5 Poemas Corto sobre la Guerra

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La tristeza de la guerra

En medio del estrépito y el dolor,

se encuentra la tristeza en su esplendor.

La guerra despiadada que consume almas,

deja un rastro de lágrimas y falsas calmas.

La paz se desvanece en el horizonte,

mientras el odio crece más fuerte.

Las armas gritan y la vida calla,

el amor se pierde entre balas sin calma.

Las familias lloran por el filo de la espada,

las esperanzas rotas, la alegría apagada.

Los campos de batalla son tristes historias,

de hombres valientes que se convierten en memorias.

En cada rincón, hay huellas del infortunio,

pedazos de humanidad en pleno sacrificio.

Mientras el mundo se desangra en la lucha,

la paz se desvanece sin dejar huella alguna.

Oh, guerra cruel, destructora de sueños,

que envenenas corazones y causas dueños.

Que los hombres despierten y digan "¡Basta ya!"

Poetas y artistas claman: "¡Queremos paz!"

Que de las armas surjan flores de amistad,

que la violencia se transforme en hermandad.

Que no haya más balas, ni sangre que se derrame,

que el amor triunfe y la guerra se desarme.

Guerra, eterna desdicha

En el campo de batalla se entrelazan dolores,

donde el grito de angustia se eleva al aire,

soldados valientes marchan sin temor,

enfrentando lo imposible con nobleza y alarde.

Las armas susurran melodías de destrucción,

mientras el clamor de la paz se desvanece,

los corazones heridos claman por solución,

anhelando que esta pesadilla algún día desaparece.

La guerra desgarra las almas bondadosas,

las lágrimas se confunden con el rocío de la tristeza,

las familias desgarradas y esperanzas perdidas,

se entrelazan en un destino sin promesa.

En los campos de batalla la vida se desvanece,

amigos se convierten en enemigos sin razón,

la muerte se ríe de cada sueño que fallece,

mientras el deseo de paz espera encontrar su ocasión.

La guerra, cruel y despiadada en su existencia,

destruye todo rastro de amor y humanidad,

quebranta corazones y calma la conciencia,

implorando por una nueva realidad con fraternidad.

Así, en la desolación impuesta por la guerra,

debemos luchar por un futuro mejor y más justo,

tejer lazos de paz con cada palabra sincera,

hasta que la guerra sucumba ante nuestro robusto busto.

Guerreros de esperanza

En los campos de batalla, en la oscuridad,donde la guerra arranca la tranquilidad.Surgen hombres audaces, firmes en su valor,luchando por la paz, con amor.

Las espadas y las balas surcan el aire,mientras corazones valerosos no dejan de latir.Enlodados por la tierra y el sudor,héroes sacrificados sin temor.

Aunque el miedo los acecha en cada esquina,su determinación nunca declina.Con lágrimas y heridas en sus corazones,perseveran por encontrar soluciones.

Donde antes había sonrisas y risas,ahora solo quedan tristes despedidas.Pero en su lucha, un mensaje en ellos va impreso,reemplazar la guerra por la paz, anhelar eso.

Oh, guerreros de esperanza, valientes y nobles,en sus manos llevan sueños indestructibles.Que este poema sea un tributo a su valentía,y que en cada batalla encuentren la armonía.

En medio del caos

La guerra no entiende de pasiones,

ni de lenguajes o clases sociales,

es una sombra que oscurece el sol,

y cubre el mundo con sus negras alas.

Se desatan los demonios del odio,

y la violencia se viste de coraza,

las almas se pierden en los campos de batalla,

y el amor se vuelve sólo un recuerdo.

Pero en medio de la oscuridad,

hay destellos de luz que no se apagan,

las manos se unen en busca de paz,

y los corazones renacen en esperanza.

Es en el amor y la compasión donde reside la fuerza,

para sanar las heridas y borrar las balas,

es ahí donde se encuentra la verdadera valentía,

y se construye un mundo lleno de calma.

Que la guerra no sea más que un mal recuerdo,

que las armas se conviertan en arados,

que las palabras de odio se transformen en canciones,

y que la paz florezca en cada rincón del mundo.

En medio del caos de la guerra

Se escuchan los lamentos sin cesar,

La tierra llora su dolor profundo,

Mientras los sueños se ven desvanecer.

Los corazones se vuelven trincheras

Donde se ocultan mil lágrimas valientes,

Gritando por la paz que se ha perdido,

Bajo el ruido de fusiles impenitentes.

El cielo se nubla de humo gris

Y el sol se esconde entre nubes de tiniebla,

Las flores marchitan su dulce fragancia,

Mientras la vida se apaga y se desvela.

En cada soldado hay un niño que llora

Por el sueño de un mundo sin fronteras,

Donde el amor sea baluarte y escudo,

Y las palabras de paz sean banderas.

La guerra, cruel y despiadada,

Pero aún en la tormenta hay esperanza,

Que los corazones se unan en unísono,

Y pongan fin a su danza malsana.

El Lamento de la Guerra

En un mundo azotado por el dolor,Donde guerras despiertan el temor,Mi pluma clama en cada verso,Un suspiro de paz en este universo.

