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Cinco Poemas sobre la Vendimia

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Vendimia

En los valles bañados de sol,

donde la uva se entrega a su esplendor,

la vendimia se viste de gala,

y el vino inunda cada rincón.

Los racimos, cual joyas brillantes,

cuelgan de las ramas con delicadeza,

y el aroma dulce de la vid

se mezcla con la brisa traviesa.

Las manos ágiles y expertas,

con mimo recogen la fruta madura,

y en el cesto de mimbre se guarda

la promesa de una rica aventura.

En el lagar, la dulzura se convierte

en néctar para brindar y celebrar,

y las uvas, con cariño prensadas,

se convierten en oro, sin dudar.

Entre risas y canciones,

se pisotea la uva con alegría,

y el mosto, como caricia,

se transforma en magia todos los días.

Y cuando llega el anhelado día,

en barricas de roble se guarda la esencia,

para que el vino se vuelva sabio

y en copas se convierta en presencia.

Vendimia, fiesta de colores

que regala el fruto de la pasión,

donde cada copa es un brindis

por la vida y la celebración.

Vendimia encantadora

En una tierra llena de viñedos y sol radiante,

Donde los racimos maduran con amor diamante,

La dulce vendimia se prepara con esmero,

Para brindarnos el néctar que anhelamos beber.

Las uvas, como gemas, penden del tallo,

Maduras y jugosas, esperando el estallido del callo,

Los viticultores con sus manos expertas,

Cosechan la fruta con ilusión liberta.

El campo se viste de colores radiantes,

Los racimos de violeta, rojo y dorado amantes,

El aroma a uva inunda el aire,

Mientras los pájaros cantan al compás del desaire.

Las manos hábiles van desgranando,

Los racimos en sus cestas recolectando,

La vendimia en todo su esplendor,

Es un regalo que nos ofrece el señor.

El vino, producto divino de los dioses,

Es fruto de la vendimia y sus destroces,

La uva prensada y el mosto fermentado,

Nos brindan elixir que es tan anhelado.

La vendimia, una danza de colores y amor,

Un rito ancestral que perdura y perdurará con fervor,

En nuestro paladar el vino regocija y deleita,

Gracias a la vendimia, esa labor bendita.

¡Oh, vendimia encantadora y divina!

Con tus uvas maduras y tus filas interminas,

Nos regalas el néctar que nuestras almas embriaga,

Y el sabor exquisito que nuestros sentidos halaga.

¡Brindemos por la vendimia y sus cosechas doradas!

Por la tierra generosa y sus viñedos bendecidas,

La vendimia, símbolo de la dulce vida,

Que nos llena de alegría y amor en cada medida.

La Vendimia

En el valle florecen los viñedos,donde el sol acaricia las uvas doradas,y la vid se enreda entre los sueños,en una danza trascendental y sagrada.

Entre aroma a tierra y aire limpio,los racimos maduran en dulzura,y dan paso a un vino eterno y divino,que al corazón brinda inmensa ternura.

En la vendimia se despierta el amor,la pasión de quienes cosechan afán,es un ritual que honra al creador,y a su obra, por siempre sin igual.

La vid enhebra historias silenciosas,mientras las manos trabajan con tesón,sus racimos son joyas luminosas,que pronto se convertirán en emoción.

El canto alegre y el brindis sincero,resuenan en cada rincón del viñedo,pues en la vendimia se celebra primero,la unión de la tierra y el hombre, en un credo.

Y así, en cada grano que cae en la cuba,se guarda el sabor de toda una añada,la esencia del tiempo en su garrafa,y la esperanza de una vida celebrada.

La vendimia

En las doradas llanuras del otoño,

donde el sol se abraza con la tierra,

se despliega el mágico escenario

de la vendimia, sublime y sincera.

Las vides se visten de tonos carmesí,

como notas musicales en sus racimos,

y los colores se entrelazan sin fin,

en un lienzo de sabores exquisitos.

La uva madura, jugosa y seductora,

se ofrece a manos expertas y pacientes,

que con amor y destreza la deconstruyen,

convertida en el néctar de los valientes.

El aroma embriagador invade el aire,

embelleciendo cada rincón del paisaje,

y las risas y canciones se desatan,

como un festín para el alma y el coraje.

La vendimia es un rito de comunión,

entre el trabajo duro y la gratitud,

una celebración a la bendición,

que la Madre Naturaleza nos ha dado en plenitud.

En cada copa, el vino guarda historias,

de manos que labraron la tierra con esmero,

de sueños cumplidos y memorias,

que en cada sorbo nos confiesa su misterio.

¡Oh, vendimia, bello tesoro de la vida!

Tu dulce elixir nos enaltece y embriaga,

nos recuerda la necesidad de armonía,

y de valorar la generosidad que nos entrega.

La Vendimia

En el vasto viñedo del otoño,

donde el sol besa las uvas maduras,

enmarca los racimos dorados

y las vides llenas de dulzura.

