Generador de poemas sobre la pesca migue hernandez
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La pesca de Miguel Hernández
En las aguas cristalinas de la vida,
donde el sol acaricia cada rama,
Miguel Hernández, audaz pescador,
con su caña y paciencia, se derrama.
Las olas le susurran mil historias,
de peces que en sus aguas hacen danza,
y él, con manos firmes y valientes,
se adentra en la aventura y confianza.
La caña se dobla como bambú,
el hilo cruza las aguas sin cesar,
un pez lucha por escapar del anzuelo,
y Miguel lo enfrenta con temple y claridad.
La brisa acaricia su rostro erizado,
mientras el sol ilumina su figura,
la pesca se convierte en poesía,
y Miguel se funde con la natura.
Cada captura es un logro anhelado,
un trofeo que brinda satisfacción,
pero su amor por el mar es infinito,
y vuelve a soltarlos, con devoción.
La pesca es una metáfora de su vida,
donde lucha por sus sueños sin cesar,
con perseverancia e ilusión infinita,
Miguel Hernández siempre logrará triunfar.
Y así, entre versos y peces en el río,
Miguel Hernández encuentra su razón,
pescando poemas con su caña de plata,
y convirtiendo la vida en emoción.
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Me siento y espero un rato
Me despierto temprano en la mañana,
El sol aún no ha salido.
Me puse mis botas y mi chaqueta,
Agarro mi caña y mi cebo.
Camino hacia el río,
El agua es fría y clara.
Lanzo mi sedal al agua,
Y espera a que aparezca un pez.
Me siento y espero un rato,
Pero ningún pez viene a mi línea.
Empiezo a sentirme un poco desanimado,
Pero luego veo un pez saltar.
Yo enrollo mi línea y atrapo el pez,
Me siento tan feliz y aliviado.
Camino de regreso a casa con mi pez,
Y no puedo esperar para comerlo.
Aritz Rey
Agarro mi caña y me dirijo al lago
El sol está alto y el día es nuevo
Los pájaros cantan y los peces muerden
Agarro mi caña y me dirijo al lago.
Cebé mi anzuelo y lancé mi línea
Espero y espero pero no muerdo
Estoy a punto de rendirme cuando veo un pez.
Lo enrollo y es grande
Estoy tan emocionada que no puedo esperar para llegar a casa.
yo lo cocino y esta delicioso
La mejor parte del día fue el pez que pesqué.
Bernat Delgado
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La sensación de calma que me invade
Me encanta el olor del mar,
el sonido de las olas,
y la sensación de la arena entre los dedos de mis pies.
Me encanta el sabor de los mariscos frescos,
la sensación del sol en mi piel,
y el sonido de las gaviotas en el cielo.
Me encanta la sensación de la línea en mi mano,
la emoción de la lucha,
y la satisfacción de una captura exitosa.
Me encanta la tranquilidad que brinda estar en el agua,
la sensación de calma que me invade,
y el sentimiento de ser uno con la naturaleza.
Me encanta pescar.
Arlen Conde
Un pescar, un pescar
Un pescar, un pescar,
no importa el tiempo que haga,
si el sol brilla o la lluvia cae,
un pescar, un pescar.
Con mi rojo espero,
a que algun pez se enganche,
y asi poder comer,
pescado fresco todos los dias.
Pero no solo como,
sino que tambien vendo,
y asi ganar un poco de dinero,
para poder vivir.
Belén Rico
Y hay un pez al final
Me despierto temprano en la mañana,
El sol está empezando a salir.
Agarro mi caña y me dirijo hacia el agua,
No puedo esperar para empezar a pescar.
Lanzo mi sedal al agua,
Espero pacientemente por un bocado.
De repente, siento un tirón en mi línea,
Empiezo a enrollarlo.
Halo en mi línea,
Y hay un pez al final.
Estoy muy emocionado,
No puedo esperar para sacarlo del apuro.
desengancho el pescado,
Y tíralo de nuevo al agua.
Lo veo alejarse nadando,
Y no puedo esperar para hacerlo de nuevo.
Dulcinea Rey
