Generador de poemas sobre la sociedad en que vivimos
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La sociedad de hoy
En un mundo de prisas y avances tecnológicos,
donde la información fluye como ríos interminables,
navegamos entre luces brillantes y redes sociales,
sumidos en un mar de virtualidad inquebrantable.
La superficialidad nos envuelve
Detrás de pantallas nos escondemos,
con perfiles falsos nos mostramos,
y en la búsqueda de likes y seguidores,
olvidamos que somos seres reales, de carne y hueso.
La importancia de la imagen
En esta sociedad obsesionada con la apariencia,
nos juzgamos por nuestro físico y no por nuestra esencia,
valoramos más lo que se ve por fuera,
que aquello que hay en nuestro interior.
La desigualdad palpita en nuestras calles
Mientras unos acumulan riquezas sin medida,
otros luchan día a día por subsistir,
la brecha entre clases no deja de crecer,
y muchos se niegan a ver.
La falta de empatía nos distancia
A pesar de estar más conectados que nunca,
cada vez nos sentimos más solos,
nos olvidamos de colaborar y ayudar,
y nos centramos únicamente en nuestro propio bienestar.
Pero aún hay esperanza
A pesar de los problemas que nos acosan,
la sociedad posee un potencial indescriptible,
si cada uno comprende su responsabilidad,
podríamos transformar el mundo de manera increíble.
Un llamado a la reflexión
Debemos buscar la verdadera conexión,
valorar el tiempo humano y la comunicación,
recordar que somos parte de una misma sociedad,
y construir un futuro de amor y fraternidad.
Sociedad: un lienzo de contrastes
En esta sociedad donde los caminos se entrelazan,donde las almas se pierden en el bullicio de las calles,una hermosa sinfonía de voces se amalgama,con un mundo lleno de anhelos y batallas.
Los días pasan fugaces como el viento,mientras las etiquetas marcan la identidad,y en la búsqueda de un falso contento,se construye una sociedad llena de vanidad.
En las redes sociales se teje una telaraña,donde aparentar se vuelve necesidad,una máscara en la que todos hacen extraña maña,olvidando la esencia, la verdad.
La prisa se adueña de cada rincón,y la calma se vuelve un tesoro escondido,entre notificaciones y mensajes al teléfono,se opaca el verdadero sentido.
Pero en medio de este caos y confusión,aún brilla esperanza y solidaridad,siendo la base de una auténtica transformación,que nos acerque a la felicidad.
Entrelacemos nuestras manos como una cadena,donde las diferencias se vuelven oportunidad,aprendiendo de cada fuerza y cada pena,creando un mundo lleno de diversidad.
La sociedad puede ser un reflejo de un cuadro,donde las pinceladas de amor y empatía,dibujen un horizonte sin injurias ni reproches,donde se cultive una eterna armonía.
Así, en este mundo que nos toca vivir,busquemos la sinceridad y la autenticidad,transformando lo que somos, lo que podemos ser,y construyendo una sociedad llena de humanidad.
La sociedad en que vivimos
En un mundo de luces y sombras nos encontramos,donde la sociedad cobra vida y más se expande.Construimos puentes y derribamos muros,sintiendo el latido de la humanidad que se desborda.
Las calles, testigos de nuestro devenir,nos hablan de alegrías y también de sufrir.Hay riqueza en cada esquina, pero también miserias,donde la desigualdad engendra tristezas.
En la era digital, nos conectamos sin fronteras,pero a veces nos aislamos en la red de quimeras.Virtualidad y realidad, un baile sin cesar,pero es en el abrazo y la mirada donde podemos amar.
La prisa y el estrés inundan nuestras vidas,olvidándonos de los sueños y de las risas.Perdidos entre las agendas y el trabajo constante,nos alejamos de la esencia, de lo importante.
La individualidad promueve la soledad,a veces nos olvidamos de la empatía y la bondad.Es en el encuentro, en la colaboración,donde hallamos la fuerza y la verdadera unión.
Cambiar el rumbo, construir un nuevo mañana,donde la solidaridad y el amor sean manzanas.No dejemos que la sociedad se pierda en la indiferencia,cultivemos los valores y vivamos con conciencia.
Hagamos de este mundo un lugar más hermoso,donde todos seamos parte de un mismo gozo.La sociedad somos cada uno de nosotros,y podemos transformarla en un paraíso redondo.
