Generador de poemas para una tia especial
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Hermosos Poemas para una Tía Especial para la inspiración
Y sé que siempre lo serás
Tía,
Siempre has estado ahí para mí,
Incluso cuando era un mocoso.
Siempre has sido mi mayor fan,
Y sé que siempre lo serás.
Siempre has sido mi hombro para llorar,
Y sé que siempre lo serás.
Eres la mejor tía que alguien podría pedir,
Y estoy muy agradecida de tenerte en mi vida.
Gracias por todo,
Te amo desde el fondo de mi corazón.
Melba Bravo
Siempre has estado ahí para mí
tia,
Siempre has estado ahí para mí,
Incluso cuando nadie más lo estaba.
Siempre has sido mi hombro para llorar,
Mi roca cuando las cosas se pusieron difíciles.
Siempre has sido mi mayor animadora,
Y sé que siempre lo estarás.
Gracias por ser la mejor tía que podría pedir.
Te amo desde el fondo de mi corazón.
Manuel Sanz
Recomendamos estos Poemas para una Tía Especial artísticos:
Y sé que siempre puedo contar contigo
Un poema especial para una tía.
siempre estás ahí para mí
No importa lo que yo haga
Eres con quien puedo contar
No importa lo que pase
siempre estás ahí para mí
Y sé que siempre puedo contar contigo
eres mi tía especial
Y te amo mucho
Gracias por estar siempre ahí para mí
¡Y por ser la mejor tía que podría pedir!
Macario Vidal
Sin importar lo que pase
A mi tía especial,
Siempre estás ahí,
Incluso cuando no estés,
Siempre estás en mi corazón.
Eres mi ángel de la guarda,
La que me cuida y me protege,
La que me da fuerzas
Cuando no puedo seguir.
Eres mi tía,
La que me quiere incondicionalmente,
La que está siempre a mi lado,
Sin importar lo que pase.
Te quiero, tía,
Mas que a nadie en este mundo,
Porque eres mi tía,
La mujer que me ha dado todo.
Said Lorenzo
Nunca olvidaré ese momento, porque fue el último que pasaron juntas
Aunque no soy de las que andan en busca de aventuras,
no puedo dejar de pensar en ti cada vez que veo una pelicula de amor.
Recuerdo la primera vez que te vi, era una niña pequeña y tú eras una mujer ya mayor.
Me impresionó tu belleza, incluso entonces ya era evidente.
Nunca olvidaré la forma en que me sonreías, con tanto cariño y amor.
Me hacías sentir especial, como si fuera la única niña del mundo para ti.
Años después, cuando ya era un adolescente, volví a verte.
Y aunque habían pasado muchos años, todavía me sonreías de la misma forma.
Me dijiste que me había echado de menos, y yo te dije que yo también te había echado de menos.
Nunca olvidaré ese momento, porque fue el último que pasaron juntas.
Desde entonces, cada vez que pienso en ti, me siento llena de amor y de alegría.
Y aunque ya no estés aquí conmigo, sé que estás en mi corazón para siempre.
Pavel Perez