Cinco Mejores Poemas sobre Tempus Fugit

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Tempus fugit

En el reloj implacable del tiempo, como hojas que el viento arrastra, los instantes se esfuman sin remedio, y el pasado queda atrás en la distancia.

Cada segundo que pasa es irrecuperable, escapando de nuestras manos en avalancha, y aunque ansiamos retener lo inalterable, la realidad nos muestra que nada perdura.

El sol se oculta y la luna resplandece, mientras la vida continúa su danza, y en su transitar rápido y fugaz, nos recuerda nuestra propia fragancia.

Sin cesar, la existencia se desliza, como aguas inquietas que bajan a su cauce, sin pausas ni treguas, siempre en movimiento, dejando marcas visibles en cada espacio.

Entonces, ¿qué podemos hacer en esta carrera? ¿Cómo aprovechar el efímero instante? Fundiéndonos en abrazos y risas sinceras, dejando en el alma un amor constante.

No importa lo fugaz que sea el tiempo, mientras dejemos huellas imborrables en vida, viviendo cada día como si fuera el último, y amando con intensidad, sin medida.

Porque en el final del día, lo único cierto, es que el reloj nunca se detiene, y aunque el tiempo pase veloz e incierto, el amor y los recuerdos siempre permanecen.

Tempus Fugit

El tiempo corre como un río apresurado,

sin detenerse, sin mirar atrás.

Instantes que se escapan entre los dedos,

como arena que se desvanece en la brisa fugaz.

En las horas que vuelan sin cesar,

nos encontramos prisioneros del reloj,

comprendiendo que el tiempo es efímero,

un tesoro incontrolable que no deja rastro.

Los días se suceden como pájaros en vuelo,

las estaciones pasan sin compasión.

La juventud se escapa sin permiso,

la vejez llega sin previo aviso.

Pero en este constante transcurrir,

en el deslizarse de las agujas del reloj,

nuestros corazones permanecen unidos,

late el amor, eterno e inalterable.

Porque aunque el tiempo nos desafíe,

no puede borrar lo que hemos vivido,

los momentos compartidos, los abrazos sentidos,

las lágrimas y risas en un solo latido.

Así que abracemos cada día como un regalo,

disfrutemos de cada amanecer y atardecer,

porque aunque el tiempo pase volando,

nuestro amor perdura, en cada eterno anochecer.

Tempus Fugit

El tiempo vuela, sin pausa ni arrepentimiento,un reloj implacable, sin compasión ni clemencia.En cada tic-tac, una vida se desvanece,y en cada segundo, un sueño se desvanece.

Como un río imparable, flujo constante del universo,nos arrastra sin descanso, sin tregua ni reverso.Las horas se desvanecen, como lágrimas en la lluvia,y el pasado se desvanece, sin dejar rastro alguno.

Ante esta realidad tan efímera y fugaz,debemos abrazar cada momento, sin dejarnos llevar por la paz.Pues solo aquel que valora el tiempo, puede vivir,en cada latido, en cada mirada, en cada suspiro.

Tempus fugit, es un recordatorio constante,de que la vida es breve, y no hay tiempo para el lamento.Así que ama profundamente y ríe sin cesar,que el tiempo no espera, y no hay vuelta atrás.

En cada amanecer y en cada despedida,el reloj sigue su curso, sin pausa ni medida.Por eso, carpe diem, aprovecha el día,porque el tiempo huye, sin importar lo que digas.

Así que no desperdicies ni un solo instante,que la vida es un suspiro, un parpadeo deslumbrante.Vive intensamente, como si cada segundo fuera el último,porque el tiempo vuela, y no hay margen para el supuesto.

Tempus Fugit

En los relojes del tiempo,

en cada instante presente,

el tiempo vuela veloz,

como el vuelo de una corriente.

El tic-tac del reloj mañoso,

nuestros días va marcando,

con cada segundo vivido,

momentos en el olvido dejando.

