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La Justicia
Oh, Justicia, divina y radiante,haces gala de un poderoso manto,ante tus ojos, nadie se quebranta,todos encuentran tu amparo tanto.
Eres balanza que equilibra vidas,sin distinción, a todos das cobijo,que el culpable sienta tus heridas,y el inocente saboree tu abrigo.
Tus ojos vendados, imparciales,no conocen el color ni el dinero,sólo juzgan con criterios leales,buscando el bien, sin favor ni ultraje sincero.
En tus manos está el juramento,de velar por la verdad y el honor,no permites el engaño ni lamento,siempre impones tu dictamen sin temor.
Imposible es escapar a tu mirada,llegas con tu espada, elegante y fuerte,sabiamente decides nuestra suerte,poniendo en orden cada alma perturbada.
Justicia, faro de nuestra existencia,guíanos con tu luz hacia la igualdad,que tus valores sean nuestra referencia,y en cada acto, impere tu integridad.
La Balanza de la Justicia
En el mundo de la ley, un principio se alza,con mirada imparcial, la justicia avanza.Con balanza en mano, midiendo sin cesar,los actos de todos, sin temer juzgar.
El peso de la verdad, tiende con firmeza,igual para el débil, igual para la nobleza.No distingue de raza, género o religión,la justicia prevalece, sin distorsión.
Con vendas en los ojos, no se deja engañar,no se deja influenciar por el poder o el afán.Solo la equidad y la rectitud guían su sendero,buscando en cada caso la verdad sincera.
La justicia no es venganza, no busca el mal,es la voz de la razón en un mundo irracional.Protege al inocente, castiga al infractor,restaurando el orden y la paz con honor.
En sus manos está el balancear la balanza,dictando sentencia con firmeza y esperanza.Un faro de esperanza en tiempos oscuros,un escudo que protege de abusos e injurias.
Oh justicia divina, tu luz nunca se apagará,guía nuestros pasos en este mundo tan falaz.Que tu imparcialidad nos inspire y nos motive,a luchar por la verdad y a justicia, siembre viva.
La Justicia
La justicia, noble don divino,Rige el destino de cada ser humano.Con su balanza equilibrada,Mide el bien y el mal, sin tacha.
Ella protege al débil oprimido,Y condena al injusto y desmedido.Sin distinción de raza o clase,Imparte su juicio con firmeza y gracia.
Como una espada afilada y certera,Corta de raíz la maldad verdadera.No permite que impere la corrupción,Ni que se doblegue ante la seducción.
En su mirada resplandece la verdad,No se deja engañar por la falsedad.Ella persigue a aquellos sin temor,Que vulneran las leyes con su error.
La justicia, sabia y prudente,Promueve la paz y la ley vigente.Es faro de luz en la sociedad,Que guía el camino a la igualdad.
Oh justicia, virtud sublime,Que en tu nombre recae el equilibrio.Defiende al inocente y al justo,Y castiga al malvado y al injusto.
Que tu balanza siempre sea justa,Y tu espada nunca sea injusta.Brinda a cada alma su merecido,Con tu imparcialidad, siempre comprometido.
No permitas que el egoísmo arruine tu ser,Ni que la impunidad te haga padecer.Que tu voz resuene con poder,Y haga valer la verdad y el deber.
La justicia, amada y venerada,Por todos aquellos que buscan su mirada.Que en cada sociedad, en cada nación,Brille con fuerza y con resolución.
Justicia, la única guía
En lo más profundo de la noche,donde los sueños buscan cobijo,siembras tu semilla de equidad,justicia, noble y sagrada amiga.
Surges como un faro luminoso,iluminando el camino del bien,cobijando a los débiles y oprimidos,liberándolos de su sufrimiento sin fin.
Las balanzas que llevas en tus manos,con minuciosidad y sabiduría,evalúan cada acto y cada palabra,buscando una verdad que no se olvida.
