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Poema para los mineros
Oh valientes mineros, héroes de la oscuridad,
Con mano firme empuñan la piqueta,
Descendiendo a las profundidades de la tierra,
Donde el sol no puede alcanzar.
Con cada paso hacia el abismo oscuro,
Su valentía y coraje nunca disminuyen,
Trabajan sin descanso en este mundo inhóspito,
Rindiendo homenaje a su deber sin cesar.
El polvo flota en el aire, en cada rincón,
Y el sudor empapa su rostro cansado,
Pero su espíritu persiste, firmemente arraigado,
Porque saben que la tierra les ha llamado.
Extraen los tesoros que yacen escondidos,
Las piedras preciosas, el carbón y el oro,
Cada uno con su herramienta, cada uno con su labor,
En este mundo subterráneo, devuelven su tesoro.
A veces enfrentan peligros mortales,
Desprendimientos, desastres, yacen en su camino,
Pero su resiliencia los mantiene unidos,
Listos para cualquier batalla, listos para cualquier destino.
Mineros valientes, guardianes de la riqueza,
Vuestra labor no pasará desapercibida,
Y aunque vuestro trabajo parezca oscuro y oculto,
Vuestra dedicación es una luz que nunca se extinguirá.
En honor a los valientes mineros
En lo más profundo de la tierra,donde el sol no puede llegar,se encuentran los valientes mineros,con su sudor y su esfuerzo sin cesar.
Descienden a las sombras del abismo,con sus herramientas y su coraje,en busca del tesoro escondido,sin importar el peligro o el viaje.
Bajo la tierra, en la oscuridad,hacen frente al frío y a la incertidumbre,con sus manos fuertes y su tenacidad,extraen de las entrañas de la naturaleza su cumbre.
Son los guardianes de la mineral,los protectores de lo profundo,con sus manos llenas de carbón y sal,trabajan para el mundo.
En sus rostros se ven cicatrices,marcas de un oficio arduo y pesado,pero en sus ojos se reflejan los sacrificios,del hombre enamorado de su trabajo adorado.
Minero valiente, digno de admirar,tu labor no siempre es reconocida,pero en el corazón de todos brillarás,como una estrella de luz encendida.
Este poema es para ti, minero,que con tu valentía y tu labor callada,eres el verdadero tesoro,de una sociedad agradecida y enamorada.
En honor a los valientes mineros
Oh valientes mineros, hombres de acero,
Que en las profundidades buscan el tesoro,
Con manos ennegrecidas y espíritu de fuego,
Como bravos guerreros, en un constante juego.
Vuestras herramientas son vuestro escudo,
La piqueta y el martillo, en busca del sustento,
Entre escombros y tinieblas, lucháis sin cesar,
Enfrentando peligros, sin temor a naufragar.
El polvo cubre vuestras ropas desgarradas,
Pero en vuestro coraje, nunca hay quebradas,
Pues en cada mina, una historia se esconde,
De hombres audaces, cuyo valor siempre trasciende.
Ni el frío, ni el calor, os detienen en vuestro camino,
Pues sois testigos del peso de cada diamantino,
Vuestra alma, incansable como la veta de carbón,
Y vuestro espíritu, más fuerte que el mismo cañón.
¡Oh mineros, héroes bajo tierra!
Vuestra labor es inigualable, verdadera guerra,
En cada amanecer, enfrentáis la oscuridad,
Trabajando con orgullo, dejando un legado de verdad.
Sois la fuerza invisible que alimenta al mundo,
Y en cada mineral extraído, se encuentra el profundo
Esmero y dedicación, de vuestras manos callosas,
Dando vida a tantos sueños, como maravillosas hadas.
Así que en cada rincón minero, alce mi voz,
Para decirles que su labor, nos deja sin voz,
A los mineros valientes, pido un brindis sincero,
¡Gracias por vuestro esfuerzo, admirable minero!
