5 Poemas para Madres Fallecidas

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Recuerdo eterno

Madre querida, bajo la luz de la luna,
tu recuerdo vive en mi corazón,
como un dulce susurro de amor y ternura,
que calma cualquier triste emoción.

Tus manos suaves acariciaban mi rostro,
y tus ojos reflejaban amor sin medida,
caminabas a mi lado en cada paso,
y en los momentos difíciles, eras mi guarida.

Hoy te llevo en mis pensamientos,
como un ángel que me guía desde el cielo,
sé que en su luz y calidez me encuentro,
porque contigo el amor es eterno.

En cada flor que florece en primavera,
y en cada rincón de mi existencia,
tu amor y tu esencia siempre perdurará,
madre querida, en mi alma eres presencia.

Para mi madre en el cielo

Madre querida, aunque ya no estés aquí

Tu amor y tu luz nunca se apagarán

Tus abrazos y sonrisas perdurarán en mí

A pesar de la distancia, tu alma seguirá cerca

En los recuerdos que guardo con amor y gratitud

Madre querida, en mi corazón siempre vivirás

Y desde el cielo, sé que me sigues cuidando

Hasta que algún día volvamos a abrazarnos

En el cielo donde reinan la paz y la eternidad

Para mi querida madre en el cielo

En algún lugar en el vasto cielo estás,Brillando con luz propia, como una estrella más.Tu amor infinito aún me acompaña,Aunque ya no estés en esta tierra cotidiana.

Tus abrazos y tus besos guardo en mi corazón,Como tesoros valiosos que nunca perderán su canción.Tu sonrisa sigue iluminando mis días,Y tus enseñanzas siguen siendo mi guía.

Aunque el tiempo pase y la distancia nos separe,Siempre llevaré el recuerdo de tu amor en mi aire.No hay día que no te recuerde con nostalgia,Pero sé que desde el cielo cuidas de mi alma.

Madre mía, tu partida me ha dejado un vacío,Pero la certeza de que en el cielo tienes un sitio.Agradezco cada momento a tu lado vivido,Y sé que en el cielo serás eternamente bendecida.

Para mi madre que ya no está

Madre querida, tu ausencia sigue doliendo,como el agua que corre tras la lluvia cayendo.Tu amor eterno siempre recordaré,en mi corazón siempre vivirás, madre mía.

Tus palabras sabias aún resuenan en mi mente,guiándome en cada paso, en cada presente.Tu fuerza y tu bondad me acompañan cada día,aunque ya no estés físicamente, siempre estarás conmigo, madre querida.

Los recuerdos de nuestro tiempo juntasson tesoros que atesoro en mi alma profunda.Tu amor incondicional y tu sacrificio sin medida,son lecciones que llevaré por toda mi vida.

Aunque el tiempo pase y la distancia nos separe,nunca olvidaré tu sonrisa, tu mirada, tu dulce manerade cuidar de mí, de protegerme, de amarme tanto.Madre querida, en mi corazón siempre serás mi encanto.

Descansa en paz, querida madre,sé que desde el cielo sigues cuidándome con fervor.Te amaré por siempre, con todo mi ser,mi madre amada, mi ángel guardián, mi eterno amor.

Para mi madre en el cielo

Madre querida, la luz de mi vida,Aunque ya no estás aquí, en mi corazón vives de por vida.Tu ausencia es un vacío difícil de llenar,Pero sé que desde el cielo sigues cuidando mi caminar.

Tu amor incondicional me acompaña cada día,En cada sonrisa, en cada lágrima, en cada alegría.Aunque no puedo abrazarte ni escuchar tu voz,Siento tu presencia en cada paso que doy.

Tus enseñanzas y tu ejemplo son mi guía,En los momentos de duda y en la oscuridad más fría.Gracias por todo lo que me diste, por cada sacrificio,Por ser mi refugio, mi consuelo, mi paraíso.

Madre querida, no hay palabras para expresar,Cuánto te extraño, cuánto te necesito en cada despertar.Pero sé que algún día nos volveremos a encontrar,En un abrazo eterno, en un amor sin final.

