Generador de poemas sobre la liebre
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La hermosa liebre
Corre veloz por prados floridos,
la liebre, ágil y elegante,
en su carrera siempre ha sido,
un ser lleno de vida y estimulante.
Sus largas patas saltarinas,
la llevan tan lejos y tan rápido,
elevándose entre las colinas,
con un brinco casi mágico.
En su pelaje un manto suave,
cálido y con tonos de tierra,
su figura, cual pinceladas suave,
destaca en la naturaleza entera.
La liebre, con sus ojos brillantes,
observa el mundo con gran curiosidad,
se escabulle entre matorrales vibrantes,
danzando con gracia y agilidad.
Portadora de un alma libre,
y de una belleza incomparable,
la liebre es como un canto libre,
que en nuestro corazón siempre será recordable.
La liebre veloz
En la frondosa pradera del amanecer,baila la liebre libre, sin padecer.Su figura esbelta y ágil como el viento,con ojos brillantes y cuerpo sediento.
Con pasos sigilosos, brinca y corre sin cesar,suave como la seda, no se deja atrapar.Saltando de rama en rama, persigue la libertad,una criatura tan noble, llena de vivacidad.
Su pelaje dorado, como fuego al atardecer,es un regalo divino que evoca el placer.Sus orejas erguidas, siempre atentas al sonido,aun en la noche oscura, no pierde el sentido.
La liebre es símbolo de gracia y velocidad,un ser veloz, lleno de habilidad.En la carrera de la vida, ella siempre va adelante,un ejemplo de valentía constante.
En el campo verde, se desliza con destreza,caminando con elegancia, llena de belleza.Su corazón palpita al ritmo de la naturaleza,un latido que emana pura nobleza.
Oh, dulce liebre, danzas bajo la luna,tu presencia ilumina la noche maisuna.Eres un ser mágico, lleno de enigmas y encanto,una criatura que deja a todos sin aliento.
Que las estrellas te guíen en tu camino,y que siempre encuentres un prado divino.La liebre, guardian de la libertad,inspira y cautiva en esta realidad.
La Liebre Veloz
La liebre salta por el prado,
con su pelaje marrón y dorado.
Con ojos vivos y orejas atentas,
es la más veloz entre las bestias.
Atraviesa el campo con elegancia,
corriendo con tanta destreza y constancia.
Sus patas largas la ayudan a impulsarse,
mientras en el aire sus saltos enaltece.
Es símbolo de astucia y agilidad,
un ser libre que disfruta de su libertad.
Se camufla entre hierbas y arbustos,
dominando el arte de los ajustes.
La liebre, con su cuerpo esbelto,
se desliza por el campo sin aliento.
Escapa de sus temibles depredadores,
con movimientos ágiles y devotores.
En la oscuridad de la noche,
se vuelve invisible, una sombra derroche.
Corre velozmente bajo la luna,
en una danza de gracia y fortuna.
¡Oh, liebre hermosa y esbelta!
Eres fuente de admiración y huella.
Tu espíritu libre y valentía,
inspiran en el alma alegría.
La liebre, con su porte apasionado,
nos enseña que el valor no ha sido olvidado.
Sigue tu camino, noble liebre,
que tu belleza y coraje nos celebre.
La Liebre
La liebre, esbelta y veloz,
corre libre por el bosque,
Velosidad en sus patas,
porta su túnica suave
Brisa y destreza en el cuerpo,
vive en la noche su encanto,
Explora los anchos prados
con su mirada cautiva.
Ojos vivos, astutos, listos,
su pelaje color manto
camuflaje en la maleza,
la liebre siempre se escapa.
Tierna y ligera se eleva,
saltos gráciles y eternos
La liebre, en su sereno vuelo,
deja su estela en el viento.
Asombra su habilidad,
su forma de desaparecer,
Pero su belleza etérea
permanece en nuestros ojos.
¡Oh, liebre, criatura mágica!
Eres símbolo de libertad
Y a través de tu valentía,
nos inspiras a soñar.
La Liebre
En los campos verdes, corre veloz la liebre,
con sus patas ligeras, ágil como la nieve.
Saltando entre hierbas, bajo el sol resplandeciente,
la liebre se desliza, como un sueño envolvente.
Su pelaje es suave como la seda,
sus ojos brillantes, llenos de vida y belleza.
Con orejas largas, siempre alerta y atenta,
la liebre corre sin pausa, sin ninguna meta.
En la carrera, deja atrás todo pesar,
su cuerpo danza en el aire, sin cesar.
Es libre y salvaje, como el viento en movimiento,
la liebre es un símbolo de libertad y contento.
Con astucia y destreza, evita cualquier peligro,
sabe que en la naturaleza, hay que ser un guerrero.