Mineros valientes
En lo más profundo de la tierra,donde la oscuridad reina sin rencor,se encuentran los mineros valientes,trabajando con fuerza y amor.
Sus rostros cubiertos de polvo,sus manos llenas de cicatrices,cavan incansablemente las rocas,en busca de tesoros y riquezas.
Ellos conocen los peligros que acechan,la amenaza que siempre está presente,pero su valentía no se quiebra,nada los detiene, siguen adelante.
Con lámparas en sus frentes brillando,guiando su camino en la obscuridad,avanzan con paso firme y decidido,sin importarles las penas o la adversidad.
Son los guardianes de las entrañas de la tierra,los custodios de metales y minerales,trabajando sin descanso, sin tregua,honrando su labor con pasión y lealtad.
Mirando a través de sus ojos cansados,se puede ver un brillo de esperanza,sueñan con un futuro mejor, anhelado,donde el fruto de su trabajo se alcanza.
Oh mineros valientes, admirables seres,vuestra labor merece reconocimiento,por vuestra voluntad en esta trinchera,donde demostráis vuestra grandeza y talento.
Que siempre estéis protegidos y amparados,que vuestras familias os esperen con alegría,y que el mundo vea vuestros logros dorados,como un símbolo eterno de vuestra valentía.
Poema para Mineros
En las profundidades de la tierra, en silencio laborioso,
los mineros excavan con valentía y esfuerzo honroso.
Con sus manos callosas y rostros ennegrecidos,
construyen el futuro, sus sueños nunca han sido rendidos.
En las galerías oscuras, donde la luz apenas llega,
con destreza desentierran la riqueza que se anega.
Donde el polvo y el sudor son su vestimenta diaria,
transforman la oscuridad en vida con cada veta temeraria.
Mineros valientes, guardianes de las entrañas de la tierra,
en su lucha incansable nos enseñan lo que la voluntad encierra.
Con sus herramientas y su coraje navegando en la adversidad,
nos recuerdan que en la oscuridad también hay felicidad.
Sus rostros resplandecen cuando encuentran el tesoro enterrado,
sus corazones se llenan de alegría por el trabajo realizado.
Con cada golpe de pico y cada carga de mineral extraída,
nos inspiran con su fuerza, su dedicación no tiene medida.
El ruido ensordecedor y el ambiente hostil no los detiene,
siguen adelante, peleando contra todo lo que les conviene.
Porque saben que su sacrificio nos da vida y nos ilumina,
gracias a ellos, el progreso avanza, sin pausa ni ruina.
Honremos a los mineros que enfrentan lo desconocido,
aquellos que trabajan con amor, incluso cuando están abatidos.
Su labor es un tesoro en sí mismo, un legado para la humanidad,
que nunca olvidemos su valentía y su dedicación con humildad.
Mineros valientes
Oh, mineros valientes de alma indomable
Trabajadores incansables que desafían el insondable
Vuestras manos, callosas y fuertes
Forjan la tierra con amor y destrezas expertas
Entre la oscuridad y el polvo,
Sois guardianes del tiempo en profundo silencio
Susurran las piedras vuestro nombre en cada veta
Mientras desafiáis el frío y el fuego en cada vuelta.
En las entrañas de la tierra os sumergís
Buscando el tesoro que la naturaleza escondió
Sabias criaturas del subsuelo, con esperanza seguís
Con vuestra fuerza y coraje, el oro y el diamante desenterráis.
Mineros, sois la esencia de la fortaleza
Vuestra labor es dura, pero llena de nobleza
Por cada tonelada extraída, por cada sacrificio
El mundo os rinde su eterno reconocimiento y aprecio.
Con lámparas que iluminan la penumbra del camino
Avanzáis incansables bajo tierra, sin desvío
Sois héroes invisibles, auténticos y valientes
Vuestra labor trasciende, dejando huellas eternas en las mentes.