Para mi querida madre en el cielo

Madre, tu ausencia se siente como un vacío,

pero sé que estarás siempre en mi corazón.

Recuerdo tus abrazos cálidos y tu dulce sonrisa,

tu amor incondicional que nunca se marchita.

Aunque ya no estás físicamente a mi lado,

sé que sigues guiando mi camino desde el cielo.

Tus enseñanzas y tu amor perdurarán por siempre,

recordándome que siempre seré tu orgullo y alegría.

Gracias por todo lo que me diste, madre querida,

te llevo conmigo cada día, en cada alegría y herida.

Para mi amada madre, en memoria

En el jardín de mi corazón florecen los recuerdos,los momentos compartidos llenos de amor y bondad.Tu sonrisa iluminaba mi vida, tu voz era mi guía,y aunque ya no estés físicamente, en mi mente siempre estarás.El tiempo ha pasado desde que te fuiste,pero tu presencia se siente en cada suspiro de mi ser.Tus enseñanzas perduran, tus valores me acompañan,y en cada decisión que tomo, siempre pienso en ti.Madre querida, descansas en paz en el cielo,y aunque el dolor de tu ausencia nunca desaparecerá,sé que algún día nos volveremos a encontrar,y juntas disfrutaremos de la eternidad.Hoy elevo mis plegarias hacia el cielo,agradeciendo el privilegio de haberte tenido como madre.Tu amor incondicional es mi mayor tesoro,y por siempre vivirás en mi corazón, recordándote con amor.

Madre en el cielo

Madre querida, hoy te recuerdo con cariño, en el cielo brillas ahora, como una estrella en el camino.Tus abrazos y tus besos, aún los puedo sentir, tu amor infinito y eterno, nunca dejará de existir.Cada lágrima que derramo, es una sonrisa en tu honor, porque sé que desde el cielo, me cuidas con todo tu amor.Aunque ya no estés conmigo, siempre estarás en mi corazón, madre amada y recordada, eres mi luz en la oscuridad.Descansas en paz, en un lugar mejor, pero yo te seguiré amando, hasta que nos reencontremos, en algún lugar del cielo brillando.

Para mi querida madre en el cielo

Madre querida, en la eternidad te encuentras,tu amor y tus enseñanzas siempre en mi corazón,cada día te recuerdo con cariño y emoción,tu ausencia solo me llena de tristezas profundas.

En cada paso que doy siento tu mano,guiándome con sabiduría y amor infinito,aunque no estés físicamente conmigo,tu presencia se percibe en cada rincón.

El tiempo pasa y la añoranza crece,pero sé que desde el cielo velas por mí,cuidando mi camino y protegiéndome,como lo hiciste en vida, con entrega y devoción.

Madre amada, aunque no estemos juntas,tu recuerdo permanece vivo en mi ser,y en mi corazón siempre vivirás,mi ángel de la guarda en el firmamento.

Para mi madre en el cielo

Madre querida, aunque ya no estés presente en mi día a día, tu amor y tu recuerdo siempre estarán vivos en mi corazón. Cada día que pasa te extraño más, y en cada lágrima que derramo, siento tu ausencia de una manera más profunda.

Tus abrazos, tus palabras de aliento, tu risa contagiosa, todo eso lo guardo en el cofre de los más preciados recuerdos. Aunque el dolor de tu partida sea insuperable, sé que desde el cielo sigues cuidando de mí, guiándome con tu luz y protegiéndome con tu amor eterno.

Gracias por todo lo que me diste, por cada sacrificio, por cada sonrisa. Eres y serás mi guía, mi ejemplo a seguir, mi ángel de la guarda que vela por mí desde lo alto.

Descansa en paz, querida madre, y sabe que aunque ya no estés físicamente a mi lado, te llevaré siempre conmigo, en cada latido de mi corazón, en cada suspiro de mi alma. Te amo hoy, mañana y por toda la eternidad.