La liebre sabe que su fuerza reside en su agilidad,
y no pierde el tiempo en vanidad ni en futilidad.
Por los prados y bosques, ella persiste,
una criatura magnífica, que nunca desiste.
Que su valentía inspire nuestros corazones,
y que aprendamos de su gracia y pasiones.
La liebre, serena y llena de nobleza,
nos muestra que en la vida, hay una fortaleza.
En su belleza y su espíritu salvaje,
encontramos el mensaje de vivir sin coraje.
Así es la liebre, un ser maravilloso y audaz,
que en cada salto, deja una huella fugaz.
Demos gracias por su presencia en esta tierra,
y aprendamos de ella, a vivir con ternura y entrega.
La Liebre Veloz
Oh liebre veloz, de ágil andar,con tus patas ligeras, sin cesarcorres y saltas, entre los prados,dejando tras de ti, rastros marcados.
En la mañana, al despuntar el sol,te deslizas entre la hierba con ardor,haciendo gala de tu destreza,a toda velocidad, sin pereza.
Tus ojos brillantes, llenos de emoción,buscan el horizonte con pasión,en tus orejas se percibe el viento,que acompaña tu vuelo, mi bello intento.
La liebre libre, en su hábitat natural,nos muestra un verdadero festival,saltando al ritmo de su corazón,danzando con gracia, sin dirección.
Tus saltos se vuelven poesía,en cada movimiento, melodía,tu agilidad es una danza única,que despierta en nosotros una música.
Oh liebre veloz, de abrazo fugaz,que inspiras en nuestra alma, gozo y paz,que sigas corriendo siempre libre,para que nuestro espíritu nunca se quede.
La liebre veloz
En los prados verdes, de alegría y vida, corre una criatura, tan rápida y veloz. Su pelaje suave, el color de la noche, la liebre, majestuosa, nos llena de gozo.
Entre los arbustos, se escucha su ranrán, como un susurro ligero, lleno de energía. Sus patas ágiles, de saltos infinitos, nos muestran su destreza y su valentía.
La liebre danzante, de mirada curiosa, se desliza entre el viento, sin hacer ruido. Sus ojos brillantes, miran al infinito, buscando el horizonte, que le da sentido.
En el claro de luna, con su gracia ancestral, la liebre se alza, como una estrella fugaz. Sus grandes orejas, captan todos los sonidos, la vida en sus latidos, resuenan en su paz.
Que hermosa es la liebre, veloz y elegante, un ser mágico que llena de vida el lugar. Admiramos su brío, su espíritu resplandeciente, enseñándonos a vivir y a disfrutar.
La liebre corre, saltando a la inmensidad, en su alma salvaje, encontramos la libertad. Nos invita a seguir su veloz carrera, y aprender de ella, a vivir con dignidad.
Oh liebre querida, símbolo de la naturaleza, con tus saltos y brincos, nos llenas de sorpresa. Por siempre te recordaremos, en nuestro corazón, liebre majestuosa, eterna inspiración.
La veloz liebre
Corre ligera sobre la pradera,
la liebre, bella y escurridiza;
su gracia y destreza, realzan su belleza,
una criatura simplemente maravillosa.
En su pelaje, colores terrosos,
fina elegancia en cada paso,
sus grandes ojos llenos de viveza,
contemplan el mundo con destreza.
Con sus largas patas, ágil y veloz,
surca el campo sin hacer alboroto,
desafiando a la velocidad del viento,
como un sueño en movimiento.
Esquivo y cauteloso es su trayecto,
distancia y distancia recorre sin techo,
saltando y brincando con suavidad,
la liebre es una muestra de libertad.
Bajo la luna, corre sin cesar,
celebrando la vida en cada saltar,
embriagándose de fragancias del lugar,
la liebre es una danza sin par.
Oh, liebre hermosa, ágil y veloz,
eres un ser lleno de emoción y sosiego,
inspiras a aquellos que te observan correr,
mostrando que la velocidad es un don de ser.
La encantadora liebre
En praderas verdes y campos dorados,
corre veloz, la liebre encantada.
Ágil y esbelta, saltando en el aire,
con una gracia que no tiene comparada.
Sus ojos luminosos, llenos de viveza,
reflejan la alegría en su galope ligero.
Con sus largas orejas siempre alerta,
descubre cada peligro, sin bajar el frente fiero.
Entre los juncos y las flores silvestres,
la liebre se esconde, como una sombra veloz.
Es experta en el arte de la cautela,
y en sus movimientos, deja a todos boquiabiertos.
La liebre en su carrera, es un verdadero espectáculo,
un ballet en el campo, una lección de vitalidad.
