Generador de poemas de la oficina
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Geniales Poemas de la Oficina creativos:
Marcando los minutos
me siento en mi oficina,
Mirando el reloj de la pared,
marcando los minutos,
Las horas,
Los días.
Veo la luz del sol entrando,
Escuche los pájaros cantando afuera,
Y no puedo evitar preguntarme,
Cómo sería ser libre.
Para sentir el viento en mi pelo,
Para oler las flores en el prado,
Sentir la hierba bajo mis pies.
anhelo estar afuera,
En los amplios espacios abiertos,
Donde puedo respirar el aire fresco,
Y sentir el calor del sol en mi cara.
Pero por ahora,
tendré que contentarme
Con mi vista del aire libre,
A través de la ventana de mi oficina.
Hugo Soler
Y el golpeteo de teclados
me siento en mi oficina,
rodeado del ajetreo y el bullicio de mis compañeros de trabajo.
Escucho el sonido de las impresoras,
y el golpeteo de teclados.
Veo las pilas de papel,
y las pilas de archivos.
huelo el café,
y el olor de la tinta.
Esta es mi oficina,
y me encanta.
Elvira Bermudez
Geniales Poemas de la Oficina artísticos:
Si no tuviera que trabajar
En la oficina,
Me siento y pienso,
Me pregunto cómo sería la vida.
Si no tuviera que trabajar.
Me imagino las cosas que podría hacer,
Los lugares a los que podría ir,
Si tuviera todo el tiempo del mundo.
Pero luego recuerdo,
tengo que trabajar para pagar las cuentas,
Para poner comida en la mesa.
Así que me siento y pienso,
Y me pregunto cómo sería la vida
Si no tuviera que trabajar.
Davis Soriano
Y aún así me siento en esta oficina
En la oficina,
Me siento y trabajo duro.
El reloj marca y marca,
A medida que los minutos se convierten en horas.
Las horas se vuelven días,
Y los días se convierten en semanas.
Las semanas se convierten en meses,
Y los meses se convierten en años.
Y aún así, me siento en esta oficina,
Marcando los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses y los años.
Electra Lara
Así que aquí está mi oficina, mi pequeño rincón del mundo
En mi oficina, me siento y trabajo duro
Escribo y archivo, hago lo que me dicen
No es muy emocionante, pero paga las cuentas.
Y es un techo sobre mi cabeza cuando hace frío
Mi oficina es pequeña, está abarrotada y hace calor.
Pero es mío, y estoy agradecido por lo que tengo
Puede que no sea rico, pero estoy cómodo y seguro.
Y no me puedo quejar, porque podría ser mucho peor
Así que aquí está mi oficina, mi pequeño rincón del mundo
No hay mucho que ver, pero es mi hogar.
Y trabajaré duro y haré lo mejor que pueda
Para asegurarme de que puedo conservarlo todo el tiempo que pueda.
Simón Marcos
