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Algunos Poemas para Esaú creativos:
Te quiero con todo mi corazón
Esaú,
eres la luz en mi vida
eres el sol que brilla
Eres la luna que brilla
Ustedes son las estrellas que brillan
tu eres la esperanza que tengo
Eres mi todo
Te amo con todo mi corazón
Y siempre estaré ahí para ti
Pase lo que pase en esta vida
Siempre seré tu fiel amigo.
Esaú,
Te quiero con todo mi corazón
Y siempre estare aqui para ti
No importa lo que pase en esta vida
Siempre sere tu leal amigo
Xoán Cano
Para una olla de guiso
Esaú,
tú eras el hijo primogénito,
pero no fuiste el elegido.
Naciste con un exterior áspero,
y tu cabello era como el de una cabra.
No eras el hijo predilecto,
pero tú fuiste el primogénito,
y merecías ser respetado.
Pero no estabas contento
con lo que te habian dado,
y querías más.
Así que vendiste tu primogenitura
para una olla de guiso.
No fuiste el elegido,
pero tú fuiste el primogénito,
y merecías ser respetado.
Guillermo Iglesias
Nuevos Poemas para Esaú para reflexión
Y siempre me apoyaste
Esaú,
eras mi hermano,
Pero también eras mi amigo.
Siempre estuviste ahí para mí,
Incluso cuando estaba en mi peor momento.
nunca me juzgaste,
Y siempre me apoyaste.
Te extraño,
Pero sé que estás en un lugar mejor.
Que descanse en paz,
Mi amigo.
Leopoldina Escudero
de todos nosotros
Esaú,
El primogénito de Isaac,
Reverenciado por su padre,
Pero despreciado por su madre.
era un cazador,
Un guerrero,
Un hombre de la tierra.
Pero él también estaba
El hermano de Jacob,
El que recibiría
La bendición del primogénito.
Esaú,
Fuiste estafado de tu derecho de nacimiento,
Pero nunca te rendiste.
Luchaste y venciste,
Viviste y amaste.
Y en el fin,
Fuiste perdonado.
tu eres el hermano
de todos nosotros
Francisco Gimenez
El hijo de isaac
Poema para Esaú
Esaú, mi hermano,
te quiero mucho,
aunque a veces nos peleamos.
Eres el primogénito,
el hijo de isaac,
el nieto de abraham.
Tienes el pelo rizado,
y yo soy mas delgado.
Somos diferentes,
pero iguales en algunas cosas.
A veces me siento envidia de ti,
porque eres el primero,
y yo soy el segundo.
Pero sé que nuestro padre nos quiere a ambos,
y que tu y yo somos importantes
para él y para nuestra familia.
Así que, Esaú,
te quiero mucho,
y espero que podamos seguir siendo hermanos,
aunque a veces nos peleemos.
Marcelo Ortega