5 Poemas sobre la Palabra de Dios

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La Palabra de Dios

En los versos eternos del tiempo,

resuena divina melodía,

la Palabra de Dios, sublime y pura,

que ilumina nuestras vidas cada día.

En sus letras sagradas encontramos,

consuelo, amor y esperanza,

en cada párrafo divino,

su mensaje nos alcanza.

Oh, dulce Palabra del Señor,

que guías nuestras almas,

con sabiduría y bondad,

nos rescatas de nuestras falsas tramas.

Tus enseñanzas iluminan senderos,

relámpagos de fe que nos inundan,

con cada verso imbuido de amor,

haces florecer nuestras vidas tan inmundas.

La Palabra de Dios, faro de luz,

que nos muestra el camino correcto,

en sus páginas descubrimos el amor,

encontramos el abrazo perfecto.

Cada capítulo, cada versículo,

es un regalo celestial,

que nos llena de alegría y paz,

y nos hace sentir especial.

Oremos al Señor, agradecidos,

por su Palabra que nunca falla,

y prometamos llevar su mensaje,

a cada rincón del mundo, sin más demora.

Así, la Palabra de Dios,

será nuestra guía perpetua,

y convertiremos nuestras vidas,

en una melodía divina que nunca se agota.

La Palabra de Dios

En el principio, Dios habló,

con su palabra todo creó.

Con amor y poder, con bondad y verdad,

la palabra de Dios nunca dejará de brillar.

En las páginas de la Biblia sagrada,

encontramos palabras llenas de sabiduría:

consejo, consuelo y esperanza,

capaces de dar al corazón fortaleza.

La palabra de Dios es como un faro,

que nos guía en medio de la oscuridad.

Nos muestra el camino a seguir,

y nos ayuda a no desfallecer.

En cada versículo hallamos promesas,

que nos dan paz y nos llenan de gozo.

La palabra de Dios es nuestro sustento,

es un alimento para nuestro espíritu hambriento.

Es un refugio para el alma cansada,

y una fuente de vida para el sediento.

No importa cuántas veces la leamos,

siempre encontraremos tesoros invaluables.

La palabra de Dios es eterna y fiel,

no cambia ni se corrompe con los años.

En cada letra encontramos su amor,

y su gracia que nos salva del temor.

Oh, cuán hermosa es la palabra de Dios,

es luz en la oscuridad y paz en la tormenta.

En sus páginas encontramos la verdad,

la guía perfecta para vivir en santidad.

Que nunca olvidemos el poder de su palabra,

que siempre busquemos su dirección.

Pues en la Palabra de Dios encontramos vida,

y en ella hallamos la eterna salvación.

La Palabra de Dios

En lo profundo del alma y el corazón,reside la Palabra del Altísimo, nuestra razón.Un mensaje divino de amor y verdad,que nos guía en la vida, en cada paso y en cada edad.

Es un faro de luz en la oscuridad,que nos muestra el camino a la eternidad.Sus letras escritas con amor y pasión,nos revelan el plan de salvación.

La Palabra de Dios es un manantial,que sacia nuestra sed espiritual.Tiene respuestas a nuestras preguntas,y nos inspira a vivir con esperanza.

En sus páginas encontramos consuelo,cuando nuestras almas están en desvelo.Sus palabras nos envuelven con ternura,y nos fortalecen en cada amargura.

La voz de Dios nos habla en cada verso,llenándonos de paz y de amor inmerso.Sus promesas nos dan un sentido,y nos animan a seguir, sin rendirnos, en lo más temido.

Con gratitud y reverencia abrimos sus hojas,y descubrimos la verdad que nos despoja.Nos invita a vivir con humildad,y a amar sin medida y sin dualidad.

La Palabra de Dios es un tesoro invaluable,que nos revela su amor incomparable.Guiados por ella, encontramos el camino,al gozo eterno, a la vida en su destino divino.

