5 Mejores Poemas sobre Tiempo

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El Tiempo

El tiempo, ese misterioso río en constante fluir,

nos envuelve y nos arrastra sin pedir permiso,

nos lleva a momentos pasados que no volverán a surgir,

y nos muestra caminos hacia un incierto destino.

Es laberinto que se despliega ante nuestros ojos,

donde se cruzan senderos de ilusiones y desvelos,

nos regala instantes de alegría como destellos,

pero también nos somete a tormentos y despojos.

El tiempo, tanto dulce como amargo en su andar,

nunca permanece quieto, ni retrocede sin cesar,

nos hace crecer y marchitarnos como un collar,

entre flores que florecen y hojas que han de marchitar.

Atrapa en sus manos los recuerdos más queridos,

borrando huellas invaluables en su serpenteo,

pero también nos brinda nuevas oportunidades,

para escribir historias de amor o deseo.

El tiempo, sabio guardián de pasajes infinitos,

nos enseña la importancia de vivir cada momento,

a valorar instantes llenos de amor y deritos,

y a abrazar la vida con fervor y sentimiento.

En sus manos descansa nuestro destino,

pero en nuestras manos está el cómo vivirlo,

así que no desesperemos por el tiempo perdido,

aprovechemos cada segundo y aprendamos a bendecirlo.

El Tiempo

En el vasto universo del tiempo

se revelan los misterios del existir

en cada segundo palpita la eternidad

como el latir del corazón al vivir.

El tiempo no espera ni retrocede

es un río que fluye sin cesar

nos arrastra en su corriente veloz

sin permitirnos siquiera respirar.

El Tiempo Sabe Amar

El tiempo es un efímero instante

que se desvanece con la brisa del viento

pero en su fugacidad ha sabido amar

y dejar un legado de bellos momentos.

En el amor se entrelazan las horas

uniendo almas en un abrazo divino

y aunque el tiempo juegue en su contra

su eternidad solo vive en el destino.

El Tiempo nos Transforma

El tiempo deja huellas en los cuerpos

arrugas, canas y marcas en la piel

pero también enriquece el alma

y nos llena de sabiduría al envejecer.

A través del tiempo aprendemos

a valorar cada instante que vivimos

y entender que el presente es un regalo

que solo el tiempo nos concede y nos da.

El Valor del Tiempo

El tiempo es un tesoro que no se compra

no se vende ni se puede rescatar

se desliza entre nuestros dedos sin piedad

como arena en un reloj sin cesar.

Aprovecha cada segundo que te es dado

vive intensamente cada latido del tiempo

porque el mayor regalo que podemos tener

es la oportunidad de vivir y ser bueno.

No te pierdas en el pasado o en el futuro

disfruta el ahora con todo tu ser

porque solo en el abrazo del presente

el tiempo dejará de correr y podrás renacer.

Así es el tiempo, el guardián de nuestras vidas

un eterno misterio que jamás entenderemos

pero que nos invita a vivir intensamente

y a valorar cada segundo que nosotros tenemos.

El Tiempo

En los segundos se esconde la vida,en los minutos palpita el corazón.El tiempo, ese hilo invisible,teje los días de nuestra existencia.

Fluye como agua entre los dedos,atravesando los valles del pasado.Cada instante, irrepetible y efímero,nos recuerda que la vida se escapa.

El reloj es un testigo silencioso,sus agujas marcan sin cesar.El tiempo avanza sin pedir permiso,no conoce pausas, ni ruega clemencia.

En el ayer se llora por lo perdido,en el mañana se anhela lo desconocido.Pero solo en el presente se vive,donde el tiempo se detiene en un suspiro.

Aprovechemos cada ventana abierta,cada oportunidad que nos concede la vida.No tardes en decir te quiero a quien amas,ni en saborear cada sueño cumplido.

El tiempo, ese amante indomable,nos empuja hacia delante sin pausa.Así que vivamos intensamente,porque la vida, es pura y dulce fragancia.

El tiempo es un tesoro tan valioso,que no permite devoluciones ni tratos.Así que nunca olvides su enseñanza,que el presente es el mejor regalo.

