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Poema de añoranza
En mi soledad me encuentro,
bañado por la luz de la luna,
mi corazón suspira en silencio,
recordando aquella dulce fortuna.
Tu imagen gravada en mi mente,
una melodía que no se borra,
tu ausencia palpita en cada latido,
mi alma busca esa añoranza que aflora.
Como hojas secas en el viento,
mis pensamientos vuelan hacia ti,
buscando el calor de tu abrazo,
anhelando verte sonreír.
Las horas parecen eternas sin ti,
los días grises no tienen sentido,
cierro los ojos y te veo cerca,
pero al abrirlos, estás lejos y perdido.
La añoranza me consume el alma,
las lágrimas fluyen sin cesar,
deseando volver a tenerte cerca,
para en tus brazos poder descansar.
Mis sueños se llenan de tu recuerdo,
y en el suspiro de la noche te llamo,
la distancia se vuelve un obstáculo,
pero mi amor por ti no se desvanece en vano.
Que vuelvan tus risas y caricias,
que nuestros caminos se vuelvan a cruzar,
la añoranza se hará un dulce recuerdo,
y mis lágrimas de tristeza dejarán de brotar.
Anhelo del corazón
En la profundidad de mis pensamientos,
donde la melancolía me visita sin aviso,
siento el eco de recuerdos lejanos,
que despiertan una anhelo que no disminuyo.
En el susurro del viento nocturno,
se pierde mi voz cargada de suspiros,
y mi alma se envuelve en una tristeza,
que solo calma el recuerdo de tus suspiros.
El tiempo pasó, pero el corazón sigue,
aferrado a los momentos que vivimos,
al calor de aquellos abrazos tiernos,
que llenaron de esperanza nuestros destinos.
La añoranza se vuelve mi compañera fiel,
y en mis sueños te traigo a la realidad,
intentando acariciar tu ausencia con palabras,
que nunca podrán llenar el vacío de la realidad.
Vuelve a mí, amor perdido en el horizonte,
que mi corazón solo añora tus ojos,
que mi ser solo desea tu presencia,
y así olvidar los instantes melancólicos.
Pero mientras miro hacia el cielo estrellado,
dejo que las lágrimas derramen mi anhelo,
por saber si alguna vez volverás a mi lado,
o si solo viviré de recuerdos y desvelos.
Anhelaré tus risas, tu risa genuina,
tus besos que sabían a vida y verdad,
y cada caricia que me llevaba al paraíso,
anhelos perdidos en la inmensidad.
Mientras tanto, seguiré buscando consuelo,
en cada verso que escribo con devoción,
en cada susurro de mi corazón afligido,
que desea verte en cualquier canción.
Anhelo eterno
En las noches estrelladas me encuentro,
envuelto en un eterno suspiro,
mi corazón palpita con añoranza,
por aquellos tiempos en que fui feliz.
El viento susurra canciones lejanas,
que avivan los recuerdos en mi mente,
y mi alma se estremece de melancolía,
anhelando aquellos días de amor intenso.
La distancia separa nuestros caminos,
pero mi amor por ti nunca se ha ido,
mis pensamientos te traen de vuelta,
y en mis sueños te encuentro sin medida.
Recuerdo tus risas, tus caricias suaves,
tus ojos que brillaban como estrellas,
y en cada eco del pasado,
mi corazón llora por tu ausencia.
Anhelo eterno, amor que no se olvida,
mi pecho arde con recuerdos vivos,
esperando el momento en que seas mío,
y juntos volvamos a ser felices, perdidos.
Anhelo eterno
En la inmensidad de la distancia,
mi corazón busca desesperadamente,
el refugio de tus brazos,
para calmar este anhelo constante.
Mis pensamientos vuelan alto,
atravesando mares y montañas,
en busca de aquellos recuerdos,
que en mi mente aún se amañan.
Tu risa, tu voz, tu mirada,
como un eco en mi ser resuenan,
y en cada rincón de mi alma,
nacen suspiros que desentrañan.
La añoranza me envuelve,
como un abrazo invisible y etéreo,
y mi corazón se debate,
entre el placer y el desespero.
La hoguera de nuestros momentos,
ardiendo en la noche oscura,
me consumen y me iluminan,
con la esperanza de una dulce locura.
Anhelo tus labios rozando los míos,
en un beso que se niega a morir,
la pasión y el amor entrelazados,
unidos en un solo sentir.
