Generador de poemas sobre la autolesion
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Reflejos Oscuros
En la sombra de la noche, en silencio y soledad,
Se oculta aquel que lucha en un torbellino interior.
Desbordando emociones, anhelando liberar el dolor,
La autolesión se convierte en su triste realidad.
Un alma herida, sin palabras para expresar,
Se refugia en cortes profundos y marcas en la piel.
El cuerpo se convierte en un lienzo, una prisión cruel,
Mientras su corazón desesperadamente busca sanar.
Lágrimas saladas se mezclan con la sangre que fluye,
Una danza macabra que solo él puede comprender.
Su corazón grita en silencio, busca desaparecer,
Pero en su búsqueda, la verdadera cura se diluye.
Impotencia envuelve este afán de alivio inmediato,
El sufrimiento se nubla, la esperanza se disipa.
Atrapado en un laberinto donde la luz no se avista,
Anhelando un encuentro con su propio ser renacido.
Pero, oh, vulnerable corazón, escucha mi voz,
La herida que te aflige no te define ni te limita.
Encuentra el valor de buscar ayuda que necesitas,
Encontrar amor y comprensión que darán festín a tu ardor.
En un abrazo cálido, encuentra la fuerza de sujeción,
En palabras amorosas, déjate envolver en compasión.
Porque tú, valiente alma, mereces encontrar la salvación,
Sanando las heridas, renaciendo en amor y bendición.
Por encima del dolor
Mis lágrimas son el reflejo de un dolor interno,
una batalla silenciosa que sólo yo conozco.
En la oscuridad de mi ser se encuentra la herida,
pintada con tinta invisible en mi vida perdida.
Me he perdido en el laberinto de la autolesión,
buscando alivio en una falsa liberación.
Pero en cada cicatriz he encontrado el desafío,
de levantarme, sanar y volver a ser un río.
A veces el dolor parece más fuerte,
pero en mi corazón hay un fuego inerte.
Una llama de esperanza que se niega a apagarse,
que me recuerda que el amor en mí puede quedarse.
Aunque en ocasiones me siento atrapado,
puedo superar este dolor desesperado.
Alimentando mi alma con amor y paciencia,
encontraré la paz y la verdadera esencia.
No estás solo, tampoco lo estoy yo,
juntos encontraremos la fuerza que brilla en lo más hondo.
Abrazados por el poder inmenso de la conexión,
saldremos adelante, construyendo una nueva canción.
Porque por encima del dolor hay esperanza,
un futuro que trasciende esta triste danza.
El amor curará las heridas del pasado,
y en cada amanecer seremos renovados.
En la Mirada de un Alma
En el rincón más oscuro de un pecho herido,
donde el dolor y la tristeza han tejido,
una danza silente, un baile en tinieblas,
se esconde una historia que poco se revela.
Es en esos momentos de soledad profunda,
donde las heridas parecieran ser razón fecunda,
que el eco de la angustia resuena en el silencio,
y el alma busca alivio sin hallar su remedio.
La autolesión, como un grito enmudecido,
un desesperado intento de ser comprendido,
de externalizar el dolor que nadie vislumbra,
porque los ojos no captan la herida oculta.
Pero en cada corte, en cada cicatriz,
se dibuja una llamada que se hace raíz,
buscando resquebrajar el muro de indiferencia,
que oprime y asfixia hasta la última esencia.
No juzgues al que se autolesiona en silencio,
no condenes la oscuridad de un ser, cual desprecio,
mejor brinda tu mano, tu luz y tu comprensión,
para aliviar los demonios que carcomen su corazón.
Porque la verdadera belleza se despliega,
cuando una historia de dolor al fin se entrega,
y en lugar de señalar y estigmatizar,
se abraza al alma dolida para ayudarla a sanar.
Entre sombras y cicatrices
En lo profundo del silencio se esconde
un grito ahogado en la oscuridad,
donde el alma se retuerce en agonía
y el cuerpo tiembla con temeridad.
