Generador de poemas no me mueve mi dios para quererte
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Mejores Poemas No Me Mueve mi Dios para Quererte más artísticos
No me mueve, mi Dios, para quererte
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar de ofenderte.
No me mueve el miedo a la muerte
para confesarme de mi fe,
ni tampoco el amor propio
que me hace renegar de ti.
Solo me mueve el amor a ti
porque tu amor es para siempre,
y en el quiero vivir y morir,
porque en tu amor yo encuentro la vida,
y sin tu amor, nada es bueno.
Oriana Leon
porque no siento nada
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me muevo el infierno tan temido
porque me da igual.
No me mueven tus amenazas,
ni tus promesas,
porque ya estoy muerto en vida
y en mi corazón solo habita el vacío.
No me mueve mi Dios para quererte,
porque no siento nada
ni el amor, ni el odio,
ni la alegria, ni el dolor.
Solo me queda el silencio
y la esperanza de un dia
poder despertar de este sueño
y volver a sentir.
Alexandre Montero
Algunos Poemas No Me Mueve mi Dios para Quererte artísticos:
Aunque no te quiera
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que piensas tu,
ni el paraíso que se espera.
No me mueve, mi Dios, para quererte
ni aunque me diez mil vidas,
ni los caminos del infierno.
Tú eres, y eternamente serás,
lo que yo quiero,
aunque no te quiera,
aunque te olvide.
Porque siempre estás presente,
aunque yo no te vea,
aunque yo no te sientes,
aunque yo no te nombre.
Mi Dios,
que estas dentro de mi,
que eres yo mismo,
mi amor eterno.
Hariman Carmona
¿Acaso no lo sabes, tu niño fiel?
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar de ofenderte.
No me mueve el cuerpo tan hermoso
que tanto cuesta conservar,
ni tampoco el alma tan enamorada
que a ti, Dios mío, la querás.
¿Qué me mueve, entonces, para amarte?
¿Acaso no lo sabes, tu niño fiel?
Pues me mueve el amor, mi Dios, el amor,
porque tu eres amor y amor soy yo.
Marc Conde
El cielo que me tienes prometido
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me es dulce la esperanza del paraíso.
Tú eres, mi Dios, toda mi felicidad.
No me mueve, mi Dios, para quererte
ni el cielo ni el paraíso,
porque ya estas aqui conmigo.
Tú eres, mi Dios, toda mi felicidad.
Trinidad Silva