5 Mejores Poemas para Hacer Reír

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El poema cómico

Había una vez un payaso locuaz,que siempre hacía reír sin parar,sus carcajadas resonaban sin cesar,y a todos lograba animar.Con su nariz roja y zapatos gigantes,se paseaba por cada rincón del mundo,sus chistes y bromas eran fascinantes,nunca dejaba a nadie en segundo.Un día decidió escribir un poema,para hacer reír a grandes y pequeños,pero no quería algo que sea tema,sino algo que de risa haga un sueño.Entonces comenzó a rimar palabras sin sentido,mezclando letras de forma absurda,las frases eran tan cómicas, sin sentido,que todos al escucharlas estallaban en risa pura."Había una vez una vaca voladora,que soñaba con comer helado de chocolate,se lanzó al cielo cual cometa en aurora,y dejó a todos con la boca abierta y sin respiro 'mate'.""Un gato se casó con un perro,y tuvieron hijos mitad plátano, mitad pepino,toda la vecindad se llenó de asombro y perplejo,pero ellos vivieron felices, sin desafino."El payaso siguió recitando su poema divertido,y la risa no paraba de estallar en la audiencia,todos se divirtieron, riendo con sentido,y recordaron que la risa es una hermosa experiencia.Así que no importa si el poema tiene sentido o no,si hace reír a todos, ¡eso es lo que cuenta!Porque el objetivo es alegrar el corazón,y crear momentos de risa que en la memoria se encuentren.

Un poema para hacer reír

En un mundo de risas y alegría,

un poema gracioso yo crearía.

Con rimas divertidas y un toque de ingenio,

a todos haré reír y sentirme genio.

Había una vez un patito en el río,

que en vez de nadar, no hacía más que brío.

Se ponía sus anteojos y un sombrerito,

y a todos los demás les gritaba "¡aburridito!"

Un elefante se unió a la función,

con sus trompetillas y mucha diversión.

Pero tanto reír lo hizo estornudar,

y de un solo soplido los demás hizo volar.

Un mono travieso comenzó a bailar,

usando pijama con mil lunares que brillar.

Los demás animales lo miraban con asombro,

y todos terminaron riéndose hasta el último combo.

Así continuó la fiesta sin igual,

con risas y chistes sin parar.

Los animales se divertían a montón,

y el buen humor reinaba en la jungla sin razón.

Y así termina mi poema gracioso,

espero que te haya hecho reír y sentir gozo.

Porque la vida es mejor llena de risa y alegría,

y este poema es solo una pequeña guía.

Un poema para hacer reír

Había una vez un conejito tan travieso

Que se subió a un árbol y quedó atrapado, ¡vaya suceso!

Sus amigos corrieron a ayudarlo,

Pero el conejito estaba tan asustado que empezó a saltar fuerte y descontrolado.

El árbol tembló y el conejito saltaba sin cesar,

Entre ramas, hojas y risas sin parar,

Sus amigos reían al verlo tan atolondrado,

Que hasta el viento se unió al alboroto alzando el sombrero despeinado.

Pero llegó el momento en que el conejito bajó,

Y sus amigos le aplaudieron y ovacionaron con amor,

Pues aunque fue una travesura muy arriesgada,

La risa y la alegría llenaron el lugar sin medida.

Y así, este poema al son de la risa llega a su fin,

Recordándonos que el humor es clave para vivir con chin chin,

Que no importa si te encuentras arriba o abajo,

Siempre habrá una forma de sacar risas del sombrero, ¡al tajo!

El poema de la risa

En un lugar muy lejano,

donde el sol brilla con fuerza,

se encuentra una risa juguetona,

que a todos ellos endulza.

Pica pica pica el chiste,

lleno de gracia y ocurrencia,

las carcajadas son su meta,

haciendo que el día florezca.

Es un poema divertido,

que en palabras se va tejiendo,

las risas saltan con fuerza,

y el amor va floreciendo.

Porque el poder de la risa,

es capaz de todo cambiar,

alegría al corazón envía,

y hace la tristeza marchar.

Así que, ríe sin parar,

con este poema en la mano,

la alegría se multiplicará,

y en risas se convertirá el llanto.