Generador de poemas cristiano sobre la entrada triunfal de jesus en jerusalen
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Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén
En Jerusalén, la ciudad santa,
Donde profecías se cumplen y se relatan,
Jesús, el Mesías, hizo su entrada,
Su santo pueblo alabando y honrando con su mirada.
El pueblo, emocionado, extendió sus mantos,
Gritando Hosanna, alabando con cantos,
Palmas y ramas de olivo alzaban al cielo,
Exaltando a Jesús, el Rey del Cielo.
Las multitudes clamaban a una voz,
Reconociendo a Jesús como su Dios,
El Mesías prometido, lleno de amor y gracia,
Quien daría salvación y traería paz a su raza.
A lomos de un humilde borriquillo,
Jesús entró en Jerusalén, con su brillo,
Su rostro radiante, su mirada compasiva,
Revelando a todos su amor redentor con vida.
El camino se cubrió de palmas y aplausos,
Mientras Jesús caminaba, sin pausas ni reposo,
El pueblo adorando y exaltando su nombre,
Porque sabían que en Él estaba su gloria y su renombre.
Con humildad y majestuosidad caminaba,
Agradecido y lleno de amor, a todos bendecía,
Sabiendo que en su entrada triunfal,
La redención y la esperanza para la humanidad comenzaría.
Hosanna en el cielo se escuchaba,
Alabanzas y vítores a Jesús se elevaban,
Porque en esa entrada triunfal,
Todo el cielo y la tierra se regocijaban.
Gracias a Jesús, nuestro Salvador,
Podemos tener vida en abundancia y amor,
Él cumplió las profecías y nos trajo libertad,
Por eso le alabamos y adoramos por la eternidad.
La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén
En un día soleado lleno de gloria,
Jesús montó en un burrito con gran victoria.
El pueblo aclamaba con asombro y alegría,
Pues sabían que el Mesías venía.
Las palmas y los mantos cubrían el suelo,
La multitud entonaba un gozo ameno.
Hosanna al Hijo de David gritaba la gente,
Reconociendo a Jesús como el Salvador presente.
El eco de sus palabras se esparcía en el viento,
Anunciando que el Reino de Dios estaba cerca, cierto.
El pueblo adoraba con corazones vibrantes,
Danzando, cantando y levantando alabanzas radiantes.
Jesús, humildemente, cumplía las Escrituras,
En su entrada triunfal traía bendiciones puras.
Él venía como el Príncipe de la Paz,
Para redimirnos y mostrarnos Su gracia tenaz.
En medio del júbilo y la algarabía,
Jesús sabía lo que le esperaba ese día.
La cruz y el sufrimiento aguardaban Su camino,
Pero amorosamente, aceptó ese destino.
Así, en la entrada triunfal de Jerusalén,
Jesús nos recordó el amor del Padre celestial, amén.
Que en cada corazón su gloria resplandezca,
Y en nuestras vidas, Su paz siempre florezca.
La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén
En el horizonte brilló una luz celestial
Cuando Jesús llegó a Jerusalén con amor divinal
El pueblo clamaba y cantaba con fervor
Su fe en Cristo era un clamor de honor
La multitud corrió hacia su paso triunfal
Extendiendo mantos en señal de aclamación celestial
Las palmas alzaban al Rey de la eternidad
En su corazón reinaba la esperanza y la humildad
Jesús montado en un asno, manso y sencillo
Mostraba al mundo su amor y su brillo
Las lágrimas brotaban de sus ojos tiernos
Pues sabía que pronto cargaría nuestros yugos eternos
Los pequeños coreaban su nombre con alegría
Sabiendo que en Cristo hallarían vida y rebeldía
Porque no venía a conquistar un reino terrenal
Sino a salvarnos y mostrarnos el camino celestial
La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén
Nos recuerda que su amor por nosotros no tiene fin
Y aunque pasen los años, su mensaje perdura
Invitándonos a vivir en su gracia con ternura
Hoy alzamos nuestras palmas y le aclamamos con fe
Porque nuestro Salvador vive y nos protege
En cada paso que damos con él a nuestro lado
El amor de Dios nos guía y nos ha sido otorgado
La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén
En Jerusalén, la multitud se congregó,anhelando ver al Mesías que llegó.Jesús de Nazaret, el Salvador prometido,venía a cumplir el plan de Dios tan bendito.
Con humildad y mansedumbre caminaba,montado en un humilde burrito avanzaba.La gente, extasiada, emocionada, gritaba,"Hosanna al Hijo de David", aclamaba.
Ramas de palmas y túnicas al suelo,eran muestras de respeto y de anhelo.El pueblo reconocía a su salvador,el que venía a restaurar su amor.
Los niños cantaban y bailaban de alegría,los corazones se llenaban de melodía.¡Bendito aquel que viene en nombre del Señor!,admiraban al Rey, lleno de amor y valor.