Es un cautiverio en la mente,
un torbellino de emociones turbias,
donde los demonios bailan sin freno
y el dolor se convierte en costumbre.
Las manos, como carceleras,
dejan su huella en la piel,
trazando caminos de desesperación
y dejando tras de sí un rastro cruel.
Pero en este oscuro laberinto,
donde la tristeza se alimenta,
una luz tenue brilla incansable,
recordando que aún hay esperanza.
En cada herida, una lección de vida,
en cada cicatriz, la fuerza encontrada,
y aunque el camino sea arduo y doloroso,
el corazón siempre será mi brújula dorada.
La lucha se viste de valentía,
la autolesión no define mi destino,
busco sanar las heridas del alma
y renacer como un ser genuino.
Así que hoy elijo curarme,
abrazar mi propia vulnerabilidad,
encontrar refugio en la comprensión,
y sanar mis heridas con amor y bondad.
Porque merezco vivir en paz,
y estoy dispuesto a luchar sin descanso,
para tejer un nuevo horizonte
donde la esperanza sea el único abrazo.
Silenciosas cicatrices
En la oscuridad, se oculta un secreto,donde el dolor se esconde en lo más íntimo.Alma en desgarro, corazón en lamento,las heridas internas no tienen recinto.
La autolesión, una forma de escape,en la piel se deja un rastro de silencio.Gritos ahogados, palabras que no se enlazan,en cada herida, un verso sin sentimiento.
Tristeza que se desangra en cada corte,una danza de lágrimas que nadie advierte.Cadenas invisibles que aprisionan la mente,soledad abrumadora que el alma convierte.
Por fuera sonrisas, por dentro tormento,una batalla interna sin compasión.Una búsqueda de calma en el sufrimiento,pero las heridas no traen liberación.
¡Escucha, alma herida, no estás sola!Hay esperanza y ayuda en este camino.Abre tus brazos y déjate envolver,en brazos amorosos, el bálsamo divino.
El amor propio, la luz que necesitas,para sanar las cicatrices del ayer.Recuerda que eres valiosa y mereces paz,rompe las cadenas, eleva tu ser.
Busca apoyo, habla de tus emociones,rompe el círculo vicioso del sufrir en silencio.En cada paso, renace la esperanza,y deja atrás el dolor, el daño y el desprecio.
Ama, valora y cuídate a ti misma,eres un ser único, invaluable y puro.Sana tus heridas con amor y compasión,y observa cómo renace tu futuro.
Un Lamento de Esperanza
En un mundo oscurecido por la soledad,
donde el dolor invade hasta el último rincón,
se encuentra un alma doliente, sedienta de amor,
bucegando en los abismos de su propia inconformidad.
La autolesión, un grito ahogado en silencio,
un intento desesperado de aliviar la angustia,
un susurro desgarrador, un deseo de resplandor.
Pero aun entre los momentos más oscuros,
una llama de esperanza lucha por quemar,
temblando en lo profundo, ansiando ser liberada,
dispuesta a sanar las heridas y aliviar el pesar.
Entonces, oh alma inquieta, escucha mi llamado,
un abrazo de comprensión te ofrezco sin cesar,
no estás solo en esta batalla que enfrentas,
deja que la luz emerja y te vuelva a iluminar.
Comprende que la vida es un lienzo en blanco,
donde tus cicatrices se encuentran entrelazadas,
pueden ser la muestra de tu coraje y superación,
la prueba de que tu fortaleza nunca ha sido eclipsada.
No temas buscar ayuda en tiempos de desesperación,
los corazones solidarios están dispuestos a escuchar,
a tender una mano llena de amor y compasión,
dispuestos a ayudarte a renacer y a avanzar.
Y así, valiente alma, confía en la redención,
alza tu rostro hacia el cielo y abraza su resplandor,
deja que la esperanza colme tus días de amargura,
y llénate de amor, de vida y de calor.
