que trasciende
Aunque el cuerpo se desvanezca en la tierra,
nuestro amor siempre brillará en el firmamento,
un amor que supera la muerte misma,
y une nuestras almas en un eterno juramento.
El eco eterno
En el silencio oscuro de la noche,donde las sombras danzan con la muerte,nuestro amor flota como un triste derroche,y en los susurros se mezcla con la suerte.
La vida efímera da paso a la partida,mientras la muerte veloz nos acecha,uniendo nuestros destinos en despedida,en un abrazo eterno, la última brecha.
En este mar de penas, nuestro amor germina,enfrentando juntos la fría oscuridad,nuestras almas entrelazadas, palpitan,sintiendo el último aliento de la verdad.
El viento lleva consigo nuestra melodía,susurra en los árboles, en los sepulcros,como un eco eterno que nunca se olvida,nuestro amor prevalece entre los difuntos.
Las estrellas en el cielo atestiguan,las lágrimas que derramamos bajo su luz,nuestros besos se convierten en paz perenne,en un abrazo fundido, sin dolor ni cruz.
La muerte no es el final, sino el comienzo,de un amor inmortal en cada latido,nuestros corazones siguen su trayecto,en el universo infinito y bendecido.
En esta danza etérea, nuestra esencia perdura,nuestro amor trasciende todo límite terrenal,en el abrazo de la muerte, nuestra alma perdura,unidos por siempre, eternos en el umbral.
El último suspiro
En la oscuridad de la noche eterna,donde las estrellas desvanecen su brillo,se oculta el misterio de la muerte,un encuentro inevitable y sencillo.
La vida efímera se desvanece,como un suspiro perdido en el viento,y en los brazos de la muerte entrelazados,los corazones encuentran su alivio y su tormento.
En la nostalgia de un último beso,se funden los labios con dulzura y pasión,y en cada lágrima que cae al suelo,se tejen los recuerdos de una eterna unión.
La muerte, un lienzo en blanco y quieto,donde los amantes sin vida encuentran su morada,y en ese silencio frío y sereno,se desvanecen las tragedias y las miradas.
Para siempre en un abrazo eterno,donde el tiempo y el espacio se desvanecen,la muerte nos acoge con sus brazos abiertos,y nuestra historia de amor nunca perece.
Aunque el adiós sea inevitable y doloroso,en las sombras de la muerte se encuentra nuestra luz,y en cada latido del corazón entrelazado,nuestro amor perdura, inmortal y seductor.
Así, en el último verso de esta melodía triste,donde se desdibuja la línea entre la vida y la muerte,nuestro amor sobrevive, eterno e infinito,en el susurro silencioso de un final desconocido.
El adiós eterno
En la penumbra de la noche, susurra el viento,un amor trágico, un destino sin aliento.La muerte nos separa, pero el amor permanece,un lazo eterno que en el corazón florece.
Como estrellas fugaces en el firmamento,nuestro amor brilló en cada momento.Caminamos juntos, bajo el cielo estrellado,sin saber que un adiós pronto sería anunciado.
La muerte, sutil como ave furtiva,nos arrebata la felicidad cautiva.Se lleva consigo tus caricias y mis besos,dejando lágrimas y un profundo exceso.
La tristeza se adueña de mi ser,mi corazón llora sin poder entenderpor qué la muerte, con su manto sombrío,nos lleva tan cruelmente al infinito frío.
Recuerdos que nunca morirán
Pero aunque la muerte nos haya separado,en mi alma tu amor será inmortalizado.Los recuerdos de nuestras risas y abrazos,son tesoros que en mi corazón descansan lacerados.
En el jardín de mis sueños, allí te encuentro,donde el amor y la muerte se vuelven encuentro.Tus ojos brillan como luceros en lo alto,guiando mi camino en este triste asalto.
En cada amanecer y en cada anochecer,mi amor por ti no cesa de crecer.Aunque no estés físicamente a mi lado,tu espíritu vive en mí, siempre amado.
La muerte puede separarnos en este plano,pero en el reino de los sueños somos uno entrambos.Mi amor por ti trasciende los límites del tiempo,por siempre serás mi eterno aliento.