Tempus fugit, el tiempo pasa,

sin pausa ni contemplaciones,

nos envuelve en su abrazo,

nos lleva en diferentes direcciones.

En las arenas movedizas,

de este reloj inexorable,

nos encontramos sumergidos,

en un mundo tan cambiante y inestable.

Oh, tiempo cruel y fugitivo,

que nos robas sin aviso previo,

nos dejas recuerdos, sueños perdidos,

y un corazón cansado y cautivo.

Pero entre tus garras angustiantes,

aún hay espacio para la esperanza,

para vivir cada momento,

y encontrar belleza en cada danza.

Aprovechemos cada latido,

cada risa y cada lágrima,

que en este viaje efímero,

son las joyas de nuestra estima.

Y así, en medio del torbellino,

donde el tiempo se escapa sin cesar,

encontremos la magia de vivir,

y hagamos que nuestros días brillen y perduren al pasar.

Tempus fugit

En las arenas del tiempo,donde el viento susurra,se desvanecen los instantes,como lágrimas en la mar.

El reloj del universo gira,marcando el latido efímero,de un corazón que suspira,por detener este adiós eterno.

Tempus fugit, tiempo que huye,como el ave en el cielo azul,no hay tristeza que se diluye,en esta danza perpetua y cruel.

Las horas vuelan como aves libres,dejando tras de sí sus huellas,momentos de felicidad y suspenso,caricias efímeras como estrellas.

Pero mientras el tiempo escapa,se revela la importancia de hoy,cada instante es una oportunidad,para amar, soñar y ser feliz febril.

Así que abracemos con fuerza el presente,y dejemos que la fugacidad nos inspire,a vivir intensamente cada momento,sin importar cuánto tarde en huir.

Pues aunque el tiempo siga su marcha,nuestros recuerdos perdurarán,y en ellos encontraremos consuelo,cuando el pasado se vuelva a presentar.

Tempus fugit, pero dejemos una huella,en cada corazón que encontremos,con amor, con risas y con esperanza,porque en la eternidad siempre viviremos.

Tempus Fugit

El tiempo, ese fugaz tesoro divino,que se escurre entre los dedos de mi mano.Como el río que fluye sin remanso,nos arrastra en su corriente sin destino.

Tempus fugit, susurra el viento en mi oído,recordándome que los momentos vuelan.Como un suspiro en el aire, desaparecen,y nos dejan con añoranzas sin sentido.

En sus alas de reloj, el tiempo transcurre,sin pausas ni treguas para detenerse.Nos invita a vivir con valentía y desvanecerse,antes que la vida misma nos abandone impura.

¡Oh, fluye tiempo, con tu incesante correr!No importa que me lleves por caminos inciertos.Aprovecharé cada instante, cada encuentro,para construir mi legado en este amanecer.

No permitas que el tiempo se desvanezca en vano,aprovechemos cada latido de nuestro corazón.Dejemos huella en cada historia y canción,y que nuestro paso por este mundo sea eterno.

Así, aunque el tiempo sea un soplo en el viento,nuestras acciones y amores perdurarán.Tempus fugit, pero quedará nuestro legado,para que nuestras almas vivan en el recuerdo.

Tempus Fugit

El tiempo, ese fugaz suspiro,

como el viento que escapa entre los dedos,

un instante que se desvanece,

sin importar nuestros ruegos.

Atrapa nuestra alma en sus manos,

y nos lleva volando entre los años,

como un río que no deja rastro,

corriendo siempre hacia el infinito.

No hay fuerza en el mundo que lo detenga,

ni montañas que lo puedan frenar,

es implacable, como una estrella que brilla,

sin cesar, sin descansar.

Los minutos son gotas de lluvia,

que caen y desaparecen en un segundo,

las horas, como suspiros,

que se pierden en el tiempo, sin rumbo.

Entonces, ¿qué hacemos con este tesoro?

¿Cómo aprovechar cada instante fugaz?

Simplemente viviendo, amando, soñando,

y dándole sentido a nuestro compás.

