Generador de poemas sobre el dia mundial del sida
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Un grito a la prevención
Un día dedicado a un mal silente,
al virus que acecha con pesar.
El uno de diciembre, presente,
Día Mundial del SIDA sin olvidar.
Bajo la sombra de esta dolencia,
millones han sufrido, su voz acallada,
pero luchamos por la conciencia,
y la importancia de una vida cuidada.
El mundo, unido en esta odisea,
pesquisa y busca, sin rendición,
demostrando coraje y entereza,
en pos de hallar la solución.
De blanco, llevamos la cinta,
símbolo de reto, de resistir,
y con esperanza, no cejamos ni quita,
por la vida, siempre digna de vivir.
Las estrofas de este poema,
un recuerdo, una llamada al amor,
porque en la lucha por la vida misma,
el SIDA es preocupación de todos alrededor.
Un mundo a la expectativa
En la lucha incansablemente unidos,
en este Día Mundial del SIDA,
contra el silencio y el olvido,
hoy levantamos las voces aguerridas.
De rojo pintamos nuestros lazos,
símbolo de esperanza y resistencia,
con el amor como nuestros brazos,
que abrazan a quienes enfrentan la penitencia.
Íntimo el dolor entre las almas,
ardiente la llama de la lucha,
por quienes, víctimas de tramas,
aún por la vida de sus seres suspiran y luchan.
Mas siempre hay rayo de esperanza,
con el progreso que avanza,
destinado a unir corazones,
alentando pasos y acciones.
Pasma el tiempo y se hace lento,
pero el sino por fin cede y fluye,
uniendo gentes en un mismo encuentro,
de amor y apoyo, el pesar disminuye.
En esa marcha, cada suspiro,
cada garra y palmada,
grita esperanzas y despierto mira,
miras en busca de la mañana
Porque aún en el rostro del estigma,
entre tinieblas de agonía,
brilla esperanza que se avizora,
y ruge el alma, y vibra recorrida,
Buscando en la inmensidad el mundo
romper cadenas, sostener y luchar,
unidos, vibrantes, pronto,
por el fin del SIDA hecho realidad.
Un grito al mundo en el Día del SIDA
En este día tan señalado,
un grito al mundo quiero elevar,
que nunca olvidemos a los afectados,
por el VIH letal, luchar.
Un virus que llegó sin avisar,
en muchos la vida sesgó;
en otros la esperanza robó,
silenciando su poder cantar.
Cuidemos, por favor, nuestra salud,
pues un simple descuido basta;
la prevención y la información, hermanos,
son armas que nos amparan.
Preguntemos, investiguemos,
sin miedo ni vergüenza, todos juntos,
no dejemos que tabúes y estigmas
nos venzan en el mundo.
Recordemos a los que ya no están,
a los que se llevaron las estrellas,
y luchemos por los que siguen aquí,
batallando con esta pesadilla.
En el Día Mundial del SIDA levanto mi voz,
por todos aquellos que ya partieron,
y por los que a diario enfrentan al VIH,
con el corazón fuerte y sincero.
Unidos contra la lucha invisible
En un rincón del mundo, donde el silencio reina,
y nadie puede oír los gritos y las quejas,
hay un enemigo que se esconde en la sombra,
un enemigo feroz, que a miles afligía y asombra.
El SIDA, ese mal implacable, cruel,
que se lleva las vidas y trae tanto duelo,
en este día queremos recordar,
la importancia de luchar, educar y abrazar.
No más estigma ni temor alrededor,
rompamos las barreras con amor y con ardor,
entre todos, hermanos, podemos vencer,
debemos combatirlo, no hay tiempo que perder.
El arma poderosa es la prevención,
y la educación nos ofrece redención,
es nuestro deber enseñar a los jóvenes,
los derechos y deberes de ser seres prósperos.
En este día mundial del SIDA, elevemos nuestra voz,
hagamos un llamado a la conciencia y comprensión,
unidos en la lucha y sin perder la fe,
a este enemigo invisible pronto venceremos de pie.
Un canto al amor en tiempos de SIDA
En este mundo dividido por la lucha y el dolor,
un enemigo invisible nos acecha sin razón.
Es un mal implacable que azota sin cesar,
al fuerte, al vulnerable, sin mirar su edad ni hogar.
¡Hoy alzamos nuestras voces para unirnos al clamor!
Por aquellos combatientes que nos dieron su valor.
En el Día Mundial del SIDA, al recordar su legado,
no debemos desfallecer y seguir luchando a su lado.
La lucha es de todos, no se trata de juzgar,
preguntemos a nuestras almas y dejemos de señalar.
En nuestros corazones y en esta gran cruzada,
encontremos la esperanza que nos librará de esta amenaza.
No importa el origen, no importa el color,
el SIDA azota a todos, sin importar el dolor;
Por eso alcemos nuestras manos, unidos todos aquí,
Celebremos nuestro amor, sin el miedo y frenesí.
No importa la oscuridad, hay un faro brillar,
el amor, la empatía, y el cariño de verdad.
En este día y siempre, juntos quebrantemos el silencio,
al unísono caminemos, ¡un mundo sin SIDA merecemos!
Volemos sin miedo con alas etéreas en el cielo,
rompamos las sombras, y el SIDA ya no será el velo.
¡Una chispa enciende el fuego de la vida y la verdad!
El Día Mundial del SIDA es para recordar y siempre amar.