Bajo el cielo azul, el agricultor

con su corazón y manos laboriosas

cosecha el fruto de su esfuerzo

y cuida con amor la vendimia hermosa.

Las hojas bailan en el horizonte,

mientras las uvas son transportadas

a la prensa donde se desprenden

las esencias que el paladar melindroso adora.

En las barricas de madera noble

la dulzura se convierte en añejos matices,

y el aroma embriagador del vino

nos envuelve y nos hace felices.

En cada copa, alrededor de la mesa,

celebramos con risas y algarabía,

brindando por la cosecha bendita

y por la vendimia que nos llena de alegría.

La vid, noble compañera del hombre,

que nos regala su fruto generoso,

nos enseña el valor del esfuerzo,

la paciencia y el trabajo laborioso.

¡Oh, vendimia! ¡Celebración del vino!

Que tu esencia se eleve en cada copa,

que tu sabor nos embriague el corazón,

y nos brinde momentos de dicha y esperanza.

La Vendimia

En los campos de doradas viñas,

donde el sol pinta de oro los racimos,

la naturaleza se viste de fiesta,

y el vino se convierte en el hechizo.

La tierra se estremece de alegría,

mientras las manos laboriosas

cosechan con amor y maestría,

los frutos de uvas generosas.

El aroma embriagador se despliega,

envolviendo los sentidos con deleite,

y la dulce melodía de las risas

nos transporta a un mundo de goce y fe.

El rugir de las hojas al danzar al viento,

mientras el sol acaricia las pámpanas,

nos invita a participar del momento

y a sumergirnos en las vendimias canas.

El néctar que se desprende del fruto,

es la esencia pura de la vida misma,

un elixir que nos llena de tributo,

llenándonos de felicidad infinita.

La vendimia es un rito ancestral,

donde el trabajo del hombre se fusiona

con la naturaleza en un abrazo celestial,

y el vino nos regala su dulce redoma.

En cada copa de vino, una historia,

un brindis por los sueños y amistad,

la vendimia es un canto de memoria,

que en nuestros corazones perdurará.

La Vendimia

En el vasto viñedo, la vendimia se expande

Un sol dorado se alza en el horizonte

Las uvas, cual joyas, esperan ser cosechadas

Y en cada racimo, mis dedos se entrelazan.

La tierra respira vida en cada cepa

La savia corre por sus troncos vigorosos

Es la naturaleza en su mejor expresión

y yo, un mero mortal, testigo de su pasión.

Los vendimiadores danzan entre las vides

Sus risas y cánticos llenan el aire

Sus manos expertas recogen fruto a fruto

Con gratitud y respeto hacia su tributo.

El aroma a vino impregna el ambiente

La esencia de la vid flota en el viento

Es un regalo divino para los sentidos

Que embriaga mi alma y me deja cautivo.

En la bodega, las uvas se convertirán

En líquido de ambrosía, tinto o blanco

Y en cada copa, el deleite será infinito

Un néctar divino para celebrar el espíritu.

La vendimia, un proceso lleno de magia

Que nos conecta con la Tierra y el Cielo

Donde el vino, cual alquimia, nos transforma

y en cada sorbo, el mundo se vuelve bello.

Vendimia

En el campo, el sol brilla con esplendor,

mientras los racimos cuelgan llenos de color.

Es la vendimia, momento de cosechar,

el fruto del trabajo, de tanto anhelar.

Las viñas danzan al ritmo del viento,

y en cada cepa palpita un sentimiento.

Los trabajadores, ansiosos por comenzar,

se preparan para el gran día esperar.

La uva, noble tesoro de la tierra,

se viste de púrpura, es su bandera.

Es el néctar que dará vida al vino,

con su sabor y aroma tan divino.

Las manos, habilidosas y veloces,

acarician las uvas, son sus poses.

Una a una, con delicadeza y amor,

las recogen, sin perder ni una flor.

Los cestos se llenan, uno tras otro,

y las risas de alegría se hacen de oro.

El trabajo en equipo es la clave,

para que la vendimia sea un suave traje.

El aroma embriagador inunda el aire,

la uva exprimida trae consigo un donaire.

El mosto fluye como un río dorado,

preparado para ser fermentado.

Días y noches, el vino reposa,

en barricas de roble, ¡tan hermosa!

Se convierte en elixir de la pasión,

que alegra los corazones con precisión.

Llega el momento de brindar y celebrar,

por la vendimia y su glorioso despertar.

El vino tinto y blanco, copa en mano,

nos envuelve en un abrazo insano.

Vendimia, hermoso ritual de amor,

donde el trabajo se transforma en sabor.

Gracias a tus uvas, regalo de la tierra,

el vino nos une y nos llena de guerra.

Vendimia

En los campos dorados de viñedos y sueños,

donde la brisa canta la canción del vino,

la vendimia susurra notas de esperanza,

mientras el sol besa las uvas con cariño.