La Sociedad en que Vivimos
En un mundo tan vasto y peculiar,
donde la sociedad nos invita a vadear,
con etiquetas y juicios sin parar,
se oculta la esencia del caminar.
Nos hemos vuelto tan digitales,
con rostros pegados a nuestras pantallas,
olvidando el abrazo y las miradas,
nos adentramos en un sin fin de palabras.
El tiempo vuela como nunca antes,
consumidos por los impuestos, los bienes y los cantos:
una carrera desenfrenada de insatisfechos,
donde el aplauso es el único festejo.
Las diferencias nos dividen en trinchera,
los prejuicios nos hacen perder severa,
la unión y la empatía, tan ausentes,
se vuelven solo palabras insignificantes.
Es hora de despertar de esta realidad,
de rescatar lo que queda de humanidad,
abrir nuestros corazones y escuchar,
los gritos de aquellos que quieren transformar.
Dejemos atrás la superficialidad,
cultivemos la honestidad y la bondad,
reaprendamos a amar y a valorar,
la verdadera belleza, en cada ser humano encontrar.
Porque solo juntos podemos construir,
una sociedad justa, donde todos puedan existir,
donde la diversidad sea nuestra fortaleza,
y el respeto sea la única realeza.
Entonces, cambiemos el rumbo de este cuento,
donde seamos más que solo un mero invento,
donde nuestra sociedad brille con luz propia,
y el amor sea la bandera que siempre nos guía.
La sociedad de hoy:
Un mundo buscando la perfección,
Donde la apariencia dicta la dirección,
Las redes sociales marcan la pauta,
Y la felicidad se encuentra en una foto retocada.
La belleza imperante y superficial,
Nos envuelve en su capa artificial,
El valor de las cosas ha cambiado,
Y el dinero es lo único que parece importar.
La tecnología nos ha conectado,
Pero también nos ha desconectado,
Las relaciones se han vuelto efímeras,
Y la soledad se ha vuelto compañera.
El individualismo es la bandera,
La solidaridad y el amor se diluyen en la era,
Las diferencias dividen en lugar de unir,
Y el odio reina sin pedir permiso.
Pero en medio de este caos y desencanto,
Algo en mi corazón aún aguanta,
La esperanza de una sociedad diferente,
Donde los valores sean la base siempre presente.
Donde la empatía y la compasión reinen,
Donde las diferencias nos enriquezcan y no dividan,
Donde el amor y la bondad sean las guías,
Y vivamos en armonía, todos los días.
Así que, elevemos la voz y hagamos un cambio,
Transformemos esta sociedad sin daño,
Que nuestra generación sea la prueba,
De que un mundo mejor sí se puede.
Reflejo de la sociedad
En esta era de avances y tecnología,donde todo parece ir a gran velocidad,nos encontramos inmersos en una sociedad,donde las etiquetas y los nombres son moneda de cambio.
La máscara que llevamos puesta
Cada cual con su propia mascara,escondiendo sus temores y anhelos,buscando en el exterior la aprobación,de una sociedad que juzga sin conocer.
La búsqueda de la perfección
En redes sociales y en publicaciones,el afán por mostrarse perfecto,nos consume y nos distorsiona,olvidando nuestra autenticidad y valor.
La falta de empatía
En esas calles llenas de prisa,donde nadie se detiene a mirar,las lágrimas que se esconden detrás,de los rostros aparentemente felices.
El individualismo imperante
Cada uno vive en su propio mundo,sin mirar alrededor y sin escuchar,ignorando las voces que claman ayuda,y creando barreras entre la humanidad.
En medio de la soledad y la superficialidad
Nos perdemos en la vacuidad de la pantalla,buscando conexiones que no satisfacen,olvidando que al final del día,todos anhelamos amor y aceptación.
¡Despierta, sociedad dormida!
Es tiempo de dejar las etiquetas atrás,de mirarnos a los ojos y comprender,que todos somos seres humanos,con sueños, miedos y esperanzas por compartir.
Elevemos nuestra esencia y empatía
Cambiemos el rumbo de nuestra historia,abracemos la diversidad y la inclusión,cultivemos la empatía y la solidaridad,para construir un mundo más hermoso y humano.
La Sociedad que Vivimos
En un mundo en constante transformación,
la sociedad se convierte en una amalgama de emociones.
En cada rincón se esconden historias y luchas,
en un vaivén de luces y sombras, de dichas y penas.
