5 Poemas sobre la Gula

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La Gula

En el oscuro abismo de mi ser,se esconde un monstruo que no puedo vencer.Es la gula, voraz y traidora,que me empuja a la perdición ahora.Devoro sin medida ni control,cada bocado, cada manjar, cada rol.El ansia insaciable me consume,y mi alma envenena y consume.No hay límite para mi apetito,ni placer que me quite este maleficio.La gula me arrastra al abismo sin fin,donde no existe descanso ni fin.Oh, cruel tentación que me domina,¿cómo escapar de esta vorágine divina?Solo el amor y la moderación,pueden salvarme de esta perdición.Que la gula se aleje de mi ser,y que mi alma pueda renacer.Que el equilibrio y la mesura me guíen,hasta que el monstruo en mi interior se extinga y desaparezca.

La gula

En el festín de la vida, la gula se despierta,un deseo voraz, una necesidad incierta.Devorando sin medida, anhelando más,un placer momentáneo, que luego nos traicionará.Se entrega al manjar con ansia desmedida,sin pensar en las consecuencias de nuestra perdida.Es un vacío interno que nadie puede llenar,un burdo engaño que nos hace tropezar.La gula nos consume lentamente,nos hace esclavos de su poderío insistente.Nos atrapa en su voraz vorágine,olvidando la importancia de la moderación en el banquete.¡Oh, gula! ¿Por qué nos seduces con tu tentación?Nos sumerges en un abismo sin solución.Es tiempo de despertar y controlar tu impulso voraz,para encontrar la verdadera felicidad en la sobriedad.

Gula

En el festín de la vida, la gula se presenta,una tentación que nos lleva a la perdición.Con ansias insaciables, el deseo aumenta,consumiéndonos en una voraz obsesión.Dulces y salados, nos seducen con su sabor,nos sumergimos en un mar de placeres.Sin control, caemos en el abismo del error,olvidando el equilibrio y los deberes.La gula nos enceguece, nos hace perder el rumbo,nos sumerge en un ciclo de indulgencia sin fin.Nos arrastra hacia un destino oscuro y confuso,donde el exceso reina y el alma sufre su desdén.Pero en medio de la vorágine, la razón puede prevalecer,recordándonos la importancia de la moderación.Resistiendo a la tentación, aprendemos a crecer,y encontramos la verdadera esencia de la alimentación.Así que cuidemos de nuestros cuerpos y almas,evitando caer en la trampa de la gula desmedida.Disfrutemos de la comida con calma y sin dramas,aprendiendo a saborearla con gratitud y medida.

La Gula

En la mesa se sienta, la gula insaciable,devorando manjares con voracidad,no importa si la comida es saludable,su apetito no tiene límites ni bondad.Los dulces y salados son su deleite,no conoce la moderación ni la mesura,cualquier alimento que caiga a su alcance,es devorado con prisa y premura.La gula, ese pecado tan tentador,que nuestro cuerpo paga con sufrimiento,nos hace perder el buen juicio y valor,y nos conduce a un peligroso tormento.Que la moderación sea nuestra guía,para no caer en la trampa de la gula,disfrutemos la comida con alegría,sin perder el control, sin caer en la dula.

La gula: placer y perdición

En el dulce deleite de la gula,se pierde el sentido de la mesura,la voracidad se apodera de todo,y nos sumerge en una espiral obscura.Incontenible deseo de sabores,de manjares exquisitos y opulentos,nos lleva por caminos sin retorno,hasta caer en abismos violentos.La tentación nos seduce con su encanto,nos invita a probar un bocado más,y caemos en el abismo profundo,donde la gula reina sin piedad.Saciados pero vacíos en el alma,buscamos en vano un alivio fugaz,mientras la gula nos consume lentamente,dejándonos atrapados en su faz.¡Oh, gula! Placer efímero y perdición,que nos arrastras al abismo sin final,cuidado con sucumbir a tus encantos,que la verdadera felicidad se encontrará en el control.