Hoy os brindamos nuestro aplauso y admiración
Por vuestra entrega, valentía y dedicación
Mineros venerados, persistid en vuestra lucha
Porque sois la fuerza que alimenta la vida y la justicia.
Mineros valientes
En las profundidades de la tierra
donde la oscuridad es eterna,
allí se encuentran los mineros,
hombres de valor verdadero.
Con sus manos fuertes y callosas,
cavan sin descanso, con amor y congojas,
transformando la piedra en riqueza,
para nuestra sociedad, su nobleza.
En la penumbra de la mina,
se respira el polvo y se agudiza la vista,
pero ellos persisten, sin quejas ni lamentos,
buscando tesoros ocultos, su instrumento.
El oro, la plata, el carbón y el cobre,
son testigos de su esfuerzo y su encombre,
pues con cada golpe del pico y la pala,
hacen brillar a la tierra de forma magistrala.
Minero valiente, llevas en tu mirada
el orgullo de una labor inigualable,
tu sudor es el sustento de tu familia,
y tu coraje, una historia que cautiva.
En tus manos y en tu espalda,
sostienes el progreso y la esperanza,
porque tu labor es el motor que mueve
la rueda incesante del mundo que se atreve.
Gracias, minero, por tu dedicación,
por tu entrega en cada excavación.
Eres el alma oculta y esencial,
del desarrollo de nuestra sociedad sin igual.
El canto de los mineros
En las profundidades de la tierra,
donde la oscuridad es eterna,
los mineros encuentran su morada,
y su labor se convierte en balada.
Bajo el amparo de la roca firme,
ellos desafían el tiempo y las horas,
trabajando con fuerza y dedicación,
con el corazón lleno de pasión.
El ruido de sus herramientas es música,
que resuena en las galerías profundas,
y sus risas y voces se entrelazan,
en un coro que nunca se deshazca.
El carbón es su tesoro escondido,
que extraen con esfuerzo y destreza,
su sudor y sacrificio reflejan,
la grandeza de su trabajo sin quejas.
¡Mineros valientes y decididos!
Vuestra labor es digna de admirar,
sois héroes de un mundo subterráneo,
donde el valor no se llega a apreciar.
En cada veta de la tierra sepultada,
en cada mina que esconde su tesoro,
brilla vuestra historia de lucha y valor,
que perdurará en el tiempo sin trono.
El brillo de sus corazones
Que brille la lámpara en el oscuro socavón,
donde valientes mineros exploran el carbón.
Con fuerza y coraje, adentrándose en la tierra,
trabajan sin descanso, su labor nunca se detiene.
La oscuridad es su aliada
Envueltos en la sombra, sin luz ni claridad,
con cada pico y palanca, avanzan sin cesar.
Piedra tras piedra, van construyendo caminos,
en busca del tesoro, de lo más puro y divino.
Sus manos son fortaleza
Su piel, marcada por el polvo y la roca,
testimonio de su labor, incansable y loca.
Sus manos, endurecidas por el trabajo arduo,
son el símbolo de un esfuerzo digno y justo.
El silencio es su melodía
Acompañados solo por el canto del silencio,
mientras su alma se llena de sudor y entrega.
El ruido del yunque, la explosión de la dinamita,
son notas que componen su música infinita.
Unidos en hermandad
En lo más profundo, donde pocos han estado,
existe un vínculo único entre aquellos que han cavado.
Es la hermandad minera, un lazo de camaradería,
que los une en cada arduo día de su vida.
Minero, ser valiente y noble
Obreros incansables, de espíritu indomable,
vuestra labor engrandece a los hombres loables.
Poetas de la tierra, guardianes del subsuelo,
gracias por vuestro esfuerzo, sois verdaderos héroes.
En honor al heroico minero
En las entrañas de la tierra profunda,
donde solo la valentía se alza desnuda,
un grito de coraje estremece el lugar,
el alma del minero no deja de luchar.
