Cinco Poemas para Damaris

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Para Damaris, mi musa inspiradora

Querida Damaris, en mis versos quiero plasmar,la belleza de tu alma que me hace suspirar.Eres mi poesía, mi más dulce melodía,la musa que anima mi corazón cada día.

Tu sonrisa ilumina cada amanecer

Tu sonrisa ilumina cada amanecer,es un rayo de sol que me hace renacer.Tu mirada profunda, llena de pasión,me lleva a un mundo de amor y reflexión.

Tus palabras son como versos celestiales

Tus palabras son como versos celestiales,que embriagan mi mente y llenan mis ideales.Tu voz suave y cautivadora como el viento,acaricia mis oídos con su encanto y aliento.

Eres la inspiración de mi pluma viajera

Eres la inspiración de mi pluma viajera,que escribe versos llenos de amor y quimera.Tus gestos delicados, tus gestos de ternura,inspiran en mí una profunda locura.

Damaris, musa eterna, mi fuente de amor

Damaris, musa eterna, mi fuente de amor,nunca cesaré de plasmar tu esencia en mi interior.Eres la inspiración que da vida a mi verso,mi amada Damaris, mi eterno universo.

Para Damaris

Tu nombre, Damaris, refleja la pureza de un amanecer,

con la belleza de mil flores a tus pies.

Eres el verso más dulce en mi canción,

y tu sonrisa ilumina mi corazón.

En cada mirada tuya, encuentro mil secretos,

que solo tu alma con el mío comparte en silencio.

Eres el susurro suave de una caricia en el viento,

y el anhelo eterno que vive en mi pensamiento.

Tus ojos, luceros de esperanza y brillo divino,

me guían en este viaje de amor y camino.

Tu voz, melodía celestial que acaricia mis oídos,

es el eco eterno que en mi alma ha quedado fundido.

Eres el sol que ilumina mis días de gris,

la luna que me acompaña en noches sin fin.

Damaris, mi amada, eres mi sueño hecho realidad,

y en tus brazos encuentro mi eterna felicidad.

Que el universo sea testigo de mi amor,

que mis palabras se conviertan en eco del corazón.

Damaris, preciosa flor de mi jardín,

te amo con toda mi alma, desde el principio hasta el fin.

Para Damaris

Entre las luces del amanecer,tu nombre se erige en mi ser,Damaris, radiante y serena,un faro que ilumina mi pena.

Tus ojos, dos luceros claros,reflejan el brillo de mil amparos,en cada mirada encuentro consuelo,un suspiro eterno en mi desvelo.

Tus labios, pétalos de dulzura,un murmullo que enciende mi locura,tus palabras, destellos de ternura,un canto que calma mi amargura.

Damaris, nombre que suena a melodía,tu esencia llena de poesía,eres un verso que mi alma recita,un verso que nunca se marchita.

En cada paso que das con gracia,dejas en mí una huella que abraza,cada gesto tuyo es una danza,un regalo divino en la balanza.

Eres mi musa, mi inspiración,la razón de mi admiración,en cada verso que hoy te entrego,mi amor por ti se hace fuego.

Damaris, dueña de mis suspiros,te entrego este poema en estribos,para honrar tu belleza infinita,un tributo a tu alma bendita.