Cinco Poemas sobre sus Ojos

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Sus ojos, mi poesía

Sus ojos, dos estrellas en el cielo,

brillantes y llenos de misterio,

reflejan el silencio de la noche,

todo su encanto y su derroche.

Por ellos me pierdo en la eternidad,

sus colores son mi oscuridad,

en sus pupilas encuentro el amor,

un tesoro que solo yo valoro.

Son dos luceros que me iluminan,

cada vez que a mi lado caminan,

su mirada me envuelve con ternura,

y en mi corazón crea dulzura.

Atrapan mi atención con su brillo,

me sumerjo en ellos como en un río,

con cada destello me deslumbran,

y en mi mente y alma se encumbran.

Sus ojos, dos joyas preciosas,

que me envuelven en su danza amorosa,

me inspiran versos llenos de pasión,

son la musa de mi inspiración.

En ellos encuentro el universo,

una gama de colores disperso,

misterio, amor, ternura y pasión,

todo eso en su mirada encuentro yo.

Sus ojos, mi poesía eterna,

el refugio donde mi alma se inverna,

tejidos con hilos de fantasía,

son mi musa, mi más bella poesía.

Mirada etérea

Tus ojos, dos luceros brillantes,

refugio de mi alma errante.

En su mirada sincera y enigmática,

un universo profundo se despliega.

En ellos encuentro claridad,

como la luz del sol al despuntar.

En sus iris, colores agridulces,

eclipsan cualquier sombra que me perturbe.

El azul de tus ojos, como el cielo,

me envuelve y me hace sentir vuelo.

La ternura y calma que en ellos encuentro,

me llevan a un mundo donde todo es perfecto.

Tu mirada, dos faros luminosos,

me guían por caminos hermosos.

En ella encuentro abrigo y protección,

un amor puro y lleno de pasión.

Esos ojos, reflejo de tu alma,

me roban el aliento y me cautivan el alma.

Son la poesía más hermosa jamás escrita,

la melodía perfecta, la sinfonía más bendita.

Y así, me quedo perdido en tu mirada,

en ese rincón de amor que tanto anhela mi alma.

Tus ojos, dos estrellas en un firmamento infinito,

el tesoro más preciado que en mi vida he adquirido.

Tus Ojos

Tus ojos, dos luceros brillantes en el cielo,

Reflejan el infinito y la inmensidad del universo.

En ellos encuentro un océano de ternura,

Donde se pierde mi alma sin censura.

Sus pupilas negras, profundas y misteriosas,

Son las puertas hacia tus emociones más hermosas.

Guardan secretos y deseos en su iris reluciente,

Y en cada mirada, encuentro un amor ardiente.

Como dos estrellas fugaces en la noche,

Tus ojos me guían en el camino más apropiado.

En ellos encuentro la calidez y la paz,

Que ilumina mi vida, en cada paso que das.

En tus ojos descubro el amor más puro,

Que me envuelve en su cálido y dulce abrazo seguro.

En cada pestañeo, una promesa susurra,

Que sin importar nada, seremos siempre una dulce locura.

Tus ojos son ventana al corazón que te habita,

Y en cada latido, mi alma se agita.

En su brillo encuentro paz y felicidad,

Y en su mirada, encuentro mi eternidad.

Así que nunca cierres tus ojos hermosos y brillantes,

Porque en ellos encuentro los sueños más radiantes.

Tus ojos son un regalo del destino,

Y en ellos encontré mi amor divino.

Tus ojos, mi inspiración

Tus ojos, dos luceros que iluminan mi existencia,

son dos ventanas hacia mi propia transparencia.

En su iris se reflejan mis sueños y mis anhelos,

en ellos encuentro el refugio de todos mis desvelos.

Sus pupilas, profundas como el mar en calma,

me sumergen en un universo lleno de calma.

Puedo ver mi reflejo en sus cristalinas aguas,

y descubrir en ellas todas mis dulces palabras.