Un camino de sanación
En lo profundo de mi ser, una batalla interna libré
Y en la oscuridad, mi cuerpo fue el lienzo en el que me herí
En busca de consuelo, en la autolesión encontré refugio
Pero poco a poco comprendí que no era un camino hacia el orgullo
El dolor es un lamento
Las marcas que dejé en mi piel eran gritos silenciosos de dolor
Un intento desesperado por encontrar paz, un escape al desamor
Pero me di cuenta que herirme solo prolongaba el tormento
Y decidí que era hora de emprender un nuevo movimiento
La fuerza de la autoaceptación
Aceptarme completamente, con mis heridas y errores
Fue el primer paso hacia una vida llena de amores
Asumí mi fragilidad y aprendí a buscar ayuda
Descubriendo en el apoyo emocional mi fortaleza más cruda
La importancia de la esperanza
Hoy quiero decirles que no están solos en su aflicción
Existe una luz en medio de tanta oscuridad y confusión
Por más difícil que parezca, siempre hay una solución
La autolesión no define tu valía ni tu revolución
El amor y la renovación
Abracemos el poder del amor propio y la comprensión
Dejemos atrás el pasado y abracemos una nueva versión
La aceptación y el perdón traerán la sanación
Y así florecerá en nosotros la verdadera transformación
La batalla interna
En lo profundo del alma hay una batalla
Un conflicto silencioso que no se acalla
La autodestrucción, como cruel enemiga
Se presenta, disfrazada de amiga.
La tinta que mancha la piel
En la piel, un lienzo que cuenta una historia
Un grito enmudecido lleno de euforia
El dolor en un intento de ser liberado
Como la tinta que deja un recuerdo grabado.
Las lágrimas que caen
Las lágrimas son ríos que buscan sanar
El dolor profundo que no puedes callar
Pero ten presente, querido corazón lacerado
Que hay otras maneras de ser consolado.
Un camino hacia la sanación
No te hundas en las sombras, no lo permitas
Hay un camino hacia la luz, solo lo necesitas
El amor y la compasión son curas reales
Y en el corazón, siempre serán fundamentales.
Encuentra fuerza en ti mismo
Eres fuerte, oh alma valiente y herida
Encuentra en ti mismo la fuerza escondida
Busca en el interior, en cada latido
La certeza de que puedes salir del abismo.
La vida te espera, querido ser
Mira hacia adelante, al horizonte de ilusión
La vida te espera con amor y redención
En tus cicatrices encontrarás fortaleza
Y renacerás como un bello ser lleno de belleza.
El sendero oscuro
En la profundidad de un alma quebrada,
se ocultan secretos de un dolor sin voz.
Un laberinto de sombras marcado por heridas,
en cada latido, se mezcla con desolación.
Las lágrimas, como ríos de tormento,
surcan mejillas pálidas, llenas de ausencia.
El corazón, aprisionado en su propio abismo,
busca respuestas en la autolesión, en la esencia.
El lienzo de la piel
Con cada corte, un grito callado,
un intento desesperado por encontrar alivio.
Las cicatrices hablan en silencio,
testigos mudos de un sufrimiento cautivo.
Pero en lo más profundo de la oscuridad,
existe un destello, una luz intermitente.
La esperanza, como un susurro en la penumbra,
se aferra a la vida, aunque parezca ausente.
El renacer del alma
Es hora de sanar, de abandonar el dolor,
y encontrar un nuevo rumbo hacia la vida.
El amor propio se alza como bandera,
superando heridas con fuerza renovada y querida.
El pasado ya no define el futuro,
ni las marcas en la piel definen el poder.
Cada cicatriz es una prueba de resiliencia,
y en cada herida, una oportunidad de renacer.
Que la compasión sea el bálsamo curativo,
que el apoyo sea un refugio acogedor.