Porque el tiempo no envejece,

somos nosotros quienes lo hacemos,

y en cada latido, en cada aliento,

hay un mundo que florece.

Tempus fugit, el tiempo vuela,

pero en nuestras manos está,

crear un legado de amor y esperanza,

que jamás se desvanezca en el pasar.

Tempus Fugit

En el inmenso vaivén de la existencia,

el tiempo se escurre entre nuestras manos,

como un río que fluye sin cesar,

sin importar nuestras ansias de detenerlo.

Tempus fugit, susurra el viento,

recordándonos que somos efímeros,

que cada instante es un regalo fugaz,

que debemos atesorar con precioso cuidado.

En los días llenos de luz y de risas,

el reloj parece perderse en la alegría,

y los minutos se funden en eternidad,

como un suspiro suspendido en el aire.

Pero en las noches oscuras y solitarias,

el tic-tac constante tortura el alma,

y los segundos retumban en el silencio,

recordándonos que la vida es fugaz.

Entonces, abracemos cada momento,

ya sea de dicha o de desdicha,

porque en cada latido del corazón,

yace la esencia misma de la existencia.

Tempus fugit, canta el amanecer,

mientras el sol se alza en el horizonte,

y las horas se deslizan suavemente,

guiándonos en nuestra travesía terrenal.

Así, en esta danza eterna de los tiempos,

tengamos presente que la vida es breve,

que cada segundo cuenta en nuestro ser,

y jamás dejemos escapar su esencia.

Tempus fugit, resonará por siempre,

mientras exista el latir de nuestras almas,

recordándonos que cada momento es único,

y que debemos vivir con total plenitud.

Tempus Fugit

El tiempo vuela sin cesar,
como un suspiro en el aire,
un segundo se desliza
antes de que puedas notarlo.

El reloj implacable avanza,
marcando cada instante pasado,
cada latido del corazón,
cada paso en el sendero de la vida.

El sol se asoma en el horizonte,
y sin piedad se oculta al atardecer,
la luna y las estrellas en su danza
testimonian el paso del tiempo sin cesar.

Oh, Tempus Fugit, esencia de la existencia,
nos recuerdas la fugacidad de la vida,
nos instas a aprovechar cada momento,
a vivir intensamente cada día.

Antes de que puedas asirlo,
el tiempo se escapa de tus manos,
no te detengas en el pasado,
el futuro está por escribirse.

No pierdas la oportunidad,
de amar, de soñar, de vivir,
cada día es un regalo divino,
una oportunidad para crecer y seguir.

El reloj sigue su avance inexorable,
pero en nuestras acciones y recuerdos,
podrá el tiempo no borrar nuestras huellas,
y nuestro legado vivirá en la eternidad.

Tempus Fugit

El tiempo vuela como un ave en el cielo,sin pausa, sin cesar, sin detenerse un momento.Se escapa entre nuestros dedos con ligereza,dejando en nosotros una eterna tristeza.

El reloj no descansa, sigue su propio compás,marcando los segundos, los minutos, las horas,y mientras tanto, nosotros perdemos de vista,que el tiempo no espera, ni retrocede su vista.

En cada amanecer y en cada anochecer,el reloj sigue avanzando sin piedad,nos recuerda que la vida es efímera,y que cada momento hay que aprovechar.

Las hojas caen en otoño recordándonos,que la juventud se desvanece como el viento.Pero en cada estación, también renace la esperanza,de que aún hay tiempo para amar, soñar y alcanzar.

Tempus fugit, queridos amigos,no desperdiciemos nuestros preciados días.Abrace cada momento con gratitud y alegría,sintiendo que la vida es una melodía.

Aprendamos del tiempo, de su constante viaje,que no hay espacio para lamentos ni quejas.Aprovechemos cada instante con amor y pasión,porque el tiempo no espera, ni pide perdón.

Así que abracemos la vida con valentía,con la certeza de que el tiempo no es enemigo,sino un recordatorio de nuestra existencia fugaz,un llamado a vivir intensamente y con ardor capaz.