5 Mejores Poemas sobre la Ausencia de un Hijo

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Ausencia de un hijo

En la distancia, tu ausencia me parte el alma,El eco de tu voz y tu risa, se desvanecen en el viento,Recuerdo tus abrazos cálidos, tus sueños y esperanzas,El amor que compartimos, ahora se siente en lamento.

Tu ausencia, como un tempestuoso océano,Me arrastra a las profundidades de la soledad,Mis lágrimas son ríos que fluyen sin control,La tristeza me consume, sin piedad.

En el silencio de la noche, contemplo las estrellas,Busco tu presencia en cada destello luminoso,Pero solo encuentro la inmensidad del universo,Mi corazón se rompe en mil pedazos dolorosos.

Extraño tus risas, tus sueños y tu risueña mirada,Cada día que pasa sin ti, es un ocaso sin amanecer,El vacío que dejaste en mi alma es insondable,La ausencia de tu sonrisa me hace envejecer.

Pero aun en la ausencia, tu amor permanece eterno,En cada latido de mi corazón, encuentro consuelo,Desde el cielo, sé que sigues cuidando de mí,Unidos por el lazo del amor, tu y yo, en el mismo vuelo.

Aunque mi pecho sienta la tristeza de tu partida,En mis sueños, te encuentro presente y radiante,Tu esencia, tu espíritu, siempre estarán conmigo,Y en cada recuerdo, tu amor es constante.

La ausencia de un hijo, el dolor más profundo,Pero también el amor más inquebrantable,Aunque no estés físicamente, siempre estás conmigo,Porque en mi corazón, tu lugar es insustituible.

La Ausencia de un Hijo

En la vastedad de mi ser, la tristeza se adueña,
Pues la ausencia de mi hijo duele en cada vena.
Sus risas y sus besos, ya no iluminan mi día,
Solo quedan recuerdos, que mi alma no olvida.

En las noches, la luna llora en su soledad,
Pues extraña las risas que mi hijo solía regalar.
Sus sueños de futuro, ahora en el aire quedaron,
Y en mi pecho aflora el dolor que no se agotaron.

Oh, dulce niño mío, ¿dónde estás ahora?
Tu ausencia es un agujero que mi alma desmorona.
El silencio es testigo de esta tristeza infinita,
Y el vacío que dejaste, en mi ser perpetua.

En cada rincón de la casa, aún puedo oír tu voz,
Pero se desvanece, como una suave brisa veloz.
La ausencia de tu risa me marca en lo más hondo,
Y en mi pecho, el abismo escondido se hace profundo.

Pero sé que estás presente, aunque no pueda verte,
En el brillo de las estrellas, en mi mente fuerte.
Tu amor perdurará siempre en mi corazón,
Y en cada pensamiento, serás mi eterna canción.

Quizás algún día, volvamos a encontrarnos,
Donde el cielo se une con el océano en encantos.
Hasta entonces, te llevaré dentro de mi ser,
Y en cada amanecer, sabré que estás a renacer.

Ausencia de un hijo

En el vasto horizonte del recuerdo,

donde los sueños se encuentran con el viento,

se tiñen de melancolía mis días,

porque en cada amanecer sólo encuentro vacío.

Tu partida, querido hijo mío,

dejó un hueco inmenso en mi corazón,

una herida abierta que nunca cicatriza,

una ausencia que desgarra mi razón.

Paseo por las calles que solíamos andar juntos,

las risas que se mezclaban con el viento,

los juegos inocentes que solíamos jugar,

pero ahora solo encuentro silencio y lamento.

Tu sonrisa es un suspiro en el aire,

tu mirada se desvanece en la bruma,

y en cada noche mi alma suspira,

anhelando que vuelvas y vuelvas a casa.

Las estrellas lloran tu ausencia,

y los susurros de tu voz se desvanecen,

mientras navegas por los mares del infinito,

dejando un rastro de amor y dulce recuerdo.

Pero sé que en algún lugar lejano,

allí donde las almas se vuelven eternas,

nos encontraremos nuevamente un día,

y en mis brazos podré tenerte, mi pequeña estrella.

Ausencia de un hijo

En la vastedad silente de mi habitación,Se cierne en el aire la ausencia de tu voz.Como una melodía lejana, un eco sin eco,Tu hijo querido, a quien tanto añoro.

Los días se desvanecen en una extraña calma,Mi vida se detuvo cuando partiste sin mirar atrás.Tus risas y juegos, ahora solo en mis recuerdos,La ausencia de un hijo, un vacío en mi ser.

Cada lugar que visito, tus huellas siguen allí,Como fantasmas que me siguen sin cesar.Los abrazos que antes me dabas, ahora solo sueños,La ausencia de un hijo, un dolor que no cesa.

Mis lágrimas caen en un mar de soledad,Mis manos buscan tu ser en ningún lugar.El amor incondicional que por siempre te tuve,La ausencia de un hijo, un desgarro en mi ser.

Pero en mi corazón tú siempre vivirás,En cada latido, en cada palpitar.Aunque lejos estés, mi amor nunca se desvanece,La ausencia de un hijo, un lazo eterno.

Y mientras espero el día de nuestro encuentro,En cada puesta de sol, en cada rayo de luna.Mi amor te rodea como un abrazo invisible,La ausencia de un hijo, una prueba de fortaleza.

Mientras tanto, guardaré en mi pecho tus recuerdos,Como tesoros preciados que nunca dejaré ir.Y aunque me faltes, yo siempre estaré aquí,La ausencia de un hijo, un amor que nunca morirá.