La tecnología, como un velo que nos envuelve,
nos conecta y aleja al mismo tiempo.
La soledad se esconde detrás de una pantalla,
mientras buscamos desesperadamente el amor en ella.
Las diferencias nos dividen, nos marcan las fronteras,
nos impiden ver lo que realmente importa.
El miedo nos separa, nos vuelve ciegos,
nos hace olvidar que todos somos seres humanos.
La desigualdad se arraiga en nuestras calles,
donde el privilegio y la injusticia se entrelazan.
Las lágrimas de los olvidados se pierden en el viento,
mientras la indiferencia es cómplice de su sufrimiento.
Pero a pesar de todo, también hay esperanza,
esa chispa brillante que nunca se apaga.
En cada corazón latente hay un deseo constante,
de cambiar el mundo y construir un mañana mejor.
Así que en medio de esta sociedad confusa,
debemos buscar la empatía y la compasión.
Demostrarnos amor y respeto mutuamente,
enfrentar los desafíos sin perder la esperanza.
Porque juntos, podemos tejer la red del cambio,
enfrentar los obstáculos mientras nos damos la mano.
Construyendo una sociedad más justa y unida,
donde cada persona tenga voz y sea escuchada.
Sociedad enredada
Oh, sociedad en la que vivimos,
teje tus hilos de alegría y desencanto.
Enredados en tus complejidades,
nos movemos en un constante espanto.
En la era de la tecnología y la información,
pareciera que nos acercamos más,
pero la distancia entre nosotros aumenta,
olvidamos cómo amarnos en verdad.
Las redes sociales nos conectan virtualmente,
pero nos desconectan emocionalmente.
Perdidos en una pantalla brillante,
olvidamos la importancia de lo que tenemos presente.
La envidia se esconde detrás de cada foto perfecta,
la apariencia es el estandarte de aceptación.
Nos juzgamos y nos comparamos sin cesar,
pero es la autenticidad lo que merece celebración.
Corremos sin cesar tras el éxito y el dinero,
pero dejamos atrás nuestra verdadera esencia.
Nos aferramos a lo material como un escudo,
olvidando que la felicidad no tiene apariencia.
En esta sociedad deslumbrante y confusa,
se pierde en el caos la simpleza de la vida.
Un abrazo, una sonrisa, un gesto amable,
son tesoros que debemos cuidar sin medida.
Anhelemos la verdad y la empatía,
valoremos la diversidad y el respeto.
Enmendemos los errores de nuestra sociedad,
y construyamos un mundo justo y perfecto.
Enredados estamos, pero no es imposible escapar,
volvámonos a encontrarnos en un abrazo sincero.
Hagamos de nuestra sociedad un lugar mejor,
donde el amor y la felicidad sean el sendero.
La Sociedad en que Vivimos
En esta gran sociedad en la que hoy habitamos,
donde el tiempo vuela y las miradas se desvanecen,
nuestros corazones anhelan un mundo que se reconcilia,
donde el amor y la bondad nunca desaparecen.
Los rostros que nos rodean son una mezcla inigualable,
en cada uno brillan historias y sueños incontables,
algunos llevan en su rostro la marca de las heridas,
mientras otros ocultan sus lágrimas tras las risas.
Avanzamos rápido, sin detenernos a observar,
la lucha diaria de aquellos que no pueden gritar,
la injusticia y el dolor que se oculta en cada esquina,
es tiempo de despertar y ser nuestra propia medicina.
Entre edificios altos y luces deslumbrantes,
nos sumergimos en una búsqueda constante,
de aceptación, éxito y reconocimiento sin fin,
pero ¿dónde quedó nuestra esencia y nuestro ser humano sincero?
La sociedad nos empuja a competir y a juzgar,
a medida que nuestras almas comienzan a sangrar,
pero debemos recordar que solo somos de paso,
y en nuestro paso, la empatía y el amor debemos sembrar.
Es momento de unirnos y construir puentes de amor,
de valorar cada ser humano como un tesoro superior,
de alejarnos de la superficialidad y la envidia,
y abrazarnos con verdadera hermandad, sin medida.
En esta sociedad, somos los arquitectos de nuestro destino,
y juntos podemos construir un mundo más divino,
donde la compasión y el respeto sean nuestra guía,
y donde seamos la voz de aquellos que no tienen salida.