Tus ojos son dos versos llenos de poesía,

en cada mirada se esconden melodías.

Sus destellos, como estrellas en el firmamento,

me hacen sentir que soy el dueño del viento.

En tu mirada encuentro un horizonte infinito,

un mundo nuevo que solo tú has descrito.

Son dos espejos que reflejan mi amor profundo,

un amor que crece y se transforma en segundos.

Tus ojos, faros de luz en mi camino incierto,

me guían y me llevan hasta el puerto más abierto.

En su brillo encuentro la fuerza para seguir,

el aliento que me impulsa a vivir y a sonreír.

Así que permíteme perderme en tus ojos,

dejar que su magia acaricie mis despojos.

Pues en ellos encuentro el consuelo y la alegría,

única salvación en mi poesía.

Mirada eterna

Tus ojos, dos luceros encantados,refugio de mi alma y mi hechizo,guardianes de secretos ocultos,emblemas de amor, eternos anhelos.

Tus ojos, dos estrellas resplandecientes,que iluminan mi ser en la oscuridad,destellos de luz que iluminan mi camino,en cada mirada, encuentro mi felicidad.

En tus ojos, el reflejo de mi pasión,un océano de emociones desbordantes,donde me pierdo y me encuentro,en cada movimiento, tu amor latente.

Tus ojos, dos puertas al universo,un abismo de misterios sin fin,en cada mirada, el cielo deseo alcanzar,perdiéndome en la inmensidad de tu alma.

Tu mirada, un remanso de ternura,donde encuentro la calma y la paz,tu amor resplandece en cada iris,dibujando en mi pecho el más bello compás.

En tus ojos, el destello de la verdad,la sinceridad que en el silencio se pronuncia,cuando nuestras miradas se entrelazan,el universo se detiene y todo se anuncia.

Tus ojos, dos espejos de mi reflejo,donde encuentro mi razón de ser,en ese brillo único e inigualable,mi amor por siempre habrá de florecer.

En tus ojos, el sello de nuestra historia,dos almas unidas por un amor divino,en cada centelleo, un canto a la gloria,y el juramento eterno de estar juntos, camino.

Tus ojos, poesía viva en el horizonte,letras que se entrelazan en cada mirada,un canto mudo de amor infinito,que en mi corazón siempre será recordada.

Tus ojos

Tus ojos son dos luceros radiantes

Que iluminan mi camino

Como dos soles fulgurantes

En un cielo cristalino

En ellos encuentro mi refugio

En su brillo me encuentro perdido

Son dos ventanas al infinito

Donde encuentro mi abrigo

Tus ojos son dos estrellas fugaces

Que despiertan mis sueños

Sus destellos son mis guías

En mis momentos más risueños

En esos ojos encuentro la paz

La calma en medio de la tempestad

Me sumergen en un mar de felicidad

Y ahuyentan toda oscuridad

Tus ojos son mi poesía

Las palabras que no alcanzan a salir

Son la melodía que guía mi vida

Y en ellos quiero vivir

Sus ojos, una joya celestial

En lo profundo de su mirada, encuentro un universo,donde los sueños se entrelazan, se tejen sin desaliento.Dos luceros mágicos, llenos de luz y destello,que al encontrarse con los míos, causan un frenesí completo.

Sus ojos, dos gotas de cielo en su faz,que iluminan mi camino, sin importar qué tan gris esté.Reflejan la ternura, el amor y la paz,y en cada parpadeo, mi corazón enloquece.

En esa mirada franca y despierta,puedo perderme por horas, sin encontrar salida.Pues en su profundidad, se oculta la más bella ópera,donde el cariño y la pasión, cobran vida.

Sus ojos, astros que brillan en la noche,guiándome hacia la dulzura que en ellos se encuentra.Cuando sus pestañas se alzan, en cada derroche,mi alma se llena de amor, de manera inmensa.