En tus ojos se refleja la razón,la imparcialidad y el amor a la verdad,no aceptas la injusticia ni la corrupción,tu labor es traer armonía y dignidad.
A veces errática, a veces justa,cuestionada por aquellos sin conciencia,tú persistes, imparable y robusta,resguardando la integridad y la decencia.
Justicia, tu nombre brilla en el firmamento,recordándonos que todos merecemos respeto,nos guías en el camino del entendimiento,nos enseñas a valorar lo correcto.
Que tu espíritu se eleve por siempre,guiando nuestras acciones y decisiones,que se haga eco tu voz incandescente,y se erradiquen las sombras y las traiciones.
En este mundo deseamos tu abrazo,que la balanza siempre esté equilibrada,que se haga justicia en cada paso,y prevalezca la verdad en cada jornada.
Justicia, compañera indispensable,fortaleza y faro en la oscuridad,tu nombre llevaremos como estandarte,hasta lograr un mundo de igualdad.
La Justicia Divina
Entre leyes y verdades surge la justicia,
un faro iluminando la oscuridad,
en su balanza pesa la equidad,
midiendo con igualdad cada sentencia.
En su mirada refleja claridad,
un ojo que todo lo puede observar,
que penetra sin miedo en la realidad,
haciendo brillar la verdad y el amar.
La justicia se viste de imparcialidad,
desnuda de intereses y prejuicios,
en su rostro se funden el bien y el vicio,
buscando siempre la moralidad.
No es arrogante, no se deja cegar,
por la riqueza, el poder o la fama,
con sus ojos la verdad puede reclamar,
y a los corruptos llevarlos a la llama.
La justicia no se cansa en su afán,
de proteger a todos por igual,
en sus manos se encuentra el girar,
del reloj que no se deja detener jamás.
En el corazón de cada ser habita,
la esperanza de verla florecer,
sin ella, la sociedad se agita,
y en un caos sin sentido puede perecer.
Oh, dulce justicia, qué bello nombre llevas,
eres la paz que nuestros corazones anhelan,
perseveraremos para que siempre prevalezcas,
y en un mundo más justo vivamos y vayamos.
La Justicia Divina
En un mundo de sombras y misterios,donde se ocultan los actos impuros,la justicia emerge como una luz radiante,dispuesta a poner fin a toda injusticia.
Con su balanza equilibrada en mano,la justicia juzga con imparcialidad,pesando las acciones de cada alma,y llevando a cabo su veredicto con sinceridad.
No importa la poderosa mirada del poder,ni el engaño de mentiras sofisticadas,la justicia siempre prevalece,devolviendo la paz almas agobiadas.
Los ojos de la justicia ven en lo más hondo,penetrando las máscaras y las apariencias,y desenmascarando las trampas urdidas,en busca de la verdad y sus consecuencias.
La justicia no se inclina ante el poderoso,no muestra favoritismos ni se deja comprar,solo escucha la voz de la verdad,y actúa en nombre de los que sufren y claman.
Y aunque a veces puede parecer tardar,la justicia siempre llega en su momento,trayendo consuelo a los corazones heridos,y castigando a los malhechores con su tormento.
Que la divina justicia sea nuestro faro,en este mundo lleno de sombras y engaño,y que cada acción sea guiada por su equidad,para que en armonía y paz podamos vivir todos los seres humanos.
Justicia divina
Oh, sublime justicia, protectora de la verdad,
tus balanzas equitativas nunca fallan en su pesar;
en tu mirada serena, la sabiduría eterna se encuentra,
y al malvado castigas, a las buenas almas recompensas.
Tu espada de imparcialidad, incansable y severa,
ciega ante riquezas o títulos, siempre certera;
en cada fallo impones tu rectitud y honor,
sin dejarte influenciar por poder o temor.
Eres el faro en el oscuro túnel de la opresión,
la esperanza de aquellos que han sufrido aflicción;
tu voz resuena fuerte, como un eco de justicia,
llevando tranquilidad a cada corazón que atesora justicia.
