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Siento una sensación de libertad
yo
recuerdo la primera vez
me puse detrás del volante
estaba tan nervioso
Apenas podía respirar
Pero mi instructor fue paciente.
Y pronto estaba conduciendo
todo por mi cuenta
Ahora, cada vez que me subo a mi auto
Siento una sensación de libertad.
Y estoy agradecido con mi autoescuela
Por ayudarme a llegar
Esaú Mora
Y lento pero seguro, comencé a relajarme
yo
recuerdo la primera vez
entré en la autoescuela
Estaba tan nervioso que no sabía qué esperar.
El instructor fue amable y acogedor.
Pero no pude evitar sentirme un poco intimidado
nunca había conducido antes
Y no estaba seguro si estaba listo para esto
Pero sabía que tenía que intentarlo
Así que respiré hondo y me puse al volante
Y lento pero seguro, comencé a relajarme
A medida que aprendí los entresijos de la conducción
Me di cuenta de que esto no era tan malo después de todo.
Y antes de darme cuenta, estaba navegando por el camino
Con el viento en mi cabello y una sonrisa en mi rostro
Estoy tan contenta de haber decidido probar la conducción.
Me ha abierto un mundo completamente nuevo.
Y no puedo esperar para ver a dónde me lleva el camino a continuación
Victoria Bermudez
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Y me dijo que hacer
recuerdo la primera vez
me senté en el asiento del conductor
estaba tan nervioso
pensé que iba a morir
Pero mi instructor estaba tranquilo.
Y me dijo que hacer
Y antes de darme cuenta
yo estaba conduciendo por mi cuenta
Ahora no puedo imaginar
La vida sin mi coche
Estoy muy agradecido con mi instructor.
Por ayudarme a pasar mi examen.
Asel Montes
Para calmar mis nervios y ayudarme a conducir
yo
recuerdo la primera vez
me puse detrás del volante
estaba tan nervioso
pensé que iba a morir
Pero mi instructor estaba allí.
Para calmar mis nervios y ayudarme a conducir
Ahora, no puedo imaginar mi vida sin un auto
he llegado a confiar en ello
Para llevarme a donde necesito ir
Y estoy agradecido con mi instructor.
Por ayudarme a llegar a donde estoy hoy.
Georgia Delgado
Y siempre recordaré el sentimiento de emoción que tuve en esa primera lección
Tomé mi primera lección de manejo a la edad de dieciséis años.
Estaba tan emocionada de finalmente poder conducir.
Recuerdo que mi instructor me dijo que mantuviera la calma y me concentrara en el camino.
Estaba un poco nervioso al principio, pero pronto le cogí el truco.
Ahora, cada vez que me pongo al volante, siento una sensación de libertad.
Puedo ir a donde quiera y no tengo que depender de nadie más para que me lleve allí.
Estoy agradecido con mi escuela de manejo por brindarme las habilidades que necesito para mantenerme seguro en el camino.
Y siempre recordaré el sentimiento de emoción que tuve en esa primera lección.
Basil Dominguez