Oh, esos ojos, fuente de inspiración,donde puedo ver mis sueños reflejados.Con solo un vistazo, llenan mi corazónde alegría, esperanza y sueños deseados.

En cada par de pupilas que hacia mí vuelven,la cercanía y el amor se dibujan en suspenso.Sus ojos, ventanas que el alma trascienden,convirtiéndose en mi refugio, mi eterno consuelo inmenso.

Así que, al perderme en tus ojos, querida,descubro un mundo lleno de colores y esperanza.En ellos encuentro la magia que me vida,y en esa mirada, encuentro la dicha que me alcanza.

Sus ojos

En su mirada encuentro un universo de luz,

dos joyas preciosas que me seducen sin cesar.

Como estrellas brillantes en la oscuridad,

sus ojos iluminan mi camino y me hacen soñar.

Sus ojos son dos espejos que reflejan su alma,

donde puedo ver toda su pasión y su calma.

Son puertas abiertas hacia su infinito interior,

donde encuentro amor puro y un amor superior.

En esos ojos encuentro el brillo del amanecer,

la suavidad de una caricia y el fuego de un amanecer.

Son oasis de paz en medio del caos del día a día,

donde puedo encontrar refugio y alegría.

Sus ojos son dos poesías que me hacen suspirar,

una melodía celestial que me hace volar.

En cada mirada descubro un verso nuevo,

escrito con amor y lleno de deseo.

Sus ojos son mi inspiración y mi razón de ser,

en ellos encuentro la esencia para florecer.

En cada destello encuentro un mundo inmenso,

donde puedo perderme y encontrarme intenso.

En definitiva, sus ojos son mi mayor fortuna,

mi refugio, mi guía y mi eterna luna.

En ellos encuentro la belleza en su esplendor,

sus ojos, simplemente, son mi mayor amor.

Sus Ojos

En la inmensidad de un cielo estrellado,

se contempla el brillo de sus ojos,

dulces luceros que iluminan mi sendero,

y en ellos encuentro mis deseos.

Sus ojos son dos espejos del alma,

donde se refleja tierna serenidad,

un susurro de misterios y pasiones,

que cautivan mi corazón sin piedad.

En cada mirada encuentro la magia,

de un universo lleno de emociones,

donde se funden la risa y la tristeza,

y se entrelazan todas las ilusiones.

Sus ojos son dos estrellas fugaces,

que despiertan mis sueños más profundos,

me llevan a un viaje sin rumbo fijo,

donde el amor se vuelve todo mundo.

En su mirada encuentro la calma,

que me envuelve en un abrazo eterno,

y en cada pestañeo siento la ternura,

que alimenta mi alma desde lo más tierno.

Así, en cada parpadeo encuentro el amor,

que se esconde en sus ojos tan bellos,

y en cada destello de su dulce mirada,

encuentro la paz que tanto anhelo.

Sus Ojos

En el fulgor del atardecer etéreo,

se hallan sus ojos como luceros.

Centellas de luz, destellos divinos,

que alumbren mi alma con dulzura y cariño.

En ellos se esconden secretos profundos,

un universo mágico y abundante mundo.

Un océano azul, sereno y tranquilo,

que en cada mirada lleva consigo un milagro.

En su iris se albergan todos mis sueños,

un horizonte infinito, tan bello y risueño.

Mirarlos es adentrarse en otro universo,

donde se olvidan penas y se encuentran versos.

Sus pestañas son suaves plumas acariciantes,

que danzan al compás de risas brillantes.

Y cuando bajan, como mariposas en vuelo,

mi corazón se acelera y mi alma se desvelo.

En la profundidad de su mirada espejo,

encuentro ternura y amor en reflejo.

Un destello de luz que me ilumina el camino,

y me hace sentir amado en cada latido.

Así son sus ojos, regalos divinos,

símbolos de amor, cálidos, peregrinos.

Y en cada mirada encuentro mi razón,

para amarla y cuidarla con toda mi pasión.