Con manos firmes y rostros cubiertos de polvo,
se adentran en las sombras, sin ningún reproche.
No importa el peligro ni el cansancio acumulado,
el minero con determinación no ha flaqueado.
En cada golpe y en cada veta encontrada,
se abrazan al sueño de triunfar en la jornada.
El sudor y la fatiga son su fiel compañía,
pero la promesa de un futuro los guía.
Las lágrimas se confunden con el agua del río,
mientras el minero se entrega sin vacío.
Su familia, sus amores, siempre en su mente,
son el faro que ilumina su camino ardiente.
En cada parpadeo de la luz de sus lámparas,
el suspiro de alivio invade todas las caras.
El minero sale entre aplausos y reconocimiento,
demostrando al mundo su inmenso talento.
¡Oh minero valiente que desafías el destino!
Tu labor ejemplar nos llena de admiración y cariño.
Eres símbolo de fuerza, constancia y vocación,
un orgullo de la nación en cada excavación.
Por siempre recordaremos tu entrega y sacrificio,
tus manos callosas, reflejo de tu oficio.
Elevamos nuestras voces en alabanzas sinceras,
¡Bravo, minero heroico, por tus magníficas hazañas!
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Sois el ejemplo a seguir
Mineros, todos los días
bajan a la mina a trabajar.
Es un trabajo duro,
pero ellos lo hacen con amor.
Cada mañana, se despiertan
y ven al mundo con esperanza.
Saben que el peligro está ahí,
pero no le tienen miedo.
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Mineros, luchadores incansables,
siga adelante a pesar de todo.
Sois el ejemplo a seguir
porque lucháis por vuestros sueños.
Seguid así, luchando día a día,
que la vida es una aventura
y hay que vivirla con valentia.
¡Mineros, saludos desde aquí!
Justa Miranda
Los que hacen funcionar las máquinas
En la noche oscura,
La única luz es la lámpara de nuestro casco,
Somos los mineros,
Nosotros somos los que extraemos el carbón,
Los que hacen funcionar las máquinas,
Somos la fuerza de este país,
Nosotros somos los que hacemos que avance,
Nosotros somos los que trabajamos duro,
Para que nuestras familias puedan tener una vida mejor,
Somos los mineros,
Y este es nuestro poema.
Diego Reyes
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Sabemos que alguien tiene que hacerlo
La minería es una profesión peligrosa
Pero alguien tiene que hacerlo
Bajamos a la tierra
Para sacar los minerales que necesitamos
es un trabajo duro y sucio
Pero alguien tiene que hacerlo
Trabajamos muchas horas en la oscuridad.
Para mantener el mundo abastecido
Sin nosotros, no habría progreso.
Sin nosotros, no existirían las nuevas tecnologías.
Sin nosotros, el mundo se detendría
somos los mineros
Y hacemos nuestro trabajo con orgullo.
A pesar de que es difícil y peligroso
Sabemos que alguien tiene que hacerlo
Abel Castro
Los guardianes de la llama
Somos los mineros,
los hombres de la tierra.
Trabajamos en la oscuridad,
las profundidades de la tierra.
Somos los mineros,
los hombres de la tierra.
Somos los portadores de luz,
los guardianes de la llama.
Somos los mineros,
los hombres de la tierra.
Somos los hijos de la tierra,
los hijos de la roca.
Somos los mineros,
los hombres de la tierra.
Somos la fuerza de la montaña,
el poder de la tierra.
Somos los mineros,
los hombres de la tierra.
Hariman Gracia
El sostén de la familia
mineros,
hombres trabajadores
trabajando día y noche
en las minas oscuras y húmedas.
te duelen los músculos,
te duele la espalda,
pero sigues adelante
porque sabéis que vuestras familias dependen de vosotros.
Ustedes son los héroes de la hora,
el sostén de la familia,
y estaremos eternamente agradecidos por sus sacrificios.
Hilario Luna