Bajo el cielo azul, entre filas interminables,

los viticultores danzan al compás del tiempo,

mientras las vides se engalanan con racimos,

cada uno, un tesoro de luces y pensamientos.

Las manos hábiles, con cuidado y ternura,

liberan las uvas de su sutil prisión,

como joyas brillantes, llenas de dulzura,

listas para ser transformadas en bendición.

En los lagares, la magia acontece,

el zumo de la vid se funde con la pasión,

el aroma embriaga, el sabor nos envuelve,

la vendimia es un festival de emoción.

Las uvas entregan su esencia al mosto,

que reposa en barricas de roble y amor,

allí, el vino adquiere su esplendor santo,

esperando ser contemplado con honor.

Y así, la vendimia nos enseña el valor,

de la paciencia y el trabajo constante,

de cuidar la tierra y cultivar el sabor,

de celebrar con alegría y celebrar el instante.

¡Viva la vendimia, fuente de inspiración!

En cada copa, llevamos parte de un sueño,

del esfuerzo humano y su dedicación,

del amor a la tierra y su eterno empeño.

Vendimia de ensueño

En el terreno fértil de la vid, la vendimia se viste de fiesta,bajo el cielo azul sin medidase despliega una labor que nos presta.

Los racimos maduros y dulces,brillan bajo el sol resplandeciente,como perlas en terciopelo añejo,esperando ser tomados fervientemente.

Los vendimiadores, con sus manos diestras,acarician las uvas con delicadeza,y entre canciones y risas sinceras,inician la cosecha con gran belleza.

Las vendimias despiertan aromas divinos,que se esparcen por los campos dorados,y en cada paraje se eleva un canto cristalino,en honor al fruto que ha sido cosechado.

Las uvas danzan como estrellas en el viento,mientras las cestas se llenan rebosantes,y el mosto, preciado tesoro del momento,se guarda en barricas con manos elegantes.

La vendimia es un canto a la abundancia,un homenaje a la tierra generosa,donde la sabiduría y la esperanza,se combinan en una experiencia hermosa.

Y así, la vendimia nos regala su magia,un regalo que nos une en comunidad,y cada copa de vino nos brinda alegría,en cada ocasión, en cada amistad.

Entonces, brindemos por la vendimia,por el esfuerzo y la pasión desmedida,por el fruto que nos regala la tierra,y por el amor que cada cosecha convida.

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Para traer la cosecha

Vendimia

El tiempo ha llegado

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Para que las uvas sean cosechadas

Los trabajadores trabajan bajo el sol caliente

Para traer la cosecha

Las uvas son trituradas

Y el vino fluye

La cosecha es un tiempo de alegría.

Y el vino es un símbolo de amor.

Así que levantemos una copa

A la Vendimia

y al vino que brota de ella

Yerik Padilla

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Sonarán las risas y tintinearán las copas

Las uvas están maduras y listas para recoger.
El aire está lleno de olor a vino.
Los trabajadores están ocupados en los viñedos.
La cosecha está en pleno apogeo.

El vino fluirá y la fiesta comenzará.
La música sonará y los bailarines bailarán.
Sonarán las risas y tintinearán las copas

Es hora de celebrar la cosecha.
Es hora de disfrutar los frutos de nuestro trabajo

Así que levantemos una copa por los viñedos
Y a la gente trabajadora que lo hace todo posible

¡Salud!

Liam Medina

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Y que tu vino sea siempre abundante

A medida que caen las hojas y los días se acortan,
Sabemos que el otoño está en camino.
Y con él llega el tiempo de la cosecha,
Cuando se recogen los frutos de nuestro trabajo.

El aire está lleno del aroma de las uvas,
Y el sonido de la risa y la canción.
Durante unas pocas semanas, todo está bien en el mundo.

Luego se trituran las uvas y se hace el vino,
Y todos brindamos por otro año exitoso.

Aquí está el arduo trabajo de los agricultores,
Y la alegría que viene con la cosecha.

Que tus días se llenen de risas y amor,
Y que tu vino sea siempre abundante.

¡Salud!

Martín Guerra

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En los viñedos

Las hojas están cayendo

y las uvas están maduras

para recoger

El aire es fresco y fresco.

y el sol brilla

en los viñedos.

es hora de la cosecha

y la elaboración del vino.

Las uvas son trituradas

y el jugo esta fermentando

en vino

los barriles estan llenos

y las bodegas están surtidas

con los frutos de la cosecha.

La Vendimia es un tiempo

de alegría y celebración

en el país del vino.

Saludos a la cosecha

y la elaboración del vino.

Salud!

Martí Santos

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el sonido de la risa

¡Ay, vendimia!

¡Cómo te amo!

El dulce olor de las uvas

el sonido de la risa

el sabor del vino

Podría quedarme para siempre

En este hermoso lugar

donde brilla el sol

Y el cielo es azul

Y el vino fluye

como un río

nunca envejecería

En este mágico lugar

Así que venid, mis amigos.

y bebamos

¡A la época más dulce del año!

Anastasio Soto

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