La Palabra de Dios

En el inicio de los tiempos eternos,La Palabra de Dios resonó en el vacío,Creando la luz y dando vida a la oscuridad,Llenando con amor y esperanza nuestro ser despertío.

En cada página sagrada encontramos su voz,Que nos guía por caminos de verdad y bondad,Sus letras escritas en letras de oro,Nos hablan de fe y de eternidad.

Oh, dulce melodía celestial,Que se despliega en los versículos del libro divino,Nos envuelves en un abrazo celestial,Llenando nuestro corazón de paz y destino.

Palabra creadora, llena de sabiduría,Que arrebata nuestras dudas y temores,En cada página descubrimos su gloria,Sus promesas nos animan y exaltan nuestros colores.

Con dulzura y amor nos susurra al oído,Sus enseñanzas de amor y perdón,Nos ilumina el camino, nos guía el sentido,En cada verso encontramos una bendición.

La Palabra de Dios es río que fluye,Lavando nuestras almas con su amor,Es el faro que en la oscuridad nos guía,Haciéndonos fuertes en cualquier dolor.

Bendito sea el Creador, fuente de vida,Por su Palabra eterna y verdadera,En ella encontramos la paz y la salida,En cada página se revela su bandera.

Oh, Sagrada Escritura, tesoro divino,En tus letras encontramos al Dios de amor,Tu mensaje trasciende el tiempo y el destino,Y nos conecta con lo divino, con el esplendor.

Así, en la Palabra de Dios confiaremos,Su mensaje será nuestra guía y fortaleza,En ella encontraremos todo lo que anhelamos,Y en su amor viviremos con plenitud y entereza.

La Palabra de Dios

En las páginas antiguas y sagradas,la esencia divina y misteriosa,se encuentra en letras iluminadas,la Palabra de Dios, hermosa.

En cada verso, una historia se cuenta,revelando verdades sin igual,amor y gracia que nos ascienden,alzando nuestro ser a lo celestial.

La Palabra de Dios, un faro inmortal,que guía nuestros pasos en la oscuridad,ilumina nuestras almas en el temporal,y nos muestra el camino hacia la verdad.

En sus versos hallamos consuelo y esperanza,cuando la vida nos golpea sin piedad,sus palabras se convierten en bonanza,y nos sostienen con fuerza y lealtad.

La Palabra de Dios nos enseña a perdonar,a amar al prójimo sin distinción,a ser humildes y siempre ayudar,a vivir en perfecta comunión.

A través de sus páginas se revela,el plan divino para nuestra salvación,Jesús, el Verbo encarnado, es quien desvela,el amor inmenso del Padre en acción.

Que en nuestros labios y corazones,la Palabra de Dios siempre resuene,que seamos portadores de sus dones,y que en su amor eterno, nos mantengamos plenos.

La Palabra de Dios

En el principio, surgió el verbo divino,
una enseñanza eterna que al mundo ilumina.
Escrita en letras sagradas, es un don bendito,
un mensaje celestial, siempre infinito.

Palabra poderosa que trae consuelo y amor,
un faro en la oscuridad, la guía del Pastor.
Emana de los cielos, con majestuosidad,
maravilla divina, fuente de verdad.

Nos habla de esperanza y de eternidad,
nos muestra el camino, nos da claridad.
En sus páginas encontramos salvación,
un mapa para navegar con fe en cada ocasión.

La Biblia es misterio, es profecía y verdad,
es alimento para el alma, en cada realidad.
Sus versículos nos hablan de amor y compasión,
nos invitan a creer y seguir sin dilación.

En sus páginas, las promesas se hacen realidad,
nos revelan el amor de Dios en plenitud.
Nos muestra el sacrificio, la redención divina,
y nos invita a ser sus hijos, parte de su familia.

En la palabra de Dios, encontramos consuelo,
en su mensaje divino, renovamos nuestro anhelo.
Nos enseña a perdonar, a ser luz en tinieblas,
y nos expone el amor con palabras sinceras.