Aunque la muerte haya opacado nuestro destino,en mi corazón, vivirás como un divino.Hasta el último suspiro, mi amor te llevaré,y en la eternidad, mi alma contigo fundiré.
El suspiro eterno
En la oscuridad de la noche estrellada,Donde las sombras danzan en penumbras,Suspiros tristes se escuchan en la madrugada,Una melodía llena de melancolía y desdibujada.
La muerte, dulce y misteriosa compañera,Invita a aquellos corazones solitarios,A dejar atrás la vida entera,Para entrelazar sus almas en eternos rosarios.
En el último suspiro, el alma se libera,Del cuerpo que no puede más soportar,Y así comienza la travesía placentera,Hacia un destino sin tiempo, sin lugar.
La muerte, un velo que separa lo terrenal,De un infinito abrazo celestial,Donde los amantes encuentran su final,Para amarse sin barreras en el plano espiritual.
Como ríos que se juntan en un abrazo,Así se funden las almas eternas,En ese lugar donde el amor es un lazo,Que perdura más allá de la vida eterna.
Entonces, abrazados en ese místico encuentro,El suspiro eterno parece susurrar,Que la muerte no es más que un centro,Donde el amor verdadero puede florecer y perdurar.
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En el viento
Cuando muera,
Quiero ser cremado.
quiero que mis cenizas sean esparcidas
en el viento,
para que pueda ser libre.
no quiero ser
atado
a un lugar
para la eternidad.
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quiero ser
libres de vagar
el mundo
por toda la eternidad.
quiero ser
libre para explorar
nuevos lugares
y conocer gente nueva.
quiero ser
libre para vivir
y amor
una y otra vez.
Elián Franco
Es el orden natural de las cosas
Muerte, oh muerte
¿Por qué eres tan cruel?
Te llevas a los que amamos
Y déjanos aquí para llorar
Eres el gran ecualizador
Nadie escapa a tu alcance
Vienes por todos nosotros al final
Y, sin embargo, todavía tratamos de luchar
Para aferrarnos a los que amamos
aun sabiendo que vendras
Porque al final, todos debemos morir.
Es el orden natural de las cosas.
Pero eso no lo hace más fácil.
Cuando te llevas a nuestros seres queridos
Se siente como si una parte de nosotros también muriera.
Pero debemos seguir
Aunque duele tanto
Porque la vida todavía vale la pena vivir
Incluso cuando la muerte nos ha quitado la razón para sonreír
Mirna Gutierrez
Geniales Poemas Romanticismo sobre la Muerte cortos:
Que esta fue la última vez
Ella vino a mí en medio de la noche.
Con un vestido tan blanco como la luna
y ella me invito a bailar
Bailamos juntos hasta el amanecer
Y cuando salió el sol, supe
Que esta fue la última vez
ella habia venido a llevarme
Al lugar donde ella habita
Y me fui con ella de buena gana
Ahora estoy entre las estrellas
Y bailo con ella para siempre
en la noche infinita
Marcos Miranda
Mejor que nadie
Ella vino a mí en la noche
En la oscuridad ella es mi luz
ella es la que me guia
Al otro lado
ella es la que me muestra
El camino al más allá
ella es mi final y mi principio
ella es mi muerte y mi vida
ella es la que me ama
incondicionalmente
ella es la que me entiende
Mejor que nadie
Ella es mi todo
Y no soy nada sin ella
ella es mi muerte y mi vida
Ella es mi todo
Aitor Tomas
Porque en sus brazos, sabía que encontraría la paz
Ella vino a mí en la noche
Con su cabello oscuro y suelto
Y ojos que brillaban como estrellas
Ella era la encarnación de la muerte.
Y, sin embargo, no pude evitar sentirme atraído por ella.
En su frío abrazo, encontré consuelo
Porque en sus brazos, sabía que encontraría la paz
Y así fui con ella de buena gana
En la oscuridad, para nunca volver
Porque en la muerte, sabía que encontraría el amor
Silvia Palacios
