Cinco Poemas sobre Mala Madre

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Mala madre

En el sendero de la vida, una madre y su hijo andaban,pensando que el amor eterno siempre les acompañaría,pero en ese camino oscuro, un giro inesperado los encontró,y esa madre dejó ver su lado más sombrío, su lado maldito.

La mala madre hizo de sus brazos una cárcel,donde el niño atrapado, lloraba y padecía,sus sueños truncados y su alma agrietada,la inocencia herida y el amor olvidado.

Su voz, como el viento helado, cortaba el silencio,sus palabras hirientes, veneno puro destilado,cada golpe, una injusticia, cada acto, una herida,el niño soportando el peso de su vida.

Pero en ese oscuro abismo, el niño encontró valentía,un fuego interno que lo impulsaba a resistir,sabía que merecía amor, cuidado y comprensión,y lucharía por escapar de esa cruel prisión.

Con el tiempo, el niño creció y se fortaleció,fue reconstruyendo su corazón pedazo a pedazo,aprendió a perdonar y aprender de aquel pasado,se prometió a sí mismo no repetir ese triste legado.

La mala madre, en su amargura, nunca cambió,pero el niño, ahora adulto, encontró su propia voz,se convirtió en padre y madre, en amor y guía,rompiendo el ciclo de la mala madre, por fin la vida sonreía.

A todas las almas que sufren bajo una mala madre,recuerden que el amor puede sanar todas las heridas,no permitan que una figura dañina les defina,ustedes tienen el poder de transformar su vida.

Y a ti, mala madre, te dedico estas palabras,para que reflexiones sobre tu triste y oscuro actuar,espero que algún día encuentres redención y paz,y aprendas que el amor es el único camino a amar.

Mala madre

En el abismo de tu corazón oscuro,

se esconden secretos y mentiras.

Eres un ser egoísta, cruel y cobarde,

una madre que no cuida ni inspira.

En tus venas corre un frío veneno,

que empaña la pureza de tu hija.

No te importa su risa ni su sueño,

solo te ciegas por ganancias mezquinas.

Tu amor es fugaz, como una llama,

que se apaga ante el más mínimo enojo.

No entiendes que ser madre es una llama,

que arde eternamente con ternura y recojo.

Dejas que otros críen a tu pequeña,

te desentiendes de su necesidad.

Y mientras ella llora y se empequeñece,

tú te alejas sin mostrar ni un poco de piedad.

Una madre debía ser su guía,

una luz radiante en su camino.

Pero en tu negrura ella se estremece,

pues no encuentra calor ni abrigo.

En tu ausencia, aprendió a ser fuerte,

a buscar amor donde no lo encontró.

Aunque le falte tu amor de suerte,

no le faltará nunca amor propio.

Tu título de madre lo perdiste,

en la sombra te quedas escondida.

Pero mi niña, gracias a ese desenlace,

puede construir su propia vida.

Así, a pesar de tu maldad,

mi pequeña encontrará la felicidad.

Mala Madre

En el abismo oscuro de su ser

Una mala madre yace sin querer

Su corazón egoísta y enjaulado

No conoce el amor, solo ha lastimado

Perdida en su propio mundo de vanidad

Descuida a su hijo con crueldad

Ignora sus lágrimas, sus heridas abiertas

Una mala madre, pura indiferencia despierta

Sin brazos abiertos ni palabras de aliento

Esta mala madre despierta el tormento

Su egoísmo cubre con sombras la luz

Sin amor maternal, solo deja confusión y desdén en la cruz

El niño inocente busca en ella consuelo

Pero solo encuentra frío, un amor tan cruel

La mala madre, un vínculo roto, un lazo que jamás se unió

Un viento helado, un corazón vacío, un amor que se desvaneció

Qué tristeza me embarga al ver esta historia

Como espectador impotente ante tanta gloria

La mala madre, una figura tan sombría

Que deja cicatrices en el alma día tras día

Pero no todo está perdido, hay esperanza en el aire

El amor verdadero puede sanar el desaire

El niño, en su corazón, guarda una fuerza inmensa

Para sanar las heridas y encontrar la reconstrucción intensa

El tiempo pasará y el niño crecerá fuerte

Superará las sombras y encontrará suerte

Y la mala madre quedará en el pasado

Mientras el niño florece, poderoso y amado

Mala madre

Eres como el viento en una pradera,una sombra fría que desespera,una ausencia que siempre se hace sentir,una presencia que duele en mi existir.