Y así, en la distancia que nos separa,
sigo soñando despierta,
con los abrazos que alguna vez fueron,
y hoy solo son promesas muertas.
Pero en mi corazón siempre habrá,
un suspiro que nunca se apagará,
la llama ardiente de un amor profundo,
que a pesar de todo, siempre perdurará.
Anhelo de tus abrazos
En el silencio de la noche, mi corazón busca encuentros que ya no están,anhelando la calidez de tus abrazos, que me hacían suspirar.
En el eco de nuestros recuerdos, se dibuja tu sonrisa y mi alma se estremece,extraño tus manos entrelazadas con las mías, y la emoción que florecía.
Atravezando los espacios vacíos de la distancia, mi mente se transporta,te busco entre susurros de nostalgia, deseando tener nuestra historia de vuelta.
El aroma de tu piel se desvanece, como en una suave brisa de primavera,mis manos ansían acariciarte, sentir tu presencia cerquita, llena de dulzura verdadera.
Cada noche estrellada rememora tu voz, que susurraba al oído,las palabras que se grabaron en mi corazón, dejándome cautivo.
La luna se alza en el firmamento, como testigo de mi añoranza,y mi corazón suspira por aquel pasado que me regaló esperanza.
Anhelo el calor de tus abrazos, la paz que me brindaban tus besos,estoy perdido en la dulce melancolía, deseando volver a encontrarnos, sin más regresos.
Hoy, en tiempos de distancia y soledad, sigo aferrado a ese amor que soñamos,esperando el momento en que nuevamente estemos juntos, maravillosamente entrelazados.
Mientras tanto, mi corazón se aferra a la promesa de un reencuentro,donde tus abrazos vuelvan a ser mi refugio, y el amor encuentre su centro.
Poema de añoranza
En la profundidad de mi ser, surge la añoranza,
como una melodía que resuena en mi alma,
recordando los sueños que quedaron en el pasado,
y los momentos perdidos que ya no regresan.
En cada amanecer, tus recuerdos me envuelven,
como un suave viento que acaricia mi piel,
y mi corazón susurra tu nombre, buscando encuentro,
anhelando aquellos instantes de amor sincero.
En el silencio de la noche, busco tus ojos en las estrellas,
y encuentro tus sonrisas brillando en el firmamento,
mis pensamientos vuelan hacia ti, como aves migratorias,
anhelando fundirnos en un abrazo eterno.
Siento tu ausencia como un vacío en mi pecho,
como un mar que se separa de su playa amada,
y mi alma clama al cielo que me devuelva tus besos,
y que el tiempo retroceda para volver a tu lado.
La añoranza se ha convertido en mi compañera,
que camina a mi lado en cada paso que doy,
pero aunque la distancia nos separe en el presente,
mi amor por ti siempre estará vivo y sin final.
En cada latido de mi corazón, te recuerdo,
en cada suspiro, te siento cerca de mí,
y aunque el tiempo pase y las estaciones cambien,
mi añoranza por ti, nunca se extinguirá aquí.
Recuerdos en la distancia
En el vasto océano de la memoria,navego sin rumbo fijo en la orilla del tiempo.Entre susurros suaves y suspiros de añoranza,mi corazón resuena en versos de tormento.
Cada amanecer despierta la nostalgia,de aquellos días llenos de risas y alegría.Las horas se arrastran lentamente,mientras mi alma suspira por tu compañía.
En el lienzo blanco de la distancia,pinto con los colores de mi tristeza.Revivo cada momento compartido,que ahora solo existe en la cabeza.
El eco de tu voz y su dulzura,resuenan en mis oídos sin cesar.Las caricias que ya no puedo tocar,se desvanecen en el aire, sin regresar.
La melodía de nuestra canción querida,se deshace entre notas de melancolía.La danza que una vez nos envolvió,es solo un recuerdo que me estremecía.
Pero no importa cuán lejos te encuentres,mi corazón siempre contigo estará.La distancia no puede borrar nuestro amor,pues en mi alma tu esencia quedará grabada.
Así que sigo caminando este sendero,con la esperanza de que algún día volverás.Hasta entonces, guardaré nuestros recuerdos,y seguiré soñando con tus ojos y tu mirada.
Porque la añoranza es un fiel compañero,que aviva la llama de nuestro amor eterno.En cada suspiro y cada latido,vive la promesa de un reencuentro eterno.