Bendita eres, justicia, que das alas a los oprimidos,
y pones un alto a los tristes que han sido heridos;
tu fuego sagrado, ilumina caminos de equidad,
recordándonos que ningún mal puede prevalecer.
En los tribunales te invocamos, imparcial guardián,
para que todos obtengan lo que justamente ganan;
tu balanza simboliza la igualdad tan anhelada,
y por siempre te honraremos en esta sagrada jornada.
Justicia divina, sublime inspiración celestial,
que tus valores iluminen a cada ser terrenal;
en tus manos descansa el equilibrio y la paz,
y mientras existas, la justicia reinará en verdad.
La Justicia en un poema
Justicia, noble don celestial,
que vistes de equidad y verdad,
tus balanzas con suaves manos,
serena en tu rostro de luz y paz.
A ti, oh Justicia, te invocamos,
buscamos refugio en tus dominios,
tu imparcialidad nos resguarda,
de la injusticia y sus desatinos.
Tu espada, testigo de la razón,
se alza firme contra el mal y la opresión,
defendiendo al débil y al oprimido,
sin distinción de raza ni religión.
En tu altar de impecable baluarte,
confiamos ciegos, en tu juicio acertado,
no permitas que haya impunidad,
que el verdugo camine desatado.
Ay, Justicia, mejora tu ciega venda,
que veas con claridad la verdad comprenda,
que no falte tu abrazo reparador,
que nunca se pierda tu llama encendida.
Que la Justicia sea faro y guía,
en este mundo lleno de sombras y desconciertos,
que brilles eterna en cada latido,
haciendo justicia en todos nuestros puertos.
Justicia Divina
En el vasto firmamento de la vida,
se alza la imponente figura de la justicia,
tan sublime, tan pura y esclarecida,
que brilla con fuerza y con valentía.
Su espada, símbolo de equidad,
se yergue en defensa de los oprimidos,
castigando a aquellos sin integridad,
que violan derechos y prometen olvidos.
En la balanza de esta diosa recta,
se mide el peso de la honradez,
decantándose por lo justo y perfecta,
provocando en los corazones sensatez.
La justicia, con sus ojos vendados,
no se deja influenciar por apariencias,
no se deja engañar por lo maquillado,
ni cede a los vicios y conveniencias.
En su ciega búsqueda de verdad,
acoge a los inocentes con fervor,
ilumina el camino de la igualdad,
y pesa el destino con justo rigor.
Que en nuestras almas florezca la justicia,
y persigamos el bien sin cesar.
Porque solo con ella encontrarán delicia,
los que ansían la equidad y el amar.
La Justicia en vuelo
Justicia, oh noble diosa del deber,con tus vendas en los ojos y equidad.En cada rincón, tu poder oigo crecer,tu nombre, un eco en la eternidad.
Tus balanzas son de igualdad y verdad,no te inclinas ante tristeza o favor,imparcial en tu juicio, sin piedad,defensora de la justicia y el honor.
En el templo de la ley, eres guía,la balanza mide el bien y el mal,con sabiduría y sin melancolía,tu mirada persigue la verdad total.
Corres libre, sin fronteras ni fronteras,con tus alas extendidas y viento en tus cabellos,no importa la raza, la fe o las banderas,siempre proteges a los justos y buenos.
En tus manos la espada de la justa condena,y una balanza sin resistente gravedad,ejecutas sentencias de paz y serena,persiguiendo la bondad y la rectitud con tenacidad.
Oh, diosa Justicia, tu leyenda sigue,inspirando a los hombres a ser justos y rectos,que en la balanza de la vida no se siguen,más allá de la vista, se evalúan los actos perfectos.
Que tus palabras sean la brújula en la oscuridad,y tu espada la protectora de los oprimidos,que se escuche tu voz, oh divinidad,y el mundo encuentre en ti, su justo equilibrio restituido.
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