Mas Jesús sabía lo que le esperaba,una cruz en sus hombros, la carga pesada.Aun así avanzó, fiel a su misión,sabiendo que su muerte traería salvación.
En medio de celebraciones y vítores,Jesús se acercó a la ciudad con amores.Su entrada triunfal marcó el inicio,del camino a la cruz, sacrificio beneficio.
En esta Semana Santa recordamos aquel día,cuando Jesús en Jerusalén a todos decía:Arrepentíos, crean en el evangelio divino,para alcanzar la vida eterna, el destino.
¡Oh, qué hermoso es recordar aquel momento,la entrada triunfal de Jesús, nuestro alimento!Ennoblecidos por su amor y sacrificio,vivamos en gratitud, siguiendo su preciso.
La Entrada Triunfal de Jesús
Oh, dulce y amado Salvador,
entraste triunfal a Jerusalén.
El pueblo te aclamó con fervor,
anhelando en tu presencia estar también.
Con humildad montaste el asno,
un humilde siervo, lleno de amor.
El pueblo extendió sus mantos,
y ramos de olivo cubrieron tu camino, Señor.
Las multitudes te glorificaron,
proclamando que eres el Rey.
Hosanna en las alturas resonaron,
las voces del pueblo, alegres, se alzaban con fe.
Tus discípulos se maravillaban,
del poder que en ti se manifestaba.
Sabían que tu reino se acercaba,
y en sus corazones la esperanza germinaba.
Oh, Jesús, Rey de reyes y Señor,
tu entrada triunfal es un recordatorio.
De que tú eres el camino y la verdad,
y que en ti encontramos vida, paz y libertad.
Gracias, Jesús, por amarnos tanto,
por redimirnos con tu sacrificio en la cruz.
Por mostrarnos el camino al Padre Santo,
y por asegurarnos que contigo viviremos en luz.
Algunos Poemas Cristiano sobre la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén más artísticos:
Lo siguieron hasta los confines de la tierra
En ese día, Jesús entró cabalgando en Jerusalén
La gente vitoreaba y gritaba Su nombre
Agitaron sus ramas de palma en alto
y los puso a sus pies
Jesús era su Rey, y ellos Sus súbditos fieles
Lo siguieron hasta los confines de la tierra
Y ellos lo seguirían todavía
Incluso ahora, dos mil años después
Recordamos ese día
Cuando Jesús entró triunfante en Jerusalén
Y gritamos su nombre
Porque El es nuestro Rey y nuestro Salvador
Y lo seguiremos siempre
Dinora o Dinorah Tomas
https://www.youtube.com/watch?v=SDcPkovi2aQ
¡En honor de Aquel que viene en el nombre del Señor!
¡Hosanna en lo más alto!
¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
¡Hosanna en lo más alto!
¡Jesús, nuestro Rey y Salvador, entra triunfante en Jerusalén!
Las multitudes se regocijan y deponen sus mantos y ramas
¡En honor de Aquel que viene en el nombre del Señor!
¡Hosanna, hosanna en las alturas!
¡Bendito el Rey de Israel que viene en el nombre del Señor!
Evangelina Vargas
Lee estos Poemas Cristiano sobre la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén para reflexionar:
¡Hosanna en lo más alto!
¡Hosanna en lo más alto!
¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
¡Hosanna en lo más alto!
Jesús, nuestro Rey y Salvador,
Entró triunfante en Jerusalén,
Para los aplausos de las multitudes.
¡Hosanna en lo más alto!
Cabalgó en un burro,
Cumpliendo profecía.
¡Hosanna en lo más alto!
Él es el Hijo de David,
El Mesías vino a salvarnos.
¡Hosanna en lo más alto!
Alabado sea Dios por Su Hijo,
Quien vino a liberarnos.
Robert Fuentes
Jesús entró en Jerusalén
Jesús entró en Jerusalén
La multitud vitoreaba y gritaba
«¡Hosanna al Hijo de David!»
«¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!»
«¡Hosanna en lo más alto!»
Jesús montó en un burro
Cumpliendo la profecía
Que él sería un rey
Y sin embargo vino en son de paz.
vino a salvarnos de nuestros pecados
Y para mostrarnos el camino
A la vida eterna
Nicole Molina
¡Alabanza y honor a nuestro Rey!
¡Hosanna en lo más alto!
Bendito el que viene en el nombre del Señor.
¡Hosanna en lo más alto!
Toda la gloria y honra a Jesús, nuestro Rey.
Él viene a Jerusalén,
Montado en un burro,
Cumpliendo la profecía.
La gente agita palmas y grita:
«¡Hosana! ¡Hosana!»
¡Alabanza y honor a nuestro Rey!
Erwin Marcos
