Generador de poemas de pedida de mano
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Pedido de mano
En este momento tan especial,
mientras mis ojos tiemblan de emoción,
quiero expresarte con amor total,
mi sincero y profundo corazón.
Desde el primer día en que te vi,
supe que tú eras mi otra mitad,
y con cada sonrisa tuya supe,
que mi vida contigo quiero pasar.
Eres la luz que ilumina mis días,
mi razón de ser, mi faro en la oscuridad,
y hoy me armo de valor y osadía,
para pedirte algo de eternidad.
¿Quieres unir tu vida a la mía?
¿Aceptas ser mi compañera de vida?
En las alegrías y también en los días grises,
seremos unidos en alma y en herida.
Prometo cuidarte y amarte siempre,
ser tu apoyo en cada paso del camino,
y en cada latido de nuestro ser,
seremos unidos para siempre, divino.
Así que hoy, con amor verdadero,
y en presencia de todos estos testigos,
te pregunto, mi dulce y amado ser,
¿Quieres ser mi esposa, en buenos y malos trigos?
Mis labios tiemblan mientras espero tu respuesta,
mis ojos llenos de esperanza y fervor,
sabes que mi amor por ti es una promesa,
una eternidad juntos, en cada amanecer y atardecer.
Un Amor Eterno
En este día radiante y especial,
ante ti, mi amada, me he arrodillado.
Mi corazón late con fuerza y emoción,
pues esta es la pedida de mano que he esperado.
Eres mi luz, mi inspiración constante,
la dueña de mis sueños y anhelos más puros.
Tu sonrisa ilumina mi vida y mi ser,
quiero que estés siempre a mi lado, seguro y seguro.
Desde el día que nos encontramos,
sabía que mi vida cambiaría para siempre.
Cada momento a tu lado es un regalo divino,
un tesoro que valoro y deseo sin fin.
Por eso, en este instante sagrado,
te pido, amor mío, que te cases conmigo.
Prometo amarte y cuidarte con devoción,
y juntos construir un amor indestructible y perdurable como abrigo.
Deja que nuestro amor se vea reflejado,
en cada risa compartida y cada abrazo sincero.
Pase lo que pase, estaré a tu lado sin desfallecer,
porque en ti encuentro mi paz y mi cielo entero.
Así, en este momento mágico y sublime,
te entrego mi corazón lleno de amor eterno.
Espero con ansias tu dulce respuesta,
y comenzar juntos nuestro camino hacia el invierno.
Un Sueño Hecho Realidad
En este momento tan especial,
Ante ti me arrodillo,
Mi corazón lleno de emociones,
Por ti late con brío.
La belleza de tu ser,
Me ha dejado sin aliento,
Cada vez que te miro,
Me sumerges en un sueño eterno.
Y en este sueño,
Pido la bendición del cielo,
Para hacerte una pregunta,
Que me quema en el desvelo.
¿Quieres ser mi compañera?
¿Aceptarías mi mano?
Pues quiero recorrer el mundo,
Contigo, de la mano y sin retoño.
Prometo cuidarte y amarte,
En cada amanecer y cada anochecer,
Ser tu apoyo incondicional,
Aquello que siempre has querido tener.
Camina junto a mí,
Por el sendero de la vida,
Permíteme ser tu compañero,
En cada alegría y en cada herida.
Porque juntos construiremos,
Un amor sólido y verdadero,
Déjame ser ese hombre,
Que te colme de amor sincero.
Esta es mi petición,
En tus manos la dejo,
Esperando ansioso,
Tu respuesta que anhelo.
Un sueño hecho realidad
Recuerdo el momento en que nuestras miradas se cruzaron,
Y supe en ese instante que eras mi otra mitad,
Desde entonces, mi corazón no ha dejado de soñar,
Con el día en que te pueda pedir tu mano para siempre amar.
De rodillas, con timidez y emoción desbordante,
Te entrego este poema, como un regalo del alma,
Porque tú eres la razón por la que sonrío cada mañana,
Y en tu amor, encuentro mi paz, mi cura y mi calma.
Mi amor, dulce compañera de tantos días felices,
Hoy te pido que te unas a mí, en este camino sin fin,
Quiero compartir cada amanecer junto a ti,
Y enfrentar juntos los desafíos que la vida nos depare en el porvenir.
Porque tu amor ha llenado mi vida de esperanza y pasión,
Quiero ser tu protector, tu amigo y tu eterno confidente,
Juntos, construyendo nuestro hogar, nuestra historia,
Donde el amor y la felicidad siempre sean evidentes.
Así que hoy, con todo mi corazón y mis sueños al aire,
Te pido que me honres con tu mano y tu sí,
Para que juntos, en esta bella travesía de la vida,
Podamos compartir un amor que nunca se extinguirá.
Y así, en nuestras miradas encontraremos una promesa,
De amarnos en los días de sol y en las noches de luna llena,
Porque el destino nos ha unido en este camino de magia,
Y juntos construiremos una historia llena de una eterna pasión serena.
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Ella se sienta junto a la ventana
Ella se sienta junto a la ventana,
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con un corazón de oro.
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lleno de felicidad y amor.
No puedo esperar para pasar el resto de mi vida con ella,
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Samuel Hurtado