El Tiempo

El tiempo, ese misterio divino,una dimensión en constante fluir,marcando nuestras vidas con su sino,sin pausa, sin poderlo detener.

Susurra en cada viento fugaz,nos envuelve y nos abraza con su aliento,nos enseña que todo llega y se va,nos deja recuerdos y momentos.

El tiempo, sabio maestro implacable,no se cansa de avanzar en su curso,nos muestra la grandeza de lo mutable,cambiando el paisaje con su discurso.

Nos regala la alegría de un amanecer,y nos arrebata la tristeza de un ocaso,nos invita a vivir cada día con placer,y a saborear cada instante sin fracaso.

Pero cuidado, el tiempo es un ladrón,nunca se detiene, siempre está en carrera,así que abracemos cada momento con pasión,y llenemos nuestras vidas de manera verdadera.

Pues aunque el tiempo no se pueda guardar,nos deja cicatrices en el alma,y nos enseña a valorar cada suspirar,a apreciar los lazos que el destino forja.

Entonces, amemos el tic-tac de cada segundo,atrapemos los tesoros que el tiempo esconde,aprovechemos los instantes, por muy profundos,porque solo así viviremos sin temores, sin fronteras que nos respondan.

Tiempo

El tiempo, misterioso y fugaz,

nos abraza con su cálido compás.

En cada segundo, en cada instante,

nuestros sueños van alzando el vuelo constante.

Sus alas invisibles nos empujan hacia adelante,

obligándonos a vivir cada etapa, cada fase importante.

Dejamos atrás momentos llenos de alegría,

y enfrentamos nuevos desafíos en cada día.

En el tiempo, encontramos paz y consuelo,

mientras construimos cada recuerdo y anhelo.

Es allí donde las heridas se curan,

y nuestras almas aprenden a sonreír mientras duran.

El tiempo, nuestro valioso tesoro,

es quien nos muestra el camino a seguir, sin desgano ni descoro.

Nos enseña a valorar lo que tenemos,

y a enfrentar con valentía los momentos más inciertos.

En cada tic-tac del reloj, el tiempo nos recuerda que no hay retorno,

que debemos aprovechar cada minuto, sin demora ni desdoro.

Así, mientras pasa, el tiempo nos desvela su secreto:

que solo viviendo plenamente, alcanzaremos el verdadero éxito.

Tiempo

Aquí, frente al reloj que nunca descansa,

me encuentro pensando en el tiempo que pasa.

Él avanza sin piedad, sin contemplación,

marcando el latido de cada corazón.

Oh, tiempo efímero que vuela en el aire,

erigiéndote como testigo de mi pesar.

Como un río impetuoso y sin fin,

el tiempo se desliza sin preguntar por mí.

Se lleva consigo momentos preciosos,

haciéndolos eternos solo en mis recuerdos.

En su constante paso, no hay respiro ni pausa,

dejándonos perplejos por su velocidad tan audaz.

Pero, ¿cómo definirlo? El tiempo es un enigma,

una danza indomable y misteriosa sin estigma.

Es un soplo que acaricia nuestra piel,

mientras nos transforma sin que podamos ver.

Y aunque a veces lo queramos detener,

es un poder superior que no podemos vencer.

Así que aprendamos a valorarlo y a vivir,

mientras desde nuestra mirada, vemos partir.

Aprovechemos cada segundo que nos da,

para amar, soñar y crecer sin cesar.

El tiempo es fugaz, pero en nuestras manos,

puede ser eterno si le damos nuestros años.

Por eso, no vivamos del pasado ni el futuro,

disfrutemos el presente con un amor puro.

Dejemos atrás los remordimientos y los lamentos,

y llenemos nuestra vida de momentos.

Porque al final, en el libro del tiempo,

lo que contará son nuestros sentimientos.

Tiempo

El tiempo huye como un suspiro en el viento,

incansable e inconstante, sin un momento lento.

Es un río imparable, que fluye sin cesar,

dejando en su camino historias por contar.

El presente es fugaz, un instante efímero,

que se desvanece sin dejar rastro duradero.

El pasado se convierte en recuerdos lejanos,

que enmudecen con el tiempo las voces de los años.

El futuro es un enigma, un destino incierto,

donde nuestras ilusiones encuentran su puerto.