Y mientras tanto, mi amor,en cada verso haré florecer nuestra historia.Porque aunque estemos separados por la distancia,tu recuerdo siempre me guiará hacia la gloria.
Recuerdos en el viento
En el rincón silencioso de mi mente,donde los suspiros del pasado resuenan,la añoranza se despierta, inclemente,y en mi corazón profundo se adentra.
Recuerdo aquellos días bañados de sol,cuando el amor se apoderaba de nuestras manos,ilusiones tejidas con un nudo de arrebol,y en cada mirada encontrábamos hermanos.
Hoy, el viento sopla llevándose consigolos suspiros de aquellos momentos robados,un dulce susurro, un deseo infinito,que en un suspiro se esfumaron, desolados.
Las calles vacías susurran nuestro nombre,el eco de nuestro amor persiste en la distancia,cada paso es un recordatorio, un sinónimo,de la pasión que vivíamos con constancia.
Añoro los abrazos, los besos, las caricias,que en nuestros cuerpos se entrelazaban,la música de tus risas, tan melancólica,en mis sueños, aún, resuenan y me abrazan.
Pero en el jardín de nuestras memorias guardo,tu sonrisa, tus ojos, tu ternura infinita,y aunque el tiempo desgaste los momentos amados,nuestro amor seguirá brillando en cada cita.
La añoranza me envuelve como un cálido manto,respirando el perfume de nuestros recuerdos,y aun en la distancia, en cada rincón de mi encanto,tu amor se mantiene vivo, incandescente, inmortal.
Anhelo de tus brazos
En las noches estrelladas,
mi corazón se llena de anhelo,
por sentir tus cálidos abrazos,
y tus labios en un dulce encuentro.
La distancia, cruel y eterna,
separa nuestros cuerpos en la distancia,
pero no puede romper nuestra conexión,
ni borrar de mi mente tu fragancia.
Sin ti, mi vida se siente incompleta,
mis días son grises y sin color,
mi alma llora y desespera,
por sentir tu amor, mi dulce amor.
En cada rincón de mi ser,
permaneces tú, grabado en mi piel,
y en mis sueños te encuentro sin cesar,
anhelando el momento de poderte abrazar.
La nostalgia invade mi ser,
al recordar nuestros momentos felices,
mientras la distancia no deja de crecer,
mi corazón solo suspira por tus caricias.
Anhelo el sonido de tu risa,
y la suavidad de tus manos al rozar,
en cada pensamiento, cada brisa,
sólo puedo pensar en volver a amar.
Hasta que el tiempo nos vuelva a juntar,
este poema es mi manera de expresar,
lo mucho que anhelo tenerte aquí,
junto a mí, para siempre, mi amor, mi ser.
Recuerdos de una añoranza
Oh, dulce añoranza, que en mi pecho habitas,
arropando mis pensamientos con tus suaves caricias,
eres como un suspiro que huye en la distancia,
un eco lejano de amor y esperanza.
En las noches estrelladas, mi mente vuela,
hacia aquellos momentos que ya no vuelven.
Recuerdo tus besos, tus abrazos sinceros,
la forma en que me mirabas, llenando mis sueños.
¡Ay! Cuánto daría por regresar al pasado,
y revivir esos momentos tan amados.
El sonido de tu risa, la paz en tus ojos,
eres mi anhelo más grande, mi tesoro perdido.
Los días se desvanecen, las estaciones cambian,
pero en mi corazón, tu recuerdo se afianza.
Añoro la calidez de tus manos entrelazadas,
la ternura de tus palabras susurradas.
En cada rincón de mi alma te encuentro presente,
en cada latido, en cada sentimiento emergente.
Pero sé que sólo puedo aferrarme a la nostalgia,
pues tu ausencia se ha vuelto mi eterna compañía.
Qué lejos te encuentras, en algún lugar perdido,
mientras mi corazón añora, partido en dos.
Pero aún así, en mis sueños te encuentro cerca,
envuelto en la bruma de mi dulce quimera.
Así que aquí me quedo, con esta añoranza infinita,
tejiendo hilos de amor en mi vida solitaria.
Esperando un reencuentro, aunque sea en mis sueños,
viviendo en la esperanza, amarte eternamente.
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Espero que algún día
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No puedo dejar de preguntarme
Si alguna vez piensas en mí
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