Con sus saltos gráciles y ágiles,
nos muestra la belleza de su peculiar individualidad.
En la quietud de la noche, bajo la luna llena,
la liebre se vuelve poesía en movimiento.
Su suave pelaje resplandece,
como si la misma luz la abrazara en este momento.
Oh, liebre encantadora, llena de energía y liviandad,
eres un ser único, una creación majestuosa.
En tus pasos ligeros, encontramos inspiración,
para vivir intensamente, sin miedo a la maravillosa.
La veloz liebre
Corre y brinca, la liebre en el campo,una criatura llena de encanto.Con ojos vivaces y orejas erguidas,una belleza que nunca se olvida.
Su pelaje suave, color café claro,se desliza por prados como un río de oro.Sus patas ágiles, como rayos de luz,la llevan a donde quiera que la seduz.
En su carrera, deja la tierra temblando,una fuerza salvaje que va desbordando.Saltando entre flores, persiguiendo el viento,la liebre es un espectáculo tan atractivo y tierno.
Es elegante y veloz, una diosa de la gracia,su presencia llena de magia y audacia.Con saltos en el aire, parece volar,alcanzando la libertad sin cesar.
La liebre es un símbolo de la vida que avanza,de la búsqueda constante y de la esperanza.Nos enseña a correr tras nuestros sueños,a no rendirnos ante los desengaños.
Oh liebre hermosa, eres un regalo de la naturaleza,tu energía y vitalidad nos llenan de pureza.Tu imagen quedará siempre en nuestros corazones,inspirándonos a perseguir nuestras pasiones.
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Y muchas veces nos ha hecho creer
La liebre es una criatura de la noche.
Es ligero de pies y tiene una vista aguda.
es un maestro del disfraz
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Es un embaucador y un bromista.
Y muchas veces nos ha hecho creer
Que es algo que no es
Solo para salirse con la suya
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Pero a pesar de toda su astucia
La liebre es solo una criatura humilde.
Y todos deberíamos estar agradecidos por eso.
¡Porque si no fuera así, estaríamos en un estado lamentable!
Egan Contreras
Decidió tomar una siesta
y la tortuga
Érase una vez,
Había una carrera entre una liebre y una tortuga.
La liebre, tan confiada y segura,
Despegó como una bala de un arma.
La tortuga, tan metódica y lenta,
Avanzó a su propio ritmo.
La liebre, viendo lo lejos que estaba,
Decidió tomar una siesta.
La tortuga, viendo su oportunidad,
Siguió adelante y finalmente ganó la carrera.
Moraleja de la historia:
¡Lento y constante gana la carrera!
Yael Exposito
Hermosos Poemas sobre la Liebre para reflexionar
Porque él era tan despreocupado y lleno de alegría
En el bosque había una pequeña liebre,
Era tan rápido y lleno de vida,
Él se lanzaría y correría,
Y jugar todo el día y la noche.
Los demás animales lo miraban con admiración,
Porque él era tan despreocupado y lleno de alegría,
Siempre estaba en movimiento,
Y nunca parecía cansarse.
Un día un Cazador llegó al bosque,
Y la liebre era tan rápida,
Escapó de las garras del Cazador,
Pero no antes de que escuchara el disparo.
La Liebre corrió a casa con su familia,
Y les habló del Cazador,
Y cómo había sido tan rápido,
Y cómo había salvado su vida.
La familia de la Liebre estaba tan orgullosa de él,
Y todos estuvieron de acuerdo,
que era la liebre más valiente,
Que nunca habían visto.
Xemanu Garcia
La liebre estaba tan seguro
y la tortuga
La liebre estaba tan confiada,
simplemente sabía que podía ganar.
La tortuga, en cambio,
no estaba tan seguro.
Pero la liebre, estaba tan seguro,
solo tenía que intentarlo.
Y así empezó la carrera,
la liebre corrió lo más rápido que pudo,
y la tortuga, ella simplemente siguió adelante.
La liebre, estaba tan seguro,
simplemente sabía que ganaría.
Pero la tortuga, ella siguió caminando,
y finalmente cruzó la línea de meta.
La liebre, estaba tan sorprendida,
simplemente no podía creerlo.
La tortuga, estaba tan feliz,
ella simplemente no podía creerlo.
Ella había ganado la carrera,
contra todo pronóstico.
Isadora Hernandez
La tortuga ganó la carrera
y La Tortuga
Érase una vez,
Había una carrera entre una liebre y una tortuga.
La tortuga, siendo tan lenta,
Estaba decidido a ganar.
La liebre, siendo tan rápida,
No quería perder.
Al final,
La tortuga ganó la carrera.
Joana Soler
