5 Poemas sobre Cárcel y Libertad

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Entre rejas y alas

En la oscuridad de la celda, se esconde la esperanza,el anhelo de libertad que late en cada mirada.El corazón aprisionado anhela volar sin alas,en un vuelo de sueños, en una vida despiadada.La cárcel es un muro que encierra la realidad,un laberinto sin salida, un mar de soledad.Pero en el rincón más oscuro, la luz se filtra,la libertad espera paciente, con su llama infinita.El preso sueña con la brisa acariciando su rostro,con el sol brillando en su piel, con el mundo en su albor.La libertad es un susurro en la noche callada,es la promesa de un nuevo día, de una vida renovada.Entre rejas y alas, se debate el alma,entre la cárcel y la libertad, se escribe la historia.La prisión es solo un capítulo, la libertad el final,porque el hombre nació para volar, no para arrastrarse en la nada.

Prisioneros de la Libertad

En las sombrías paredes de la cárcel,se esconde la tristeza y el dolor,los sueños se desvanecen en el aire,la libertad se anhela con fervor.

Los barrotes son testigos silenciosos,de cada suspiro y cada lamento,los prisioneros anhelan un destino mejor,un lugar donde exista el arrebato libre.

Pero en medio de la oscuridad,brilla una llama de esperanza,la libertad es un anhelo inquebrantable,un sueño que nos guía con constancia.

Aunque estemos encarcelados físicamente,nuestro espíritu siempre será libre,la cárcel no puede aprisionar nuestros sueños,porque la libertad vive en nuestro ser.

El contraste entre la cárcel y la libertad

En medio de muros altos y frías rejas,
la cárcel encierra cuerpos y almas
privándoles de la luz y de la esperanza,
condenándolos a una vida sombría y amarga.

Pero aún en la más profunda oscuridad,
la libertad se encuentra latente y viva,
como una llama que se niega a apagarse,
como un susurro que invita a soñar.

La libertad es el viento que acaricia el rostro,
la luz que ilumina el camino,
el canto de los pájaros al amanecer,
la certeza de que aún hay esperanza.

Aunque la cárcel nos aprisione físicamente,
nunca podrá encerrar nuestros sueños,
nunca podrá limitar nuestra imaginación,
porque la libertad vive en nuestro interior.

Entre rejas y alas

En la oscuridad de una celda fría,donde el tiempo parece detenerse,la libertad se convierte en utopía,y el peso de la culpa nos enloquece.Pero en lo más profundo del alma,aún brilla una luz de esperanza,un suspiro que clama por la calma,que anhela romper con la añoranza.La libertad, un anhelo tan lejano,como el vuelo de un ave enjaulada,que anhela surcar el cielo temprano,y olvidar la cárcel en la que habita.Pero aún entre rejas se puede volar,con el pensamiento libre y atrevido,con la fuerza de un mar embravecido,el alma puede la cárcel derribar.La libertad no está en el exterior,sino en el corazón que late fuerte,en la mente capaz de crear y soñar,en el espíritu que se niega a rendirse.Así que entre rejas y alas me encuentro,preso de mis sueños y mis anhelos,libre en mi propia cárcel de pensamientos,volando alto, en busca de nuevos cielos.

Entre las rejas de la cárcel

Se esconde la libertad, prisionera de los errores del pasado.

El alma anhela volar, pero las cadenas la mantienen anclada.

En cada celda hay un suspiro, una esperanza que se niega a desvanecerse.

El tiempo se detiene entre muros de concreto, mientras el deseo de libertad crece.

En el horizonte se dibuja la esperanza

El sol ilumina el camino hacia la redención, hacia la liberación.

Los barrotes se vuelven frágiles ante la fuerza del anhelo de libertad.

El viento susurra al oído del prisionero, prometiéndole un futuro mejor.

Y finalmente, en un instante de coraje, rompe las cadenas y se alza libre.

Entre rejas y en libertad

Entre cuatro paredes de frío metal,
mi alma se consume en soledad.
Mis pensamientos vagan libres, sin cesar,
mientras mi cuerpo yace atrapado, sin poder escapar.

El tiempo parece detenerse en esta cárcel cruel,
donde la libertad es solo un anhelo en mi piel.
Pero en mi mente encuentro una llave especial,
que me lleva a un lugar donde puedo ser real.

La libertad se encuentra en mis sueños y en mi ser,
donde puedo volar sin muros que me hagan retroceder.
Aunque en la realidad esté preso de la sociedad,
mi espíritu siempre será libre, en su eterna verdad.