Cinco Poemas sobre Campanas

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Campanas

En el aire fresco de la mañana,

suena el dulce tintineo de las campanas.

Su melodía susurra al viento

y llena cada rincón de sentimientos.

Campanas de bronce danzan en el aire,

sus notas se elevan, lejos van a viajar.

Como mensajeros celestiales cantan,

propagando alegría y paz a su paso.

Sus sonidos armoniosos nos invitan,

con cada repique, a soñar y a vivir.

Nos transportan a épocas lejanas,

donde el amor y la esperanza eran hermanas.

Campanas que anuncian momentos solemnes,

que unen a las almas en amor eterno.

Celebran bodas, nacimientos y victorias,

y tocan también en momentos de memorias.

En la campana reside el pasado,

el presente y el futuro abrazados.

Es símbolo de unión y conexión,

de un tiempo eterno, más allá de la razón.

Así, las campanas siguen sonando,

entrelazando historias mientras van pasando.

Su melodía nos envuelve y abraza,

recordándonos que la vida es una caja.

Campanas, mensajeras del cielo,

nos guían con su música en cada desvelo.

Con su tintineo nos invitan a amar,

y a encontrar la belleza en cada despertar.

Campanas

Campanas de plata que al viento se entregan,

con su dulce tañido que el alma eleva,

resuenan en el aire con mágica armonía,

y en cada repique se abraza la poesía.

Su sonido recorre montañas y valles,

acaricia los corazones en callejones estrechos,

su voz llega a los oídos como serenata al alma,

y en cada vibración, la tristeza se calma.

Campanas de bronce que en las iglesias repican,

anunciando la llegada de un nuevo día,

llenan de fe los corazones que buscan redención,

como guía en el mar, con su suave canción.

En bodas y bautizos, las campanas se alegran,

vibrando en júbilo, como el río que bendice,

y en funerales, su lamento nos acompaña,

recordándonos que la vida es frágil, como una estampa.

Campanas de oro que cuentan la historia,

de los pueblos antiguos y sus glorias,

nos hablan de épocas lejanas y olvidadas,

como guardianas de las añejas tradiciones pasadas.

Campanas que se funden en un abrazo sonoro,

que llenan el aire de emoción y sabor,

susurran secretos al viento en cada tañido,

y nos envuelven en un eterno agradecimiento sentido.

Campanas, sonoras y hermosas,

llenas de esperanza y de amoroso aroma,

en cada repique, somos parte de su sinfonía,

y en cada resonancia, bailamos al compás de la vida.

Campanas que susurran al viento

Campanas suenan en el aire,sus notas, dulces y sinceras,como suspiros de esperanza,que el viento lleva y dispersa.

En torres altas se encuentran,resplandecientes y valientes,con su voz llaman a la calma,y ahuyentan los miedos pendientes.

Campanas que tocan al alba,despertando el sueño profundo,anunciando un nuevo día,repleto de luz y mundo.

Campanas en bodas y fiestas,celebrando el amor y la unión,sus tañidos de felicidad,invaden el corazón.

Y en momentos de tristeza,las campanas también están,acompañando el dolor,y secando cada lágrima en el infortunio del compuesto.

Campanas que bailan en el viento,con melodías que llenan el aire,su canto llega al alma,haciendo que todo sea más fácil de manejar.

Así son las campanas,emblemas de paz y de amor,con su voz nos envuelven,y nos guían hacia un nuevo horizonte, con espectáculo colorido.

Escucha su cantar armonioso,acude a su llamado en soledad,las campanas siempre estarán,para recordarte que hay esperanza en cada realidad.

Campanas de plata

Campanas de plata que anuncian melodías,

¿Qué secretos guardan vuestras sinfonías?

Con cada tintineo, el aire se embriaga,

y el corazón del hombre, en sueños se entrega.

Campanas de plata, mensajeras del viento,

con vuestras voces, todo se vuelve aliento.

Desde lo alto, vuestra danza celestial,

despierta las almas en un canto sin igual.

Campanas de plata, tesoro en lo profundo,

susurros divinos en cada segundo.

Bellas melodías que se escuchan a lo lejos,

acompáñanos en nuestros momentos añejos.

Campanas de plata, despertad la emoción,

llenad la tierra con vuestra vibración.

Vuestra cuerda suave y vuestro brillo sutil,

envuelven el mundo en un abrazo sutil.

Campanas de plata, guardianas de la esencia,

refugio celestial en cada existencia.

Que nunca callen vuestras notas divinas,

por siempre elogio a vuestro canto que fascina.

Campanas que cantan al viento

Campanas que en la torre se alzan
y con su voz melodiosa nos hablan,
susurran al viento su encanto
y el paisaje con magia labran.

En cada tañido armonioso
la vida se llena de dulzura,
las notas se elevan al cielo
y despiertan en nosotros una ternura.

Campanas que anuncian los días
con su tañido matutino,
nos invitan a despertar de sueños,
a disfrutar cada nuevo destino.

Son las campanas un canto eterno
que resuena en el corazón,
nos recuerdan que la vida es fugaz
y que cada instante es una bendición.

Campanas que cantan al viento
con su música celestial,
nos llenan de alegría y paz
y nos acercan al divino ritual.

Así como las campanas tañen
y su melodía llega a lo más alto,
así debemos elevar nuestras almas
y vivir cada día con encanto.

Campanas que nos enseñan a amar
y a disfrutar de cada sonido,
nos invitan a ser valientes y soñar
y a creer en lo imposible, aún vencido.

Siempre estarán ahí, las campanas
con su mágico tañido,
recordándonos que la vida es bella
y que cada día es un regalo bendito.