Oh, Palabra de Dios, dulce melodía,
eres guía y compañía en nuestra travesía.
Nos enseñas, nos transformas en cada lectura,
nos llenas de alegría y vida, ¡qué dulce dulzura!

Gracias, Señor, por tu Palabra eterna y fiel,
porque en ella encontramos la respuesta a nuestro anhelo.
Que siempre nos guíe y alimente nuestro ser,
y que en todo momento, podamos en ella renacer.

La palabra de Dios

En el principio fue la palabra divina,un mensaje celestial que resuena en la tierra,un faro que ilumina el camino de los hombres,esencia de amor y paz que nunca se cierra.

En cada página de la santa escritura,se encuentran versos llenos de esperanza,palabras que sanan cualquier herida oscura,brindando consuelo y fe en cada mañana.

La palabra de Dios es viva y eterna,revelando su sabiduría y su verdad,guiando nuestros pasos con gran ternura,enseñándonos el camino a la felicidad.

En cada versículo, encontramos su amor,una promesa firme que nunca cambia,sus palabras nos llenan de gozo y de honor,y en ellas, nuestra alma se regocija y se agracia.

La palabra de Dios es un tesoro invaluable,que nos revela la plenitud de su ser,un bálsamo divino que es inigualable,dándonos fuerzas para crecer y vencer.

Así pues, escuchemos con humildad su voz,leamos su palabra con asombro y reverencia,en ella encontraremos la paz y el gozo,la respuesta a cada pregunta y a cada exigencia.

Oh palabra divina, tú eres nuestro sostén,en tus páginas encontramos consuelo y dirección,gracias a ti, encontramos amor, paz y bien,y vivimos en comunión con nuestro Señor y redentor.

La Palabra de Dios

En letras divinas se envuelve,un mensaje que el alma envuelve.La palabra de Dios, eterna y verdadera,que con amor y sabiduría se espera.

En cada verso hay un bálsamo de paz,un destello de luz que nunca se deshaz.Es un susurro celestial al corazón,un eco dulce que guía en la oración.

Habla de amor, de perdón y redención,de la alegría que llena nuestro corazón.En sus páginas se encuentra consuelo,un refugio seguro en tiempos de duelo.

La palabra de Dios es fuente de vida,un faro que en la oscuridad brilla.Nos enseña a amar y respetar,y a la verdad siempre aferrarnos sin cesar.

En cada versículo, hay palabras de poder,que nos invitan a creer y a no temer.Nos revela el propósito divino,y nos conduce a un destino genuino.

Oh, cuán dulce es encontrar en sus letras,la paz que resguarda nuestras tretas.La palabra de Dios, un regalo divino,que nos habla al corazón en cada camino.

Así que abramos este libro sagrado,con reverencia y un corazón entregado.Recibamos su enseñanza con devoción,y en cada página, encontremos bendición.

La palabra de Dios

En cada versículo encuentro su amor divino,

en cada palabra encuentro su camino.

La Biblia es mi refugio, mi luz y mi guía,

es la voz de mi Padre, la verdad que inunda mi vida.

En las páginas sagradas encuentro esperanza,

consuelo en momentos de dolor y mudanza.

Sus letras escritas nos enseñan a amar,

a perdonar y siempre a la fe aferrarnos sin cesar.

La palabra de Dios es un canto celestial,

un mensaje eterno que jamás se perderá.

Nos habla de su amor infinito y redentor,

de su gracia que nos llena de paz y de valor.

En cada página encuentro su voz suave y tierna,

que me invita a vivir una vida plena.

Me guía en medio de sombras y miedos,

me fortalece y me muestra nuevos senderos.

La palabra de Dios es alimento para el alma,

fuerza en tiempos de prueba, calma en la tormenta más mala.

Es fuente de sabiduría y fidelidad,

nos revela su plan de amor con claridad.

Que nunca me falte la palabra de Dios,

que siempre encuentre en ella mi mayor gozo.

En sus letras encuentro vida y salvación,

la promesa de un futuro de bendición.