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Geniales Poemas de los Reyes Magos Gloria Fuertes creativos
Siguiendo una estrella
Los Reyes Magos
por Gloria Fuertes
Somos los Reyes Magos,
Traemos regalos de lejos.
Traemos oro, incienso y mirra,
Regalos dignos de un rey.
Hemos venido del Este,
Siguiendo una estrella.
Hemos venido a honrar al Rey recién nacido,
Y para adorarlo desde lejos.
Nicanor Navarro
Para todos los que creen en el poder del amor
Los Reyes Magos llegaron de Oriente
para depositar sus dones a los pies del niño Cristo.
Trajeron consigo especias aromáticas y oro,
incienso y mirra.
Se inclinaron ante el rey infante,
y ofrecieron sus dones con humildad.
Los Reyes Magos son un símbolo de esperanza
para todos los que creen en el poder del amor.
Su historia es una de entrega y desinterés,
un recordatorio de que todos estamos conectados.
Todos somos parte de la misma familia humana,
y debemos tratarnos con respeto.
Los Reyes Magos nos recuerdan que dar es más importante que recibir.
La suya es una historia que será contada por las generaciones venideras.
Matías Mateo
Nuevos Poemas de los Reyes Magos Gloria Fuertes que sirven para inspirarte:
Y adoró al Santo Niño
Los Reyes Magos vinieron de Oriente
Con sus camellos cargados de tesoros
Para adorar al Rey recién nacido
y ofrecerle sus dones.
Trajeron incienso y mirra
Y una moneda de oro de tierras lejanas
Para poner a sus pies en homenaje
Y recibe Su bendición.
Se arrodillaron ante el humilde establo
Y adoró al Santo Niño
¿Quién algún día gobernaría el mundo?
Con sabiduría y amor.
Álvaro Gomez
En esta noche especial
Los Reyes Magos
vienen a la ciudad,
trayendo regalos para todos los niños buenos.
Vendrán en sus camellos,
con su estrella brillando intensamente,
para entregar regalos
en esta noche especial.
Así que si eres bueno y crees,
solo deja un poco de heno y una zanahoria o dos,
y tal vez, solo tal vez,
te despertarás para encontrar
que los Reyes Magos han estado aquí para ti!
Melvin Herrera
El único sonido era el suave susurro
La noche estaba quieta,
el mundo estaba dormido.
El único sonido era el suave susurro
de los Reyes Magos
mientras se abrían paso
al establo donde yacía el Niño Jesús.
Se arrodillaron ante Él,
y ofrecieron sus regalos.
El oro, el incienso, la mirra.
Y mientras contemplaban su rostro,
sabían que su viaje había valido la pena,
porque habían visto el rostro de Dios.
Ariana Escudero