Es el horizonte que anhelamos alcanzar,

con el paso de los días, paso a paso caminar.

Pero en medio de este flujo hay que comprender,

que el tiempo es un regalo, un tesoro que tener.

Aprovechemos cada segundo sin demora,

disfrutemos la vida con pasión y aurora.

El tiempo nos enseña a valorar lo presente,

a dejar de lado lo que ya no es importante.

Nos enseña que cada instante es valioso,

y que en cada momento podemos ser dichosos.

Así que abraza el tiempo, vívelo intensamente,

porque en sus brazos se encuentran secretos y corrientes.

Y cuando el reloj marque su último segundo,

sonreiremos al recordar que vivimos cada segundo.

El paso del tiempo

El tiempo, ese misterioso río que fluye,

donde se ocultan los sueños y las ilusiones.

Con cada segundo que se desvanece,

una parte de nuestra vida se difumina en el horizonte.

El tiempo, un aliado incansable y fugaz,

que nos desafía a aprovechar cada segundo.

Como arena entre nuestras manos,

se escapa sin esfuerzo, dejando huellas en su camino.

El tiempo, maestro de la experiencia,

nos enseña a valorar cada momento precioso.

Nos regala recuerdos que perduran en el alma,

como estrellas brillantes en la vastedad del universo.

El tiempo, un espejo que refleja nuestros cambios,

marcando arrugas en nuestra piel y canas en nuestro cabello.

Pero también nos ofrece oportunidades,

para corregir errores y vivir con mayor plenitud.

El tiempo, un eterno viajero sin destino,

que nos invita a acompañarlo en su travesía.

Aprendiendo a apreciar cada momento fugaz,

conscientes de que el presente es nuestro mayor tesoro.

Así que, amigos míos, abracemos al tiempo,

disfrutemos de cada instante con gratitud.

Pues solo en su compañía,

podemos saborear la esencia de la vida en plenitud.

El Tiempo

En el transitar de los días y las noches,

el tiempo se desliza como un río silente.

Es un tesoro efímero que nos roza,

dejando su huella en cada instante presente.

Bajo el sol radiante o la luna llena,

el tiempo avanza sin pausa ni demora.

Es un cuentagotas que no se detiene,

marcando la vida y escribiendo nuestra historia.

El tiempo nos regala oportunidades,

nos invita a soñar y a crecer sin cesar.

Es un amante sabio, paciente y sereno,

que nos enseña a valorar y apreciar.

A veces, el tiempo nos abraza con dulzura,

mientras que en otras nos acaricia con prisa.

Es un enigma que no se deja descifrar,

nunca sabemos cuánto del tiempo nos queda.

Por eso, debemos vivir en el presente,

aprovechando cada segundo con pasión.

Amar, reír, llorar, aprender y creer,

porque el tiempo se escapa sin ningún perdón.

El tiempo es un regalo, una bendición,

que en cada instante nos invita a despertar.

Aprovechemos cada momento, sin dilación,

y dejemos que el tiempo, en nuestras vidas, camine sin cesar.

El Tiempo

El tiempo, un misterio infinito,Entre sus manos lleva la vida.Como un río que fluye sin fin,Nos envuelve en su corriente.

Pasado en sueños se desvanece,Presente nos abraza con pasión,Futuro, un lienzo por descubrir,Una danza eterna que no tiene fin.

El tic-tac del reloj nos impulsa,A vivir cada segundo con pasión.No se detiene, implacable avanza,Dejando su huella en cada corazón.

En su paso se tejen las historias,Los amores, las risas y el dolor.Generoso, nos brinda experiencias,Y nos guía hacia nuestro destino mejor.

A veces, nos parece un fugaz instante,Otras, una eternidad sin final.El tiempo, un tesoro precioso,Que debemos aprovechar sin igual.

Aprende a saborear cada momento,A disfrutar su dulzura o su pesar,Amar y perdonar sin arrepentimiento,Porque el tiempo siempre sigue sin parar.

Agradezcamos el regalo del tiempo,Y celebremos su efímera eternidad,En cada abrazo, en cada encuentro,En cada paso de nuestra propia realidad.