No estás solo en este camino sinuoso,
siempre habrá manos dispuestas a ofrecer su amor.
Destierra la autodestrucción, abraza el autorefugio,
pues eres un ser de luz, digno de felicidad.
Permite que el sol ilumine tu sendero,
y en cada amanecer, renace con gratitud y plenitud.
La Batalla Silente
En los rincones sombríos de un alma triste,
se enmascara un dolor que nadie insiste.
En el silencio de una batalla sutil,
se oculta el tormento que hace estremecerse a la piel.
La autolesión, una vía errónea de escape,
en la que el sufrimiento, sin piedad, se despliega.
Se convierte en un lamento callado,
un grito apagado en un mar de silencio angustiado.
Pero dentro de la oscuridad existen otras puertas,
que en lugar de cortar, invitan a enriquecerse.
El amor propio se torna en una fuerza infinita,
que empuja a la luz, donde las heridas se marchitan.
No estás solo en tu camino, no lo olvides jamás,
hay manos dispuestas a sanar tus heridas mortales.
Las palabras y abrazos resurgen con esperanza,
tejen un escudo impasible, una armadura de confianza.
No dejes que el dolor dictamine tu destino,
eres un ser valioso, una joya en el camino.
El pasado no define quién puedes llegar a ser,
tus cicatrices son un recordatorio de tu poder.
Enfrenta los demonios sin violencia, con amor,
busca apoyo y refugio, lucha por tu bienestar interior.
La autolesión no es el final, es un capítulo cerrado,
en el que renaces, fuerte, decidido y empoderado.
Recuerda, siempre hay una luz que brilla intensamente,
una razón para vivir y una batalla valiente.
No te rindas ante la autosabotaje, lucha sin cesar,
tu fuerza y valentía te llevarán a una vida sin penar.
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Conrado Pastor
Me lastimé porque me lo merezco
Soy mi peor enemigo
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Celia Mateos
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La única cosa que es real
Me lastime hoy
A ver si aún siento
me concentro en el dolor
La única cosa que es real
La sangre que fluye es cálida.
Me recuerda que estoy vivo
Es todo lo que tengo para ofrecer
Es todo lo que tengo para dar
Cuando estoy perdido en la oscuridad
Y no puedo encontrar mi camino
Sé que siempre puedo contar conmigo
estar ahí para mí
Me lastime hoy
Para recordarme que estoy vivo
Y aunque duela
Sé que sobreviviré
Vanesa Rivero
es un circulo vicioso
Me lastimé porque estoy roto
Estoy roto porque me lastimé
Es un ciclo interminable
es un circulo vicioso
Me lastimé porque estoy roto
Estoy roto porque me lastimé
Es un ciclo interminable
es un circulo vicioso
Me lastimé porque estoy roto
Estoy roto porque me lastimé
Es un ciclo interminable
es un circulo vicioso
Me lastimé porque estoy roto
Estoy roto porque me lastimé
Es un ciclo interminable
es un circulo vicioso
Me lastimé porque estoy roto
Estoy roto porque me lastimé
Es un ciclo interminable
es un circulo vicioso
Viviana Montero
Eso está burbujeando por dentro
La autolesión no es un escape
No es una manera de adormecer el dolor.
No es una manera de hacer que el dolor desaparezca.
Es una manera de sentirse vivo.
Cuando todo lo demás se siente muerto
Es una forma de tomar el control.
Cuando sientes que no tienes ninguno
Es una manera de liberar la ira.
Eso está burbujeando por dentro
Es una manera de dejar salir la tristeza.
Que parece que no puedes sacudirte
Es una manera de pedir ayuda a gritos.
Cuando no sabes hablar
Es una manera de decir «No estoy bien»
Cuando nadie más está escuchando
Así que si ves a alguien lastimándose
No los juzgues, no los condenes
Solo trata de entender
Y estar allí para ellos
Alba Serra