La guerra, un monstruo sin compasión,Devorando sueños con su ambición,Sus garras afiladas, inclementes,Arrancando alegría, matando inocentes.

En cada trinchera se oculta el llanto,Se desangran corazones, gritando en silencio,Mientras llueven balas, vidas desvanece,La esperanza se desgasta, el amor perece.

¿Hasta cuándo seguirá este triste desfile?Soldados marchando con miradas hostiles,Lo que un día fueron sueños y metas,Se ha convertido en mortales tragedias secretas.

La guerra no entiende de fronteras ni idiomas,Rompe lazos, desgarra nuestros programas,Los niños juegan entre escombros de muerte,Mientras madres lloran, anhelando protección fuerte.

Pero aún en medio de tanta oscuridad,Florecen valientes, luchadores sin edad,Con manos extendidas, buscando soluciones,Sembrando semillas de amor, bendiciones.

Que nuestras voces se unan en un solo grito,Levantemos la bandera de la paz infinito,Dejemos que la música cure heridas,Y que las letras tejan esperanzas perdidas.

Aunque la guerra aceche con todo su rigor,Nunca olvidemos que el amor es nuestro motor,Unámonos, hermanos, en este abrazo sincero,Y hagamos del mundo un lugar sin guerras, te lo quiero.

La guerra, cruel pesadilla

Entre el fragor de balas y el llanto,
se despliegan los horrores de la guerra,
donde la muerte es danza macabra,
y la esperanza se pierde en la trinchera.

El odio engendra oscuridad en los corazones,
sembrando de dolor el hermoso paisaje,
y el amor se desvanece en las explosiones,
mientras el mundo se rinde ante el salvaje.

Caen lágrimas sobre campos devastados,
miradas perdidas en la crueldad desmedida,
y en cada alma se oculta un grito silenciado,
ante la indefensión de una vida abatida.

Pero a pesar de la oscuridad que nos envuelve,
aún podemos alzar la voz en defensa de la paz,
construyendo puentes donde la guerra se resuelve,
y abrazando la esperanza que en la adversidad deslumbrará.

La Guerra

En tiempos de dolor y amargura,

donde los corazones se llenan de angustia.

La guerra despliega su oscura figura,

dejando a su paso tristeza y desdicha.

El clamor de las armas no cesa,

se escucha el suspiro de madres afligidas.

Los sueños y esperanzas se desvanecen,

mientras los cielos lloran lágrimas sentidas.

Pero entre la oscuridad surge un resplandor,

la voz de la paz se alza valiente y segura.

Uniendo corazones, el amor es su motor,

iluminando un camino hacia la cordura.

Que la guerra se convierta en historia,

que los pueblos abracen la fraternidad.

Dejemos atrás el odio y la memoria,

y construyamos un mundo lleno de unidad.

La Guerra

En un campo de batalla, la oscuridad se cierne,

Donde el amor y la paz parecen pertenecer a una era olvidada,

Las espadas chocan, las balas silban,

La tragedia y el sufrimiento son el precio que se paga.

Los corazones valientes rezan por un mañana mejor,

Mientras la muerte se cierne, como un lúgubre señor,

La tragedia, en cada paso, deja su huella en la tierra,

Y las lágrimas de los inocentes piden guerra.

¿Cuándo terminará este ciclo de destrucción y dolor?

¿Hasta cuándo los seres humanos buscarán el honor?

La guerra no conoce fronteras, sin importar la raza ni nación,

Sus efectos se extienden sin consideración.

Pero en medio de este caos, surge un destello de luz,

Una voz que clama por un mundo más justo y en paz.

Donde las armas se conviertan en semillas para cultivar,

Y la guerra sea solo un doloroso recuerdo del pasado.

Así anhelamos un mundo lleno de armonía,

Donde la guerra sea solo una triste melodía.

Un llamado que debemos escuchar y responder,

Para que la paz sea nuestro verdadero poder.

Guerra, grito del eco

En campos de batalla, el amor desvanece,entre balas y espadas, el odio florece.La angustia se cierne sobre la humanidad,mientras la paz se desvanece en la oscuridad.

Soldados valientes marchan sin cesar,bajo el cielo en llamas, sin temor a la par.Sus corazonesbravezan en cada paso,sueñan con un mundo libre, sin gran tropelazo.

Las armas resuenan en el viento cruel,devastando ciudades, dejando un amargo sabor a hiel.Cuerpos caen, como hojas en otoño,la muerte no discrimina, se lleva a todos de su toño.

Padres lloran, hijos se quedan sin amparo,la guerra trae consigo un sombrío harapo.Los sueños sofocados, la esperanza perdida,enchufes y mensajes llenan de llamas nuestras

A pesar de la desolación y el dolor,aún resplandece la fe y el responso de honor.Debemos levantarnos y buscar la reconciliación,solo así podremos ahogar el grito del cañón.

La guerra es un lamento eterno en medio de la vida,debemos anhelar la paz como un niño en su huida.Que nuestros susurros alcancen un mundo nuevo,donde la guerra no sea más que un antiguo juego.