5 Poemas para Abuelas Fallecidos

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Hasta siempre, querida abuela

En el cielo brillas ahora,
como una estrella reluciente,
dejando en nuestro corazón
un amor que es permanente.

Recuerdo tus abrazos cálidos,
tus manos llenas de ternura,
siempre estabas ahí para mí,
una abuela llena de dulzura.

Tus palabras sabias y dulces,
consejos que nunca olvidaré,
me guiaste por el buen camino,
y siempre me diste fe.

Tu sonrisa iluminaba el día,
tu risa era como la melodía,
me enseñaste a nunca rendirme,
a enfrentar la vida con valentía.

Las historias que contabas,
llenaban de magia mi existir,
guardo esos recuerdos con cariño,
en mi corazón siempre te sentiré.

Aunque ahora estés en el cielo,
y no pueda verte físicamente,
sé que sigues aquí conmigo,
guiándome eternamente.

Descansa en paz, querida abuela,
gracias por todo lo que me diste,
tu amor perdurará por siempre,
en mi alma y en mi mente.

Sé que algún día nos reuniremos,
en un lugar lleno de amor y luz,
hasta ese momento, te extrañaré,
y pensaré en ti cada día, abuela azul.

Recuerdo eterno para las abuelas que han partido

En el cielo reposa el alma de nuestras abuelas,con amor y ternura nos iluminan desde las estrellas.Sus pasos suaves y su risa dulce,dejan una huella imborrable que en nuestros corazones reluce.

Abuelas queridas, guardianas de nuestro ser,nos enseñaron a amar y a agradecer.Con sus palabras sabias y su abrazo cálido,nos guiaron en la vida, protegiéndonos como un ángel guardián.

Sus manos trabajadoras y siempre dispuestas a ayudar,nos enseñaron el valor del esfuerzo y la perseverancia sin cesar.Con paciencia y dedicación, nos brindaron sabiduría,transformando cada momento en una valiosa lección de vida.

En nuestras mentes y corazones, viven sus recuerdos,de sus historias y consejos no nos olvidamos, al contrario, los volvemos nuestros.Aunque la distancia física nos separe de su presencia,su amor sigue vivo en nosotros, porque su legado no conoce la ausencia.

En cada detalle y gesto, podemos sentir su presencia,y en silencio, les enviamos nuestro amor y gratitud en una esencia.Abuelas amadas, aunque no estén físicamente a nuestro lado,siempre estarán en nuestros pensamientos, de eso estamos seguros y convencidos, sin ningún cansancio.

Así que, en cada rayo de sol que brilla en el cielo,vemos el amor y la alegría que nuestras abuelas nos dieron sin desvelo.Gracias por su amor incondicional y eterno,porque en cada paso de nuestro camino, están presentes, sin ser un cuestionario interno.

Abuela, siempre en mi corazón

Abuela querida, tu partida fue dolorosa,pero sé que estás en el cielo, radiante y hermosa.Aunque ya no estés físicamente a mi lado,tu amor y tu luz nunca se han apagado.

Tus canciones y tus cuentos me acompañan cada día,cada recuerdo de ti en mi alma permanecía.Tu ternura, tus abrazos y tus palabras de aliento,son tesoros que guardo con profundo sentimiento.

Recuerdo tus manos suaves y llenas de amor,acariciando mi rostro en momentos de dolor.Eras mi refugio, mi guía y mi fortaleza,siempre estabas dispuesta a darme tu nobleza.

Tu risa contagiosa y tu mirada llena de alegría,me enseñaron a apreciar cada nuevo día.Tus sabias palabras llenas de sabiduría,siempre me inspiraban a alcanzar la victoria.

Aunque hayas partido, sé que estás muy cerca,en cada estrella, en cada brisa y en cada estrofa.Tu esencia perdurará en cada latido de mi corazón,porque mi amor por ti nunca conocerá la extinción.

Abuela querida, te extraño en cada amanecer,pero encuentro consuelo en saber que estás en un mejor lugar.Hoy te dedico este poema, un tributo a tu memoria,porque tu amor siempre vivirá en mi historia.