Generador de poemas que hable sobre la muerte
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La Eterna Morada
En el rincón más oscuro del universo,la muerte reposa su triste presencia,con su enigmático velo de seriedad,envuelve el alma con su dura esencia.
Es el fin inevitable de cada sendero,el destino último al que todos llegan,aquel abrazo frío y sin retorno,que nuestras vidas silenciosamente siegan.
Pero, ¿acaso la muerte es solo sufrimiento?¿O hay belleza oculta en su existir?Quizás, en su misterio encontramos alivio,en sus brazos, un reposo por descubrir.
La muerte es la inevitable conclusiónde cada historia que la vida va escribiendo,una sinfonía que el tiempo compone,una transición que el universo va urdiendo.
Y así, en el ciclo eterno de la existencia,la muerte se alza como un nuevo comienzo,un paso necesario hacia otro plano,un renacer en el que encontramos nuestro recinto.
Por eso, no temas el abrazo final,la muerte es solo el umbral hacia otra vida,una etapa que debemos atravesar,y fundirnos con la eternidad compartida.
En cada amanecer y en cada ocaso,en cada soplo de viento y en cada mar,la muerte nos enseña la fugacidad,pero también, nos invita a trascender y amar.
Así que abraza el instante presente,y vive cada día como tu postrer latido,pues en la muerte comprendemos verdaderamente,que solo en la vida se encuentra el sentido.
La partida eterna
En el horizonte de la vida se oculta
La sombra oscura de la partida eterna,
Donde se deshace nuestro último aliento
Y se funden nuestras almas en el infinito.
Oh, muerte sublime y dulce
Qué misterios ocultos guardas en tu abrazo,
Eres la danza final de la existencia,
El fin de un ciclo y el inicio de otro.
Tus ojos llenos de melancolía
Contemplan cada suspiro agonizante,
Acompañas nuestros pasos en el ocaso,
Y silencias para siempre nuestras voces.
Pero no te temo, querida muerte
Pues eres la transición hacia lo desconocido,
Un renacer eterno en el jardín del olvido,
Donde nuestras almas encontrarán su hogar.
Mi corazón susurra tu nombre en sueños
Tu llegada no será en vano ni temida,
Pues sé que tu abrazo trae descanso
Y un dichoso encuentro con lo eterno.
¡Oh, muerte! Danza con delicadeza
En los escombros de una vida pasada,
Libera nuestras esperanzas y deseos
En el vasto océano del infinito.
Recomendamos estos Poemas que Hable sobre la Muerte cortos:
Muerte
muerte,
Ay, muerte.
Que triste es tu.
Tan abrupta y sin aviso.
Te llevas lo que mas amamos,
Y nos dejas con un gran dolor.
No hay nada que podamos hacer,
Sólo llorar y recordar.
muerte,
¿Por qué nos haces esto?
¿Por qué nos robas lo que más queremos?
No te queremos aquí,
Pero sabemos que vendrá.
Asi es la vida,
Y asi es la muerte.
Maricruz Robles
De un nuevo y hermoso viaje
muerte,
Oh muerte,
¿Por qué eres tan cruel?
Tomas la vida de los inocentes
Y dejar a sus seres queridos a llorar
Eres el gran ecualizador
No muestras piedad
Eres el final de todas las cosas.
Y sin embargo, no podemos evitar amarte
Porque nos recuerdas que la vida es preciosa
Y que debemos aprovecharlo al máximo
Entonces muerte, nunca te temeremos
Porque sabemos que solo eres el comienzo
De un nuevo y hermoso viaje
Pavel Ruiz
Nuestra Lista de Poemas que Hable sobre la Muerte que pueden inspirarte:
Y no podemos escapar de ti
muerte,
Oh muerte,
¿Por qué tienes que ser tan cruel?
Te llevas a los que amamos,
Y déjanos aquí para llorar.
Eres el gran igualador,
No discriminas.
Tomas a los jóvenes y a los viejos,
Los ricos y los pobres.
Eres el enemigo supremo,
Pero debemos aceptarte.
Porque eres parte de la vida,
Y no podemos escapar de ti.
Félix Castro
Nunca te esperamos
muerte,
Ay, muerte.
Que triste es tu.
Nunca te esperamos,
Pero siempre llegas.
Llevas a nuestros seres queridos,
Nos dejas solos.
Ay, muerte.
Cómo odiamos tu existencia,
Pero sin ti,
La vida no sería la misma.
Adonis Santiago
Eres tan cruel
muerte,
Ay, muerte.
¿Por qué nos tienes que llevar?
¿Por qué nos tienes que separar?
muerte,
Ay, muerte.
Eres tan cruel.
Eres tan injusto.
Pero aún así,
Te seguimos.
Te seguimos,
Porque nos das paz.
Porque nos das descanso.
Ay, muerte.
Nos llevamos a un lugar mejor.
Un lugar sin dolor.
Un lugar sin sufrimiento.
Ay, muerte.
Te seguimos,
Porque nos das la libertad.
Doris Arroyo