El pecado de la gula

En la tentación de la gula nos perdemos, devoramos vorazmente todo a nuestro paso,sin control, sin medida, cegados por el deseo.Nos dejamos llevar por el placer momentáneo,ignorando las consecuencias que vendrán.El festín se presenta ante nuestros ojos,y caemos rendidos ante la abundancia,pero en el fondo de nuestro ser sabemos,que este exceso nos llevará a la desdicha.Nos llenamos de comida, pero vaciamos el alma.La gula nos consume lentamente,nos envenena con su dulce tentación,nos aleja de lo verdaderamente importante,nos impide conocer el verdadero sabor de la vida.Busquemos la moderación, el equilibrio,para saborear cada bocado con gratitud,y así liberarnos del pecado de la gula.

La gula

Oh deliciosa tentación,la gula se apodera de mi ser,cada bocado es una sensación,que me hace perder el control sin querer.Los sabores me envuelven,y mi paladar se deleita sin parar,cada alimento que pruebo,es un placer que no puedo evitar.Dulce o salado, da igual,todo es bienvenido a mi mesa,la gula me hace disfrutar,de cada comida sin remesa.Pero al final del festín,me invade un sentimiento de culpa,la gula me consume sin fin,y me aleja de la verdadera dulzura.

La gula

En la vorágine del deseo insaciable,se pierde el ser en la búsqueda desmedida.La gula, ese pecado tan tentador,que nos consume lentamente sin medida.El placer momentáneo nos embriaga,saboreamos cada bocado con ansia.Pero el vacío en el alma se hace patente,cuando caemos en la trampa de la gula.No hay límites ni control en esta voracidad,solo el deseo de más y más nos consume.Nos perdemos en la ilusión de la saciedad,sin saber que en realidad nos estamos perdiendo.Detrás de la gula se esconde la insatisfacción,el anhelo de llenar un vacío interno.Pero solo encontraremos paz y armonía,cuando aprendamos a controlar nuestro deseo sin retorno.La gula nos atrapa en su red tentadora,pero es en la moderación donde encontraremos la verdadera libertad.Dejemos atrás este pecado tan seductor,y abracemos la paz que viene de la moderación y la gratitud.

El pecado de la gula

En el laberinto de la gula me he perdido,anidando en mi alma un vacío sin sentido.Devorando placeres a cada bocado,olvidando en el camino lo que he anhelado.Mis ojos codician cada manjar,mi boca ansía cada sabor sin cesar.El hambre insaciable me consume,y en la vorágine de la gula me sume.No bastan banquetes ni riquezas,para calmar esta sed que en mi pecho empieza.Busco en la comida saciar mi desdicha,pero solo encuentro una triste caricia.Oh gula, cruel enemiga de mi ser,que me llevas por senderos de placer.Arrastrándome hacia un abismo sin retorno,donde solo encontraré el más amargo abandono.Que la moderación sea mi brújula,y la moderación me libere de esta gula.Que mi alma encuentre la paz que busca,y que la gula en mi ser no tenga más cruzas.

La gula

En el festín del deseo desenfrenado,la gula se presenta como un pecado,un placer que embriaga sin control,y nos sumerge en un profundo remolino.Devoramos con ansias sin medida,cayendo en la trampa de la comida,nuestros sentidos nublados por la atracción,de sabores que nos llevan a perdición.El banquete se convierte en un festín,donde la gula nos consume sin fin,nos dejamos llevar por la tentación,olvidando que el exceso es nuestra perdición.Y al final, después de tanto placer,nos queda solo el vacío y la sed,la gula nos deja con un corazón vacío,que solo encuentra paz en la moderación y el equilibrio.Aprendamos a disfrutar con mesura,a saborear cada bocado con ternura,que la gula no nos consuma,sino que encontremos en ella la armonía y la plenitud.