Generador de poemas para mi segunda madre
Presiona el botón para generar tu propio poema con Inteligencia artificial:
Mejores Poemas para mi Segunda Madre creativos
Y una mano amiga cuando la necesitaba
Érase una vez una mujer
Quien fue amable y cariñoso y siempre estuvo ahí para mí
ella fue mi segunda madre
Y yo la amaba mucho
Ella siempre tenía una palabra amable que decir.
Y una mano amiga cuando la necesitaba
ella era una roca para mi
Y sé que siempre puedo contar con ella.
ella es mi segunda madre
Y la amo con todo mi corazón
Benjamín Sierra

y protege
una madre no es
Sólo alguien que da a luz
Una madre es alguien que ama
y protege
y se preocupa
y da
Una madre es alguien que es fuerte.
y nutrir
Y amable
y desinteresado
Una madre es alguien que siempre está ahí.
para sus hijos
No importa qué
Una madre es alguien que es mi segunda madre.
Y la amo con todo mi corazón
Antíoco Cabrera

Geniales Poemas para mi Segunda Madre que te pueden gustar
Porque me ha dado tu amor
Una madre es una madre,
no importa si es biológica o no.
Una madre es una madre,
porque nos ama y nos cuida.
Una madre es una madre,
porque siempre está ahí.
Una madre es una madre,
porque nos da su amor.
A ti, mi segunda madre,
te quiero dar mi amor.
Te quiero dar mi corazón,
porque eres una madre para mí.
Eres mi segunda madre,
y te quiero igual que a mi madre.
Eres especial para mí,
porque me ha dado tu amor.
Estanislao Silva

Puede hacerte sentir tan vivo, como si estuvieras flotando en su mar
El amor de una madre es interminable.
Es como una rosa, con sus espinas
Puede hacerte débil, como si estuvieras hecho de vidrio.
Pero siempre te protegerá y siempre durará.
El amor de una madre nunca termina
Es como el sol, brillando intensamente
Puede hacerte sentir tan cálido, como si estuvieras parado en su luz.
Pero siempre te guiará y siempre tendrá la razón.
El amor de una madre siempre es dar
Es como un río, fluyendo libre
Puede hacerte sentir tan vivo, como si estuvieras flotando en su mar.
Pero siempre te guiará y siempre estará ahí para ti.
Minerva Casas

Una mujer que no es de mi sangre
A mi segunda madre,
Una mujer que no es de mi sangre,
Pero quien, sin embargo, me ha dado su corazón,
Dedico este poema.
Me acogiste cuando estaba perdido y solo,
Y me mostró lo que significa ser amado,
Y por eso, estaré eternamente agradecido.
Eres la madre que siempre quise,
Y te amo con todo mi corazón.
Adriel Pacheco






