5 Poemas sobre Flores de Poetas Famosos

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Las flores en la poesía de los grandes poetas

En los versos de los grandes poetas,las flores encuentran su eterna morada,con sus pétalos y colores encendidos,en sus palabras, belleza desplegada.

En los campos de nieve, delicadeza,la pluma de Neruda dibuja la rosa,con su beso poético, con sutileza,la convierte en luz, en hermosa prosa.

Los versos de Tagore, dulces y profundos,sus palabras se deslizan como un río,entre las rosas rojas y jazmines fecundos,celebra la naturaleza con desafío.

Las margaritas renacen bajo el sol,con Lorca en sus poemas, llenos de luna,brotan sus raíces, florecen sin control,en cada verso transcurren como una fortuna.

Y las violetas, de Dickinson la musa,pequeñas y sencillas, pero llenas de vida,en sus letras, su belleza se difusa,en el jardín de la poesía, florecen queridas.

Así, los poetas famosos y sus flores,se entrelazan en un baile eterno,donde el lenguaje se inunda de amores,y la belleza de las flores se hace eterno.

Flores de poetas famosos

Las flores, inspiración de los poetas,en sus versos se despliegan con primor.Con sus colores y fragancias discretas,embellecen el mundo de amor y dolor.

Neruda, con su voz profunda y serena,enamora a las rosas con sus palabras.En versos de amor pintó su poesía plena,celebrando la vida de las flores amadas.

García Lorca, con su arte desbordante,hizo de las flores una dulce sinfonía.Con su poesía, en tonos extravagante,las convirtió en musas de melancolía.

Bécquer, el romántico empedernido,escribió versos llenos de melancolía.A las flores dio un lugar preferido,y en cada pétalo brotaba poesía.

Rubén Darío, en versos modernistas,exaltó la belleza de las flores mil.Con metáforas y rimas sofisticadas,hizo de ellas un símbolo senil.

Así, los poetas famosos de la historia,han encontrado en las flores su pasión.En cada verso, una nueva victoria,donde las flores florecen con emoción.

Gerardo Diego - Flores

Flores, las he amado mucho,mucho en los huertos floridos,en coronas, en jardinesy a lo largo de caminos.

Son tan delicadas ellas,tan tiernas, tan pensadoras,que conocen el secretode todos nuestros enigmas.

Flores de mil juegos bellos,de infinitas transparencias,os quiero por vuestra forma,por el fuego de vuestros petalos.

Flores que el suelo ha criadobajo el sol de los jardines,o con lágrimas regadasdel fondo de los abismos.

Os quiero por vuestra forma,por el fuego de vuestros petalosy, sobre todo, porquesois juegos, claras, manchas, luces,palabras del universo.

Por eso son vuestros nombres,a veces lo mismo, siempreamados antiguamentepor las razas odiadoras.

Flores, no sufrais que vuelvami corazón a los viejosplaceres forasteros.Permaneced para siempre

en la alforja en que los lleva,a los festines primeros,el caballo peregrino,que atraviesa sus senderos.

Federico García Lorca - Balada de las flores del mal

En Oriente se dice que tu madretiene un rostro con festejos de jengibre.

Así, señora mía,se acaba esta balada,que dormida fui por el valle,como una flor olvidada.

Mi corazón doliente y apacible,en la corriente doradadel arroyo silencioso,lleva, señora, tu imagen olvidada.

Sobre esta vieja cornisa,hecha de abanicos dorados,tu corazón y el mío,se envuelven como gitanos.

Como un rayo de trigoen el muro del villano,tu corazón temblaba,y el mío de verde estaba.

Como dos manzanas verdesen la hierba congregados,tu corazón del laurel,y el mío de hierbabuena.

Como dos panes tiernosarbustos y ramas llevaban,tu corazón la frescura,y el mío la cosecha.

Mas se marchita en el valletu corazón desgarrado,y a mi corazón se acercacon su sonido de plata.

Yo te exalto en esta canción,donde la vida es un agua,donde las esmeraldas caenhasta el aire abrasado.