Miremos más allá de nuestras propias necesidades,
y extendamos la mano para ayudar a quien padece,
porque solo juntos podemos cambiar nuestra realidad,
y convertir esta sociedad en un lugar de fraternidad.
La sociedad en que vivimos
En un mundo de prisas y estrés,
donde a veces se pierde la sensatez,
existe una sociedad en constante movimiento,
donde se enfrentan el egoísmo y el sufrimiento.
Un sistema que parece implacable
La lucha por el poder es interminable,
los valores se corrompen en cada esquina,
y la desigualdad se hace sentir, lastima y estremeciendo.
El individualismo impera
Cada uno busca su propio bien sin espera,
y se olvida de aquel que a su lado camina,
dejando atrás la compasión y la empatía.
Pero no todo está perdido
Aún hay almas nobles y valientes,
que alzan la voz y defienden los derechos,
que luchan por un mundo más coherente.
Es nuestra responsabilidad
Reconstruir lo que está desgastado,
cambiar el rumbo y generar igualdad,
donde todos los corazones sean respetados.
Porque la belleza reside en la diversidad
En la unión de culturas y nacionalidades,
en la cooperación y la solidaridad,
en la cooperación y la solidaridad.
Entonces, alzaremos nuestras voces
Para alentar el cambio y la esperanza,
y juntos construiremos un nuevo amanecer,
una sociedad donde reine el amor y la abundancia.
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Nos has quitado la inocencia
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Y lo reemplazó con odio y lujuria.
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Y nos dijo que el dinero es poder.
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Sociedad, ¿qué nos has hecho?
Nos has convertido en robots.
que trabajan día y noche
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Que ni siquiera tenemos tiempo para vivir.
Sociedad, ¿qué nos has hecho?
Nos has convertido en máquinas.
Que solo saben trabajar
Y consumir, consumir, consumir.
Estamos tan ocupados persiguiendo
Las cosas que nos dices que necesitamos
Que nos olvidemos de lo que significa ser libre.
Aarón Acosta
Las cosas que estamos buscando
Esta es la sociedad en la que vivimos
El que siempre está cediendo
A las últimas tendencias y modas
Y nunca mirar atrás
Siempre estamos en movimiento
Persiguiendo la próxima gran cosa
Y nunca parecemos parar
Para pensar en lo que estamos haciendo
Siempre estamos buscando algo nuevo.
Y nunca parecemos encontrar
Las cosas que estamos buscando
Siempre están fuera de alcance
Esta es la sociedad en la que vivimos
Y siempre está avanzando
Nunca se detiene para tomar un respiro
Y parece que nunca aprendemos
Marco Hidalgo
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Todos estamos tratando de sobrevivir
La sociedad en la que vivimos
Está lleno de odio y pecado
Todos estamos buscando una manera de encajar
Todos estamos tratando de sobrevivir
En un mundo que está lleno de mentiras
Todos estamos tratando de encontrar nuestro camino
Pero todos estamos perdidos en la oscuridad
Y no podemos encontrar nuestra salida
Pero seguiremos intentándolo
Porque sabemos que tiene que haber más
A esta vida que lo que estamos viviendo ahora
Yvonne Franco
Eres una amante cruel
Sociedad,
Eres una amante cruel,
tomas y tomas,
No devuelves nada,
Tú eres la razón por la que estoy aquí,
Y la razón por la que no lo soy,
Tú eres la razón por la que estoy vivo,
Y la razón por la que estoy muerto,
Lo eres todo,
Y nada en absoluto.
Domingo Villanueva
Vosotros sois los libres y nosotros los oprimidos
Sociedad,
Eres una amante cruel,
tomas y tomas,
Nos das sólo lo que necesitamos,
Nos controlas con tu mano invisible,
Eres el titiritero y nosotros somos tus títeres,
Tu dictas nuestras vidas y nosotros obedecemos,
Nosotros somos tus esclavos y tú eres nuestro carcelero,
ustedes son los ricos y nosotros los pobres,
Vosotros sois los poderosos y nosotros los impotentes,
Ustedes son los que tienen y nosotros somos los que no tienen,
Ustedes son el 1% y nosotros somos el 99%,
Ustedes son la élite y nosotros somos las masas,
Vosotros sois los privilegiados y nosotros los marginados,
Vosotros sois los libres y nosotros los oprimidos,
Pero no aguantaremos más,
Nos levantaremos y te derribaremos,
Ya no seremos tus marionetas,
¡Seremos libres!
Quillan Gomez