Tu indiferencia me corta el aliento,eres un verso triste en mi pensamiento,una tela rota, un lazo que se desata,una herida abierta que nunca cicatriza.

Cada noche en silencio me pregunto,¿qué hice mal para merecer tanto disgusto?,pero las respuestas se esconden en tu mirada,una mirada helada, desgarrada y alterada.

Tus palabras son dagas que hieren mi pecho,tu amor es un veneno que envenena mi lecho,promesas rotas y engaños sin medida,una lluvia de tristezas que no se olvida.

Pero a pesar de tu frío y tu crueldad,aunque me hagas sangrar de humanidad,sigo aferrada a una pequeña esperanza,anhelando que algún día cambies tu balanza.

Soñando con una madre amorosa y compasiva,que me regale abrazos y palabras positivas,una madre que se haga presente en mi vida,y que en mis heridas encuentre la salida.

Porque a pesar de todo, en mi corazón,sueño con una reconciliación,quiero perdonarte y sanar nuestras penas,para poder experimentar la verdadera alegría serena.

Pero mientras tanto, seguiré esperando,aferrada a la esperanza de que estás cambiando,y si algún día la vida te hace reflexionar,quizás podamos reconstruir y sanar.

Mala Madre

En un mundo de amor y ternura,

donde el vínculo madre-hijo es sagrado,

existe una sombra oscura y amarga,

una mala madre, sin amor abrumada.

Su corazón, cubierto de hielo,

no siente el amor que se espera,

sus palabras son afiladas como espinas,

y su mirada, llena de indiferencia sincera.

Descuida el cuidado de sus pequeños,

ignora sus risas y sus llantos,

no entiende los sueños y los anhelos,

de esos seres que al mundo ha traído.

Pero detrás de esa mala madre,

se ocultan heridas y desdichas,

un pasado confuso y torturado,

que moldean su corazón sin vida.

Quizás ella fue víctima del dolor,

de una infancia triste y desolada,

y esa mala madre, sin compasión,

heredó el sufrimiento de su propia alma dañada.

Entonces, la mala madre merece piedad,

una mano extendida para sanar,

compasión y comprensión sin igual,

para ayudarla a cambiar y mejorar.

Pues en el fondo de su ser existen,

ráfagas de amor que luchan por surgir,

anidan sueños que esperan despertar,

y renacer en un nuevo existir.

Por eso, no juzguemos a esa mala madre,

porque en sus heridas lleva el peso,

el peso de la falta de amor propio,

y en sus actos, el eco de su propio sufrimiento.

Ofrezcámosle un abrazo compasivo,

una mano amiga, un gesto de bondad,

recordándole que el amor es sanador,

y que siempre es tiempo de empezar de nuevo, en cualquier edad.

Madre Negligente

En el vasto océano de la maternidad,donde debería existir amor y bondad,se alza una sombra oscura y pesada,una madre que es cruel y desamparada.

Con su indiferencia y falta de ternura,desmorona los sueños de su criatura,olvida abrazos, besos y palabras de aliento,dejando un vacío profundo en el corazón sediento.

Oh, mala madre, ¿dónde está tu amor maternal?¿Acaso tu corazón está hecho de hielo y metal?Tu aprobación y cariño son meros mitos,y en tu presencia, sólo reinan los conflictos.

Los ojos del niño reflejan tristeza y desamparo,en busca de una madre que no puede encontrar,pues tú, mala madre, te has desentendido,de tus responsabilidades y del amor compartido.

Los días pasan sin que te importe su bienestar,desapareces de su vida sin avisar,y cuando regresas, el daño ya está hecho,dejando cicatrices en el alma y el pecho.

Pequeña criatura que implora amor perdido,por favor, guarda esperanza en tu corazón herido,pues la mala madre no define tu valía,y habrá alguien en tu camino que te brindará alegría.

Mala madre, te invito a reflexionar,a repensar tus actos y cambiar de accionar,aunque el tiempo sea implacable y no vuelva atrás,siempre es posible crecer y enmiendar el mal.

Que la mala madre encuentre la luz en su camino,y que el niño herido sane y encuentre amor divino,pues en el corazón materno, debería haber dulzura,no la amargura y la indiferencia que carcome su estructura.