Cinco Poemas de una Madre a su Hijo Fallecido

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Un poema para mi hijo amado

Querido hijo mío

Aunque no estés aquí

Tu recuerdo vive en mí

En cada rincón de mi corazón

No puedo expresar con palabras

El vacío que dejaste al marchar

Eres mi luz, mi fuerza y mi guía

Y siempre en mis pensamientos estarás

Tu sonrisa iluminaba mi mundo

Tu ternura me llenaba de alegría

Pero ahora solo quedan los recuerdos

Y la tristeza que nunca se irá

Quisiera haberte abrazado una vez más

Besado tus mejillas antes de dormir

Pero solo me quedan las lágrimas

Y el anhelo de volverte a sentir

Sé que estás en un lugar mejor

Donde no hay dolor ni sufrimiento

Pero eso no disminuye mi dolor

De no tenerte aquí en este momento

Aunque te hayas ido físicamente

Estarás siempre en mi corazón

Nuestro amor nunca se extinguirá

Y te llevaré conmigo en cada canción

Hijo mío, mi ángel en el cielo

Te extraño más de lo que puedo decir

Pero sé que un día nos reuniremos

Y en el paraíso volveremos a sonreír

Un Hijo Eterno

En el silencio de la noche, mi corazón llora,mientras mi mente vuela hacia ti querido hijo.

Aquella dulce risa que solía llenar mi alma,ahora es un eco lejano que solo yo puedo escuchar.

Tus pequeñas manos, tan tiernas y suaves,me recuerdan el amor que siempre me diste.

En mis sueños aún puedo abrazarte fuerte,sentir tu abrazo cálido, que tanto extraño.

El dolor de tu pérdida es un mar infinito,donde navego en recuerdos que siempre mantendré vivo.

Tu partida me destrozó por dentro,pero sé que en otro lugar, estás en paz y contenido.

El tiempo pasa, pero mi amor por ti no cede,siempre serás mi hijo querido, por toda la eternidad.

Eres mi estrella brillante en el cielo,guíame y protégeme, mientras camino este sendero.

En cada latido de mi corazón, llevas un lugar sagrado,y en cada lágrima que derramo, encuentro consuelo.

Hoy te dedico este poema, desde lo más hondo de mi ser,sabiendo que aunque no estés aquí, siempre estarás presente.

A mi amado hijo en el cielo

En el silencio de mis lágrimas, en cada pensamiento de mi ser, tú sigues dentro de mí, mi eterno querer. Aunque el tiempo nos separó, en mi corazón siempre estarás, mi dulce niño, mi único sol, mi razón de existir y de seguir adelante.

Recuerdo tus risas, tu inocencia infinita, tus abrazos llenos de ternura y tu mirada llena de vida. Fuiste el regalo más preciado, mi dicha y mi orgullo, un amor que trasciende el tiempo y espacio.

Me aferré a la esperanza, a la promesa de un mañana junto a ti. Pero la vida, en su cruel inclemencia, decidió llevarte lejos, al mundo de los ángeles, donde tu luz brilla con intensidad.

Eres mi estrella guía en la oscuridad, mi fuerza cuando flaqueo, mi motivo para seguir luchando cada día. Aunque me duela tu ausencia, me consuela pensar que estás en paz, rodeado de amor y serenidad.

Anhelo con todas mis fuerzas un abrazo, un beso, poder verte una vez más. Pero sé que en mis sueños encuentro consuelo, donde nuestras almas se encuentran y bailan juntas en un abrazo eterno.

Tu partida dejó un vacío imposible de llenar, pero tu amor me sostiene y me anima a seguir adelante. Mi ángel, mi guía, mi eterno compañero, nunca te olvidaré y siempre te llevaré en lo más profundo de mi ser.

Aunque hoy estés en el cielo, sé que tu amor me envuelve y que siempre estarás presente en mi vida. Te llevo en cada latido de mi corazón y en cada susurro del viento.

Descansa en paz, mi amado hijo, hasta que vuelva a encontrarte en ese lugar donde los sueños se hacen realidad. Te amo más allá de la vida y la muerte, por siempre y para siempre.

A Mi Amado Hijo en el Cielo

En lo más profundo de mi corazón,vives eternamente como mi canción.Los días pasan sin tu presencia,mi amado hijo, ausencia que duele intensamente.

Tu partida dejó un vacío en mi ser,una herida difícil de entender.Pero sé que estás en mejores manos,en un lugar lleno de amor y abrazos.

Tus risas y sonrisas iluminaban mi mundo,cada abrazo era un vínculo profundo.Aunque ya no te tengo a mi lado,tu recuerdo permanece, siempre amado.

La vida continúa sin tu presencia física,pero en mi corazón, tus huellas son eternas.Los momentos compartidos fueron preciosos,guardados en mi alma como tesoros valiosos.

No hay palabras suficientes para describir,el amor y orgullo que por ti sentí.Aunque haya sido breve nuestro encuentro,mi amor por ti trasciende cualquier invierno.

Tu espíritu vive en cada rayo de sol,en cada estrella que brilla en el firmamento.Tú eres mi ángel guardián, mi guía,en cada paso que doy, tú estás presente y no te irás.

Te extraño cada día, mi dulce niño,pero sé que en el cielo tienes un nuevo nido.Hasta que nos volvamos a encontrar,te llevo en mi corazón, siempre a mi lado a amar.

A mi amado hijo en el cielo,mi amor por ti es eterno y bello.Aunque no estés aquí físicamente,en mi alma y en mis sueños, siempre vives presente.

Para mi querido hijo

Hijo mío, mi ángel en el cielo,Aunque ya no estés físicamente a mi lado,Siempre vivirás en mi corazón, eternamente amado.Recuerdo tus risas, tus abrazos cálidos,Tu mirada llena de inocencia y bondad,Eres mi luz en la oscuridad, mi felicidad.Aunque el dolor de tu partida sea inmenso,Sé que estás en un lugar mejor, en paz y serenidad,Donde ningún sufrimiento puede alcanzar.Siempre te llevaré conmigo, en cada paso que dé,En cada lágrima que derrame, en cada suspiro que exhale,Eres mi hijo amado, mi razón de ser, mi mayor anhelo.Aunque no pueda abrazarte nuevamente,Sé que el amor que nos une es más fuerte que la muerte,Y algún día nos volveremos a encontrar, en un abrazo eterno y sin fin.Descansa en paz, mi dulce hijo,Siempre te recordaré, siempre te amaré,Hasta que el tiempo se detenga y nos volvamos a encontrar en la eternidad.